El Gobierno les exigió a los 24 gobernadores apoyo en el Congreso para el paquete de reformas. A cambio, restituirá la cuarta categoría del impuesto.
Reunión de gobernadores con Javier Milei.
Luego de casi cuatro horas de negociación en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, el gobierno de Javier Milei les exigió a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño respaldo para aprobar una ley ómnibus que condense los artículos más elementales de las reformas.
A cambio de los votos para resucitar esa norma, les ofreció restituir la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias para recuperar recursos por US$6.000 millones.
La reunión comenzó a las 15.13 y se extendió hasta las 18.45. Fueron cerca de cuatro horas de rosca entre el Gobierno, que estuvo representado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Interior, Guillermo Francos, con los mandatarios de las 24 jurisdicciones.
Fuentes que participaron del encuentro catalogaron el encuentro como "tranquilo y positivo". Las partes quedaron en volver a reunirse en las próximas semanas, pese a que algunos gobernadores manifestaron su rechazo a este tipo de acuerdo.
Las negociaciones entre las partes continuarán en los próximos días, a instancias de la conformación de dos comisiones, una de carácter económico encabezada por Toto Caputo y su equipo y otra política, liderada por Francos.
Según confiaron fuentes oficiales del gobierno, la prioridad del jefe de Estado sigue siendo la Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, sobre todo los artículos que hacen referencia a las facultades delegadas; algo a lo que, incluso, se opusieron sectores del radicalismo. Las otras son las declaraciones de emergencias; y la protección a las grandes inversiones y régimen hidrocarburífero.
Se especula también que el oficialismo insista con las privatizaciones, que recaerían sobre Aerolíneas Argentinas, Télam, Correo Argentino, AySA y los Puertos, entre otras dependencias públicas.
Es por eso que del texto original del proyecto, que incluía 664 artículos, más de seis anexos a lo largo de 351 páginas, se redujo después del debate en comisiones de la Cámara de Diputados a casi la mitad. Ahora, la administración estaría dispuesta a hacer un recorte aún más drástico, dejando la iniciativa en cerca de 190 artículos "en los que hay consenso" entre la Casa Rosada y los legisladores y legisladoras, que responden en su mayoría a las provincias.
Con la ley ómnibus en comisión, la propuesta oficialista sería obtener un nuevo dictamen con un texto acordado para llevar al recinto de Diputados.
Es la segunda vez que los mandatarios sin distinciones políticas asisten a Balcarce 50. La primera fue a instancias de la primera reunión de gestión entre la Nación y las provincias, pocos días después de la asunción del libertario.
Si bien fue en un clima previo más tenso y con agendas diversas de cada una de las regiones, hubo asistencia perfecta: comenzaron a llegar por la entrada que da a la Avenida Rivadavia Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Hugo Passalacqua (Misiones), Claudio Poggi (San Luis), Rolando Figueroa (Neuquén), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
También, Axel Kiciloff (Buenos Aires), el único de los gobernadores que estuvo acompañado por uno de sus ministros, Carlos Bianco, su mano derecha.
Algo más tarde se fueron sumando Gisela Scaglia, la vicegobernadora de Santa Fe, enviada por Maximiliano Pullaro, que se ausentó a causa de la crisis de seguridad que afronta Rosario -de hecho, se especuló hasta último momento con que el Presidente viajaría a esa ciudad santafesina-; Hebe Casado (Mendoza), gobernadora en ejercicio de su provincia, ya que Alfredo Cornejo tomó licencia por un viaje de gestión a Canadá; Rogelio Frigerio (Entre Ríos), el único de Juntos por el Cambio que escoltó a Francos en la conferencia de prensa; Alberto Weretilneck (Río Negro) e Ignacio Torres (Chubut), uno de los últimos enemigos públicos de Milei.
A último momento ingresaron también Teresita Madera, compañera de fórmula de Ricardo Quintela (La Rioja); Eber Solís, número dos de Gildo Insfrán (Formosa); Claudio Vidal (Santa Cruz); Gustavo Valdes (Corrientes); Raúl Jalil (Catamarca); Osvaldo Jaldo (Tucumán), el nuevo aliado libertario que estuvo al lado de Francos y Frigerio durante la conferencia, y Gustavo Sáenz (Salta), otro de los norteños de buena sintonía con el gobierno libertario.
Más allá de la convocatoria sin ausencias, y de la conferencia conjunta que dieron Francos, Frigerio y Jaldo, hubo voces en la reunión que manifestaron su disconformidad. Lo hicieron los mandatarios alineados al kirchnerismo, en especial Kicillof, que ya había adelantado que iría con una agenda propia y su contra-Pacto de Mayo: el peronista llevó pedidos que iban desde la reactivación de la obra pública y la devolución de los fondos del FONID, hasta el rechazo a la dolarización y el reclamo por una "urgente" reactivación de la distribución de asistencia económica a los comedores.
Frente a esto, es que Francos sostuvo que decidieron conformar comisiones de trabajo a futuro, que se estima comenzarán a organizarse la semana próxima y se extenderán hasta la víspera del Pacto del 25 de Mayo. En ellas se discutirán artículo por artículo la renovada ley ómnibus, el nuevo proyecto de Ganancias, e incluso las agendas de reclamos de las provincias. De todos modos, el ministro coordinador avisó que continuarán intransigentes en los recortes.