Es la economía

Pesce arma una vaquita con bancos y empresas para aportar al plan de Massa

Con la aceleración de importaciones que prevé el listado de las 11 medidas oficiales, el Central negocia en paralelo un esquema de prefinanciamiento para las compras en el exterior.

Entre los anuncios que anticipó el Ministerio de Economía el fin de semana, la aceleración de la aprobación de importaciones para bienes de capital generó expectativa entre el Círculo Rojo, pero ante un grave problema de escasez de dólares en las reservas del Banco Central para sostener el nivel de actividad, su presidente, Miguel Pesce, se sentó en paralelo a negociar con grandes empresas y bancos para crear un esquema de financiamiento externo. Un aporte al plan de Sergio Massa para mitigar los efectos de la inflación.

Se trata de un sistema por el cual las entidades financieras internacionales otorgarán líneas de crédito como prefinanciamiento de exportaciones. Esos fondos sólo se podrán utilizar para destinarse a la importación de insumos que luego deberán ser parte de la cadena productiva que permita una reexportación. Según pudo saber Letra P, el acuerdo puede cerrarse este mismo jueves.

De esta manera, el prefondeo podría aplicarse al pago más amplio de los bienes que importan la mismas firmas y permitiría obtener este año financiamiento por 1.000 millones de dólares en uno de los sectores. El monto podría triplicarse si se considera el conjunto de las compañías que forman parte de las negociaciones con el propio Pesce.

La iniciativa aún tiene pendiente la resolución de qué podrán hacer las empresas de los fondos en pesos que no aplicarán este año al pago de importaciones. Se evalúa si, como sucedió con el dólar soja, se habilitarán cuentas remuneradas que otorguen intereses diarios atados a la evolución del tipo de cambio oficial. Una fuente del sector privado que participó del diálogo afirmó que entre los sectores involucrados están: energía, consumo masivo, petroleras y automotrices.

El beneficio para las grandes empresas es que obtendrían una financiación más barata, ya que las líneas de prefinanciación de exportaciones tienen tasas más convenientes que las líneas para importar. Para ello deberán tener una regularidad en la aprobación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) para las compras en el exterior, tal como prometió el titular del Palacio de Hacienda en su listado de medidas que está anunciando esta semana.

En este esquema, el sistema financiero tiene un interés particular: terminado el gasoducto Néstor Kirchner, prevén que el próximo año la exportación de energía permitirá ahorrar un gran caudal de divisas. Y en ese escenario deseado, una industria con mayor capacidad instalada es más atractiva para la inversión y otorgamiento de créditos al sector.

Ante la falta de dólares, otra de las medidas que buscan engrosar las arcas del Central para un mayor control y estabilización cambiaria es la ampliación del swap con China. La entidad monetaria tiene a disposición unos U$S 5.000 millones para utilizar a gusto y la intención es ampliar esa cifra de libre disponibilidad. Esa negociación, en curso y con alta reserva, tiene fecha probable de cierre para fines de mayo.

El aval del Banco Popular de China podría coincidir con la reunión del BRICS en Shangai en la que se tratará la modificación del estatuto que le puede dar a Argentina el respaldo para un eventual acuerdo con Brasil, otro de los puntos clave para aliviar la presión sobre las reservas internacional. Será el próximo 29 de mayo y aún está en duda la presencia de Massa, ya que la semana posterior al evento se esperan una resolución de la reedición del pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En Economía todavía no confirmaron la realización del viaje.

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para el circulo rojo las medidas de massa son de corto plazo para resistir una devaluacion

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