La manifestación fue convocada por la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), para exigir la retirada de las nuevas medidas sanitarias previstas por el Gobierno regional.
Las diferentes columnas, procedentes de los hospitales de Henares, Getafe, Infanta Cristina, Infanta Leonor, el Niño Jesús, el 12 de Octubre y el Hospital de la Paz y el Clínico, confluyeron el domingo al mediodía en la Plaza de Cibeles y desde allí partieron en una única “marea blanca” hasta la Puerta del Sol, donde se leyeron varios manifiestos en defensa de la salud pública.
La consigna de la marcha, como en el resto de manifestaciones convocadas hasta la fecha, fue “La sanidad pública no se vende, se defiende”. Durante las casi dos horas que tardó en llegar la movilización a la Puerta del Sol, se escucharon diferentes cánticos, entre los que se destacó “Para la privada, nada, nada, nada” y tampoco faltaron las constantes pitazos contra el Plan de medidas impulsado por el Gobierno regional.
Un vocero de plataforma de equipos de Atención Primaria, señaló que se manifiestan en contra de que a la sanidad madrileña “se le ponga fecha de caducidad, se la trate de ineficiente y se la quiera trasladar a la privatización”. “No podemos quedarnos en nuestras consultas, sino que debemos estar en la calle con los ciudadanos porque es nuestra obligación. No tiene sentido que se tache de ineficiente, con estudios que realmente no fueron contrastados, a la sanidad madrileña”, explicó.
Respecto a la negociación, que comienza este lunes con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, indicaron que tienen una “muy buena oportunidad de escuchar a los profesionales e intentar parar esta situación”. “Queremos volver a las consultas, pero con la seguridad de que la sanidad en el futuro no estará en manos de empresas privadas. Confiamos en que se escuche a los profesionales y se busque un plan de viabilidad y no de sostenibilidad”, manifestaron.
En la Puerta del Sol, se pidió la retirada del Plan de Sostenibilidad, que se tenga en cuenta la experiencia de los profesionales en la toma de decisiones y se convoque, tanto a ciudadanos como a los sanitaristas del resto de España, a que se concentren en silencio en defensa de la sanidad pública.