“Mis recuerdos más lejanos son de un Hurlingham con mucho verde y muy tranquilo, en los 35 kilómetros de extensión que abarca, había lagunas en ese momento, era como vivir en algún punto en el interior de la provincia de Buenos Aires. Es una ciudad que ha crecido mucho indudablemente, con circulación de trenes que la han extendido”, contó el mandatario municipal.
Para Acuña, los cambios en la extensión y la población provocaron que se mantenga ese verde y esa tranquilidad que caracterizaba a la ciudad, porque “Hurlingham es muy bonita, llena de árboles y eso hay que cuidarlo”.
Lo que el intendente destacó, es la calidad de los vecinos y el talento de varios. “Es una ciudad que ha gestado muchos artistas locales. Pintores, escritores, músicos, hombres y mujeres del arte. Se nos conoce por ser un municipio chico y no aparecer en los medios, somos gente sencilla de trabajo, tranquilos y de fuertes valores. Los artistas locales no tienen renombre como otros pero se destacan por su variedad y por representarnos permanentemente”, sostuvo.
Hurlingham tiene la particularidad de ser un territorio de 35 kilómetros cuadrados “con una composición sociológica muy monocorde y armónica”, resaltó Acuña y agregó que no puede compararla con otras, “no tenemos ni más ni menos que otros pueblos pero hemos tenido una enorme posibilidad a partir de la autonomía, donde creció la ciudad, con calles nuevas, nuevos hospitales y un edificio municipal que no es el habitual al que muchos conocen. Se parece a una universidad, responde a la arquitectónica de la ciudad”.
Según el jefe comunal, a Hurlingham lo que la distingue es su verde, “creo que esa es su principal característica”. “También está la vieja estación tiene más de 100 años y la estamos arreglando y conservando”, añadió.
En relación a los progresos y manejos de municipio, el intendente relata que no trabaja con presupuesto participativo, “porque me parece que cuando la gente lo elige a uno, uno se tiene que hacer cargo”.
“Cuando estás dentro de un presupuesto donde te dan dinero para arreglar una vereda, es absurdo porque eso vale más. No hago demagogia y me hago cargo de lo que tengo que hacer. Y con respecto al Gobernador Scioli, tengo una muy buena relación política y personal, de afecto y respeto”, destacó.
Por último, Acuña auguró terminar el año en paz “para poder levantar una copa con afecto y el cariño de todos”. “Para el año que viene espero lo mejor para los vecinos de Hurlingham; continuaremos trabajando fuertemente con recursos propios para mejorar el municipio. Espero que los vecinos tengan un buen 2013 y que los argentinos podamos reconciliarnos”, finalizó.