Markham Ericsson, presidente de Netcoalition, sugirió la propuesta de manifestación y su vocero, Jake diGregorio, lo confirmó a distintos medios, aunque aclaró que hasta el momento es “solo de una idea”.
El proyecto SOPA, propuesto por el congresista republicano Lamar S. Smith y una coalición bipartisana, revoluciona al mundo virtual y real y pone de manifiesto la gran brecha conceptual entre el mundo digital y el de las empresas tradicionales de contenidos. Si bien las compañías que no apoyan esta iniciativa aseguran que el problema sí existe y dicen estar de acuerdo con una ley antipiratería afirman que ésta trae “grandes riesgos para la industria de tecnología”.
“La gravedad de la ley reside en la vaguedad de su lenguaje, que puede interpretarse de forma tan amplia que desde los proveedores de Internet a los propios usuarios podrían convertirse en objeto de persecución legal”, explicó Jake diGregorio.
El proyecto le otorga al Departamento de Justicia estadounidense el poder de criminalizar a toda web que aloje contenidos ilegales tanto dentro como fuera del país americano, ya sea un blog anómino o la mismísima red social Twitter si algún usuario twittea un link a una web con contenido ilegal.
Además, impone a los proveedores de Internet, a los motores de búsqueda, a las empresas de publicidad y a las de pago online, bloquear los servicios a escala mundial de toda web que esté bajo investigación del Departamento de Justicia.
La ley “mataría a los medios sociales” ya que obligaría a las compañías a monitorear todos los comentarios, fotos y videos publicados. También, podría representar el fin para muchos sitios web y permitiría un “gran abuso de derechos” ya que no expone ningún tipo de garantías procesales, lo que reduciría drásticamente las inversiones en el sector afectando las fuentes laborales, entre otras consecuencias, según explicaron.
Por el lado de quienes apoyan la iniciativa se encuentran, principalmente, la Motion Picture Association of America (MPAA) que agrupa a las grandes productoras de cine estadounidense y la Recording Industry American Association (RIAA) que nuclea a las grandes discográficas.