La iniciativa, impulsada por los senadores del FpV Aníbal Fernández y Elena Mercedes Corregido, recibió un amplio respaldo de la mayoría de las bancadas que integran la Cámara alta, donde el oficialismo aceptó algunas modificaciones solicitadas por la oposición.
El proyecto de voto joven establece que “los argentinos que hubiesen cumplido la edad de 16 años gozan de todos los derechos políticos, conforme a la Constitución y a las leyes de la República”. Además, introduce la actualización del documento nacional de identidad de los menores a los 14 años, iniciativa que se realizaba a los 16.
En ese sentido, se aceptó un artículo provisorio para permitir a los menores que el año próximo tendrán 16 años, renueven cuanto antes su documento nacional de identidad para estar en condiciones de sufragar.
El próximo paso será esperar que la Cámara de Diputados apruebe el proyecto para que pueda ser ley.
El director nacional Electoral, Alejandro Tullio, estimó que 1,4 millón de “pibes” quedarán habilitados para votar.
Por su parte, Corregido sostuvo que “hay que pensar este voto a los 16 como una oportunidad pedagógica en el sentido estricto”. Para uno de las impulsoras, el voto joven “habilita también el ejercicio de la ciudadanía dentro de la escuela, y no pensarla siempre para más adelante”. “Los adolescentes no hacen lo que los adultos les dicen que hagan. Son los que revisan, critican los paradigmas establecidos, los que se sublevan a los cánones establecidos; son los que nos ayudan a despojarnos de prejuicios”, resaltó la legisladora.
Desde el radicalismo, Alfredo Martínez consideró que el voto de los menores debe “ser obligatorio”. “Si otorgan un derecho, entonces también se otorga una responsabilidad”, explicó.
Además, mencionó que la ley llega para afirmar una “necesidad de ampliación de derechos en varios sentidos”. “Los chicos tienen esa hermosa posibilidad de la falta de hipocresía y de jugarse por sus convicciones de manera más fuerte que un mayor”, enfatizó.
El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, dijo que “este es un gran proyecto que como todos los que hemos encarado desde 2003, amplía la participación de derechos”. También se refirió al radicalismo porque, si bien en la votación de este miércoles apoyó el proyecto, en un principio se había puesto en contra de la iniciativa. “Es un gran avance. Los jóvenes de 16 años están preparados para definir su destino y el futuro, comprenden la realidad que vive el país y no hay que subestimarlos”, explicó.
El coautor del proyecto, Aníbal Fernández, puntualizó que los jóvenes “lo que demandan es más participación” y recordó que “a los argentinos de 16 y 17 años se les viene dando algunas responsabilidades: son imputables ante la Ley y, si tienen autorización de los padres, pueden trabajar”.
“Los jóvenes de mi partido hicieron brillar esta propuesta, y lo mismo hicieron los jóvenes del radicalismo”, recordó el senador en referencia a las audiencias públicas que se desarrollaron en la Cámara alta.
Quienes votaron en contra de la iniciativa fueron los catamarqueños Blanca Monllau y Oscar Castillo, y Agustín Pérez Alsina, del Partido Renovador de Salta. Por otro lado, los cordobeses Luis Juez y Norma Morandini, del Frente Cívico y Social, se abstuvieron.