Bouvier aparece tumbada y explica que tiene una doble fractura en una pierna y que, aunque los médicos la han tratado “muy bien en la medida de sus posibilidades”, no pueden llevar a cabo operaciones, por lo que necesita salir del país.
En la grabación la reportera indica que necesita “lo antes posible un alto al fuego y un coche medicalizado o en buen estado” que conduzca a Líbano a ella y al fotógrafo que la acompaña, William Daniels, para ser tratada “cuanto antes”.
El ataque en el que ambos fueron heridos se cobró la vida de la periodista estadounidense Marie Colvin y del fotógrafo francés Rémi Ochlik, y también resultaron heridos el reportero gráfico británico Paul Conroy y un fotógrafo sirio cuya identidad no se facilitó.
El grupo, según informaron activistas sirios, se encontraba en un edificio del barrio de Baba Amro, en la ciudad central de Homs, que era utilizado como centro de prensa y fue alcanzado por los bombardeos.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, reclamó que se permita “acceso medicalizado” para poder ayudar a las víctimas del conflicto y sostuvo que los heridos se encuentran “en condiciones muy preocupantes”.