El plan de Sergio Massa para intentar domar a la inflación sumará, desde este viernes, un software que vigilará en tiempo real la variación de precios en los supermercados formales, para buscar evitar remarcaciones que superen el 3,2% un techo que el Gobierno permitirá para los productos que están afuera de Precios Justos. Junto a empresarios, sindicalistas y organismos de defensa al consumidor, el jefe del Palacio de Hacienda relanzará el programa antiinflacionario que, además de sumar nuevos productos al congelamiento, busca dejar en claro el consenso que alcanzó con el sector privado sobre la estabilidad de las variables macroeconómicas para sostener precios hasta mitad de año.
Después de la polémica intervención de los sindicatos en la circulación interna de información sobre abastecimiento en centros de distribución y el stockeo en depósitos, un movida que generó temor en el empresariado, ahora Massa sumará un monitor de precios para seguir en vivo los aumentos que se generan en las góndolas de cada uno de los supermercados que integran el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA). El objetivo, prometen fuentes oficiales, es lograr una "armonización" de la suba de precios con el sendero propuesto por el equipo económico y evitar que, en principio hasta junio, exista previsibilidad en las góndolas para los 49.832 productos que integran Precios Justos.
Fuentes de la Secretaría de Comercio destacaron que la nueva etapa del plan antiinflacionario no centrará su atención en los 2.000 productos que estarán congelados durante los próximos meses, sino más bien en el universo de regulados al 3,2% de remarcación permitida mensual, que representa alrededor del 85% del universo de consumo masivo. "Si los acuerdos tienen un sendero, el equilibrio es natural", destacó una fuente cercana al secretario Matías Tombolini, quien ya tiene en sus manos el software que desarrollaron de manera conjunta las empresas estatal ARSAT y privada Amazon, y a la que accederán de manera exclusiva los funcionarios de confianza el secretario.
Según pudo saber Letra P, hasta el momento, el monitor rastrea 3.670.617 productos cuyos valores se informan en el SEPA, y permite "barrer desde el macro hasta el microdato". En las oficinas de la Secretaría de Comercio no necesitarán relevar los precios de manera presencial para chequear lo que sucede en una sucursal de supermercado, sin importar su tamaño. "Cada modelo de negocio establece su propio precio que, incluso, puede variar entre los comercios de su propia cadena, pero lo que debe respetar es la variación en el tiempo en comparación con el mismo lugar de venta", aclaró la fuente oficial.
Si existen variaciones por encima de los acuerdos, los funcionarios de Comercio informarán de esos diferenciales a los comercios para que exista la corrección necesaria. Pero si se mantienen esos picos y la Mesa de Precios, que se reúne de manera diaria, dará vía libre a una investigación, que podría concluir en actas y multas. De hecho, en enero y sin el monitor en funcionamiento, Tombolini activó 2.784 inspecciones, que derivaron en 320 actas por incumplimientos.
A ese monitor vía SEPA, se sumará un rastrillaje virtual a través de los canales digitales, en donde, sin datos que sirvan para un análisis prematuro, se sospecha que existen variaciones de precios con mayor discrecionalidad. Esta herramienta de inspección web está basados en dos componentes: por una lado, el funcionamiento de un bot, que tomará una foto del precio como punto de partida y servirá para la comparación posterior; y, por el otro, habrá un equipo de 15 personas que realizarán un barrido para comprobar el cumplimiento de los 15 sectores que participan del acuerdo.
El pacto, que este viernes se relanzará en el Centro Cultural Kirchner (CCK), es considerado clave en el control de la inflación, porque desde Comercio destacaron que el congelamiento y las pautas de aumentos programados no son el eje central, sino que la adhesión voluntaria de las empresas "demuestra que existe un convencimiento del sector privado de que la pauta marcada por el sendero que realizó Massa es creíble". "Ningún empresario va a hacer un acuerdo si cree que las variables macroeconómicas están desordenadas", se atajó un funcionario consultado.
Massa cree que el trabajo de acumulación de reservas, cumplimiento de metas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y respaldo político a la gestión económica "están dando resultados". Esa es la explicación del Gobierno para adelantar la renovación del programa antiinflacionario. "No se puede pisar la manguera", suele decir el ministro a sus colaboradores, como forma de explicar que el estrangulamiento de precios que le reclamaba el kirchnerismo sólo generaba represión de precios.