NEUQUÉN (Corresponsalía Patagonia) El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, le reclamó "generosidad" a las empresas productoras de hidrocarburos para el otorgamiento de un bono por productividad y recordó el rol fundamental del gremio para que "la industria no se cayera" durante la pandemia y para que "hoy pueda estar en los niveles de producción en los que está”. Lo hizo rodeado de integrantes de la comisión directiva de la organización, durante una multitudinaria asamblea realizada en Añelo, en medio de la crisis política en el oficialismo y de la tensión económica tras la salida de Martín Guzmán y su reemplazo por Silvina Batakis en el Ministerio de Economía, que repercute en las provincias y con especial impacto en la cuenca neuquina.
"Fuimos los únicos que acatamos el artículo 223, para que la industria no se cayera y que hoy pueda estar en los niveles de producción en los que está. Ahora le toca esforzarse a ellos, que siempre se jactan de batir récords de eficiencia, de cantidad de fracturas, de producción. Falta un récord que no leemos en ningún lado: el récord de trabajadores en el campo”, bramó el neuquino. La referencia del referente del sector Azul y Blanco del Movimiento Popular Neuquino (MPN) aludió a las suspensiones reguladas por el artículo 223 bis de la Ley de Trabajo durante la pandemia.
En un escenario montado en Loma Campana, destacó el trabajo del cuerpo de delegados y de todo el gremio. "Gracias a la unidad, lealtad y respaldo de todos hemos conseguido muchas cosas que nos ponen en un camino que no vamos a abandonar", marcó.
"Tenemos la fortaleza de caminar junto a ustedes, porque estamos peleando por sus derechos y los de su familia. Ahora con más fuerza y más fortaleza que nunca, hay que velar por la seguridad", dijo el dirigente, al tiempo que reclamó: "Si tienen bonos por productividad para los inspectores y supervisores, que también los tengan el resto de los trabajadores".
Rucci aseguró que nadie en el gremio está obligado a trabajar si no se cumplen las medidas de seguridad. "Si no hay condiciones, no se hace nada; si no hay cuadrillas completas o supervisores, no se hace ninguna tarea. Hay que terminar con el sistema on call porque no somos changarines y es un riesgo permanente. Ese es un sistema perverso y vamos a ir a fondo para eliminarlo. Al trabajador hay que darle previsibilidad y condiciones", afirmó.
"Tras tocar cada una de las puertas de las cámaras empresarias, hemos llegado al límite de nuestra paciencia y estamos dispuestos a ir a la lucha. No me importa si les gusta o no. Nos vamos a plantar donde sea", aseguró Rucci ante el clamor de las cientos de personas que participaron de la asamblea.
"Bienvenido que a las empresas les vaya muy bien, pero tiene que haber un reconocimiento para las trabajadoras y los trabajadores. No se trata solo de dinero, queremos que cada trabajador vuelva a su hogar junto a su familia cuando termina su jornada. No vamos a arriesgar la vida de ningún compañero más", concluyó ante un cerrado aplauso en vísperas de la primera reunión con las empresas para tratar las condiciones de seguridad en el trabajo.