“Estamos frente a una disputa económica que no tiene ningún respaldo”, “ha quedado más que claro que no son los habitantes de Cariló quienes llevan adelante este reclamo, sino que es un pequeño sector económico que tiene intereses particulares”, y se trata de “una disputa económica que no tiene ningún respaldo en donde tiene que tenerlo, que es en la Cámara de Diputados de la Provincia”, denunció Muriale, según publica BANoticias.
Hubo en un primer momento un proyecto de separación que fue elaborado por la Cámara Inmobiliaria de Cariló. Paralelamente existe otro distinto, que lleva la firma de la Sociedad de Fomento de Cariló (Sofocar). LetraP contactó a uno de los referentes de este último reclamo, Miguel Anzel, tesorero de Sofocar, quien le respondió principalmente al jefe comunal pinamarense, diciendo que “la sociedad de fomento de Cariló es una entidad fomentista sin ningún tipo de fin de lucro; es la más representativa, la más tradicional y la más antigua que tiene Cariló. No le reconozco entidad al señor Muriale para hablar de intereses de tipo inmobiliario y económico, cuando él sabe muy bien que la sociedad de fomento no los tiene, ni mucho menos”.
Y en esa línea, detalló que “con Muriale tenemos intereses contrapuestos, y no son ni mercantilistas, ni inmobiliarios, ni comerciales. El interés nuestro es por un Cariló bien tratado; no por un Cariló destratado”, ya que, según Anzel, “el destrato de la Municipalidad de Pinamar en Cariló es absoluto. Cariló está en estado de emergencia; yo considero que Pinamar entiende que Cariló es el patio del fondo. Está absolutamente destratado, las calles arruinadas -porque a pesar de ser de tierra pueden ser bien cuidadas-. Hay ramas y basura por todos lados; hay obras que van en contra de la propia ley provincial. El estado de Cariló es catastrófico”.
En cuanto al planteo en sí, explicó que se trata de “un viejo reclamo que tiene que ver con una restitución histórica de una localidad que fue pasada por un decreto ley de un gobierno de facto. Y además hay dos cuestiones: el respeto absoluto a la localidad de Cariló que es paisaje protegido por una ley provincial (la 12.099); y un tema -que no es para nada menor-, es el destrato y el desgobierno que Pinamar viene padeciendo en los últimos años, entre destituciones e interinatos; de hecho el señor Muriale es intendente interino, tras la destitución de Altieri, quien a su vez asumió tras el interinato de De Vito, tras la destitución de Porretti”. “Es una sucesión de comedia de enredos”, definió.
¿Y Madariaga?
El reclamo de este grupo de vecinos de Cariló es el de separarse de Pinamar y pasar a pertenecer a General Madariaga. Así, Anzel comentó que ya “hemos tenido contactos con la gente de Madariaga; tenemos una buena vinculación con ellos y además, lo más importante es que ellos llevan un gobierno democrático con intendentes que suceden a intendentes”.
Y graficando con una anécdota personal, recordó que “yo he tenido la oportunidad de caminar con el actual intendente Popovich por las calles en motivo del último Rally desarrollado allí, y vi algo que no vi en otro lado, y es que la gente se le acercaba para pedirle autógrafos, con lo cual para un político no es poco”.
“Nosotros esperamos que esto llegue a buen puerto. Entendemos que hay tres cuestiones: Pinamar no nos atiende; la ley de paisaje protegido está vulnerada; y considero que ningún legislador de un gobierno democrático puede llegar a convalidar un decreto ley dictado por la dictadura a espaldas de la vecindad”, concluyó, esperando que el tema se dirima después “en la Legislatura”, ya que “si consideran que es razonable que un decreto ley de la dictadura sea revisto, nos darán la razón”.