El dato del superávit de u$s5.668 millones que registró la balanza comercial energética en el primer año del gobierno de Javier Milei tuvo su contracara: una caída de casi 9% en las ventas internas de combustibles líquidos. El impacto en el rubro energía se sintió en las provincias y puso en jaque el negocio de las estaciones de servicio.
Las estadísticas acumuladas en 2024 exhiben que a nivel nacional los despachos de naftas y gasoil alcanzaron un total de 16,86 millones de metros cúbicos, 8,9% menos que en 2023 y 7,1% por debajo de los volúmenes comercializados en 2022.
Desagregado por el tipo de combustible, las ventas de naftas acumularon a lo largo del año pasado una caída del 7,2%; mientras que las variedades de gasoil anotaron una baja del 11%, según el último informe de la consultora Politikón Chaco.
El relevamiento destacó que “en diciembre las ventas de combustible en todo el país totalizaron 1.495.855 metros cúbicos y en comparación contra igual mes de 2023, exhibieron un retroceso del 5,7%, siendo el décimo tercer mes consecutivo con descensos”.
“El 58% del total comercializado en diciembre correspondió a naftas y el 42% al gasoil, siendo esta la mayor diferencia entre ambos que se vio en el año. En referencia a sus desempeños, la nafta tuvo una baja del 3,4% interanual con una particularidad: la premium desaceleró muy fuerte su caída (-3,1%) y por primera y única vez en el año tuvo una baja inferior a la de la súper (-3,6%)”, puntualizó el estudio.
El gasoil registró en el último mes de 2024 una caída interanual del 8,5% producto de una baja del 13% en el tipo común y una suba leve del 0,2% en la variedad premium.
Impacto de la crisis en las provincias
Al analizar lo que pasó con el expendio de naftas a nivel nacional en el primer año de la gestión libertaria, el informe precisó:
- En el caso de las naftas, la contracción de ventas más fuerte se dio en la provincia de Misiones con una baja acumulada del 27,9% con respecto al año pasado; seguida por Formosa (-24,4%), Corrientes (-15,1%) y Entre Ríos (-14,2%). Luego se ubicaron Chaco (-10,2%), Santiago del Estero (-9,8%), La Rioja (-9,7%) y San Luis (-6,2%).
- En las tres jurisdicciones provinciales donde se facturaron los mayores consumos de naftas, las ventas declinaron 7,5% en Córdoba, 7,1% en Santa Fe y 6,5% en Buenos Aires.
- Por el lado del gasoil, las mayores retracciones anuales en el consumo se registraron en Formosa (-31,4%), Corrientes (-25,3%), Misiones (-21,7%), Santiago del Estero (-19,2%), Entre Ríos (-17,4%) y La Rioja (-15,1%). A su vez, las que terminaron el año con los números en rojo más bajos fueron: Río Negro (-5,9%), Córdoba (-7,4%), Tierra del Fuego (-8%) y Santa Fe (-8,7%).
- En la provincia de Buenos Aires, donde se comercializa el 30% de los combustibles del país, el gasoil registró una caída del 8%; mientras que en el caso de las naftas el descenso anual llegó al 6,5%. En la Capital Federal, el consumo de gasoil bajó 11,7%, pero el expendio de naftas cerró 2024 con una variación positiva del 2,2%.
Radiografía de las petroleras
La radiografía de las petroleras que tallan en el mercado local expuso que todas finalizaron el año pasado con marcas negativas.
Según un informe del sitio Surtidores, la más golpeada por el retroceso en las ventas fue Refinor con una baja del 29,6% con respecto a los despachos de 2023. Le siguieron Puma Energy (-14,7%); Axión Energy (-13,8%); Gulf (-6,2%) y Shell (-5%).
En el caso de YPF, si bien continuó encabezando de lejos el podio de las que más venden con un total de 9.165.078 metros cúbicos de naftas y gasoil, terminó 2024 con una caída del 8,2%.
Vaca Muerta YPF
Vaca Muerta, la gran apuesta de las petroleras en la era Javier Milei
La retracción del consumo doméstico le permitió a la administración mileísta destinar menos dólares para atender las importaciones de combustibles. La suma de u$s637 millones que se habían gastado en 2023 para el suministro externo de naftas se redujo el año pasado a u$s155 millones.
En lo que respecta al gasoil, los u$s1.176 millones girados por importaciones en el último año de la administración de Alberto Fernández bajaron en 2024 a u$s510 millones.
Otro superávit para Caputo
Los números de la balanza comercial energética le sirvieron al ministro de Economía, Toto Caputo para apuntalar los ingresos y mejorar las cuentas públicas. Tras haber registrado en 2023 un déficit de u$s13 millones, el sector energético alcanzó en 2024 un saldo comercial positivo de u$s5.668 millones, el más elevado de los últimos 18 años, de acuerdo con los datos de la consultora ACM.
Este superávit, que según las proyecciones privadas podría elevarse a u$s8.000 millones en 2025, se sustentó en un salto del 41% en las exportaciones petroleras y en un retroceso del 53% en las importaciones de gas y combustibles líquidos.
El informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del INDEC reveló que el año pasado las exportaciones de crudo crecieron de u$s3.887 millones a u$s5.473 millones. Si le agregan los carburantes, grasas, aceites lubricantes, GLP y energía eléctrica; el rubro de Combustibles y energía alcanzó un total exportado de u$s9.677 millones en 2024.
En el renglón de las importaciones, los u$s7.924 millones de 2023 se achicaron el año pasado a u$s4.009 millones. Las caídas más marcadas se dieron en las compras de gas por barco (-62,5%), debido a la mayor producción de Vaca Muerta y la utilización del gasoducto troncal Tratayen-Salliqueló ahora denominado Perito Moreno; y en los cargamentos de gasoil (-52%), por el doble descenso de la actividad económica y el consumo interno.