El partido de la rosa dejó de lado sus diferencias y acordó nueva conducción. Apoyo cerrado al gobernador. Milei, un freno de mano nacional.
Rogelio Frigerio, Juan Rossi, la presidente del PS nacional Mónica Fein y el socialismo entrerriano cuando sellaron el acuerdo preelectoral.
El hermano menor de la alianza Juntos por Entre Ríos logró resolver su interna partidaria después de muchos años de disgregación dirigencial. El Partido Socialista renovó autoridades y encolumnó a todas las expresiones detrás del apoyo al gobernador Rogelio Frigerio.
Después de varios períodos electorales con internas, el socialismo entrerriano reeligió al diputado provincial Juan Rossi como presidente de la Junta provincial. La novedad es que Rossi consiguió el respaldo de las otras facciones internas del partido, principalmente la del dirigente de Concepción del Uruguay, Juan Carlos Meillard.
Rossi llegó a la Cámara de Diputados luego de haber sido suplente en la boleta que encabezó Frigerio el año pasado. Tras la renuncia de la diputada electa Alicia Fregonese –para asumir al frente del Consejo General de Educación- el joven socialista asumió a comienzos de año su banca, marcando el regreso del PS a una banca después de varios años.
El proceso de unidad en el partido de la rosa llegó tras años de disidencias entre la conducción de Rossi y un sector que encabeza Meillard. Después de varias instancias conflictivas, el partido encontró coincidencias y ambos espacios militaron la boleta de Frigerio, a pesar de no haber logrado unidad en sus elecciones internas. Este año, Meillard también se integró al gobierno provincial y esa composición selló la unidad.
Las diferencias entre ambos replicaban de alguna manera los posicionamientos a nivel nacional. Meillard pulsaba por un socialismo cercano al PRO y la UCR, de la mano del socialismo porteño aliado a Horacio Rodríguez Larreta. Por su parte, Rossi y sus referencias locales intentaron durante un tiempo sostener la autonomía partidaria. Por esos carriles corrían las disputas internas que tuvieron su máxima expresión en el proceso electoral de 2019.
Finalmente, el año pasado el PS formalizó su ingreso a Juntos por Entre Ríos (con el PRO y la UCR, entre otros) y compitió en la alianza. Todas las facciones traccionaron por la misma boleta y esa unión se cristalizó en la nueva junta provincial proclamada esta semana.
“Después de muchos años, la Junta Ejecutiva provincial y los centros socialistas estarán conformados por todas las corrientes internas partidarias”, anunciaron en una comunicación oficial. Destacaron también que el socialismo respeta desde 2015 la paridad de género y el cupo joven en todos los órganos de conducción partidaria, tanto a nivel provincial y local.
Rossi contó a Letra P que para la construcción de la unidad primó “un nivel de conciencia entre compañeros que entendieron que hoy el país tiene problemas graves como para estar discutiendo cuestiones internas”. Habló de un “esfuerzo hecho” y de tiempos difíciles. Dijo que ahora “la prioridad pasa por trabajar fuertemente junto con el gobernador para mejorarle la vida a los entrerrianos”.
Aseguró que existe un diálogo fluido con Frigerio y que las posibilidades de colar la agenda socialista en el gobierno de Juntos son reales. Puso como ejemplo la agenda ambiental (él preside la Comisión de Ambiente) y anticipó que están trabajando en una nueva ley de manejo de agroquímicos y fitosanitarios que llevará la impronta socialista. “Hay margen para conversar porque él entiende que hay que avanzar”, sostuvo.
Más allá del alineamiento con Frigerio, Rossi puso en primer plano la oposición del socialismo a nivel nacional. Y no encontró incompatibilidades con el apoyo al presidente que Frigerio hizo público. El socialista entiende que son dos niveles diferentes de gobierno.
“Para nosotros es toda una novedad ser oficialistas. Que Frigerio se acerque a firmar el pacto no es incompatible con nuestro apoyo”, explicó. Apuntó al federalismo, los jóvenes, la lucha contra la violencia de género, y la mejora en las condiciones de trabajo de los emprendedores como puntos en común que los unen con el gobernador del PRO.
Los une también una postura crítica de la herencia peronista. “Le dejaron a Frigerio una provincia con poco margen de acción, con altísima dependencia del gobierno nacional que condiciona cualquier planteo público; una deuda en dólares tremenda; y un presupuesto en obra pública subejecutado”, señaló.
La Junta Ejecutiva provincial, que contiene a todas las corrientes internas del socialismo, por los próximos dos años estará integrada por: Rossi, María Fernanda Sanzberro, Juan Carlos Meillard, Ana Laura Klug, Emanuel Almada, Gervasio Viola, Natalia Hernández, Sofía Gan, Augusto Robledo, Hermelinda Duré, Santiago Haddad, Tamara Godoy, Miguel Muñoz, Adriana Tripi y Gonzalo Andino.