El peronismo de la Quinta sección electoral de Buenos Aires se prepara para una batalla durísima en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo. Como sea, aguarda con confianza esa contienda, tras pasos firmes que entusiasman a su tropa y la anima a ir por más.
Esta región del este provincial -que en 2021 tuvo 1.272.414 personas habilitadas para votar- pone en juego 11 bancas de la Cámara de Diputados, de las cuales el oficialismo ocupa seis y la oposición, las cinco restantes. El reparto actual tiene una particularidad: en 2019 ganó Juntos por el Cambio (JxC) y el reparto era al revés, hasta que la diputada de Necochea Natalia Sánchez Jáuregui se pasó al Frente de Todos (FdT), luego de que su espacio, el Partido Fe, cerrara filas con el gobernador Axel Kicillof. El otro que se fue de JxC fue Martín Domínguez Yelpo, que armó otro bloque y dejó a la oposición mayoritaria con cuatro escaños. Aquella vez, la coalición opositora venció con el radical Maximiliano Abad encabezando la boleta, mientras que el exintendente de La Costa Juan Pablo de Jesús llevó el "1" en la lista peronista. Los resultados fueron 48% a 43%, estirando la brecha dos años más tarde, cuando en la Quinta se eligieron aspirantes al Senado y JxC le dio una paliza al FdT: fue 51 por ciento a 31 por ciento.
Ahora, los objetivos cambiaron, ya que, para este turno, más allá de las aspiraciones obvias de ganar la seccional, en Unión por la Patria (UP) buscarán reducir la diferencia por las que JxC lo venció las últimas dos elecciones. Para ello, será fundamental que de los 27 municipios que conforman la sección, UP pueda retener los que ya controla (11) e ir en busca de arrebatarle algunos a JxC (suma 16).
Con ese objetivo, pone todos los fierros en la ciudad cabecera de la sección, Mar del Plata, que concentra el 48% del electorado de la Quinta con más de 580 mil electores, y donde dos figuras importantes -una del peronismo y otra del vecinalismo- sellaron un acuerdo que entusiasmó a los propios: Fernanda Raverta y Gustavo Pulti. La camporista buscará, por segunda vez consecutiva, la intendencia de General Pueyrredon con el massismo y las organizaciones sociales y sindicales de aliados. El exintendente le aportará territorio, conocimiento de la gestión y el factor vecinalismo con el objetivo de ganarle la ciudad al PRO, que desde hace casi cuatro años conduce Guillermo Montenegro.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FFerRaverta%2Fstatus%2F1686847007397146624%3Fs%3D20&partner=&hide_thread=false
En el esquema de armadores del peronismo se entusiasman con el acuerdo Raverta-Pulti que se tradujo en el sello Encuentro Marplatense, al que lo consideran “clave”, según le dijo a Letra P un legislador que busca quedarse cuatro años más en la Cámara de Diputados. “Creo q nos va a permitir ser competitivos en el principal distrito”, sostuvo. En el peronismo están convencidos de que una buena elección en Mar del Plata impactará en la seccional aun más en las generales de octubre. Pulti encabeza la nómina legislativa, seguido de la titular de ANSES en San Miguel del Monte, Marcela Basualdo, y De Jesús, referente y armador seccional que va en el puesto 3. Siguen Luciana Padulo, José Ignacio Rossi y Jimena López.
Tandil es la otra ciudad en la que el peronismo pone fichas. Es la segunda en tamaño, con 113 mil personas habilitadas para votar. Gobierna el radical Miguel Lunghi, alineado al team de Horacio Rodríguez Larreta. “El intendente está muy desgastado después de 20 años y aparte tiene dos internas”, apunta a este medio un operador, confiado en que el diputado Rogelio Iparraguirre, precandidato de UP, puede quedarse con el sillón de la intendencia. “Está haciendo una excelente gestión como diputado para realizar muchas obras en Tandil y su campaña es muy buena”, agrega.
Los plenos, entonces, estarán puestos en esos dos distritos, que se llevan la mitad del electorado de la Quinta, pero hay más. La segunda misión tiene que ver con conquistar municipios gobernados por JxC y donde el peronismo cree tener chances de asomar la nariz, como el caso de Pinamar, donde Martín Yeza (PRO) no irá por la reelección, lo que se convirtió en la apertura de una interna oficialista. Lucas Ventoso va por una corriente amarilla retadora al espacio del intendente, mientras que Juan Ibarguren es el apoyado por Yeza para la continuidad de la gestión. Ante esa división, UP se anima y postula a tres candidatos: Gregorio Estanga, Martín Miguel Porretti y Horacio Rerrasquín. Si bien son tres vertientes peronistas, los armadores aseguran que si la interna “no es sangrienta” tienen serias chances de gobernar el municipio.