LA MATANZA (Corresponsalía Buenos Aires) Una imagen vale más que mil palabras. Sin embargo, a la demostración de fuerza que este lunes dio en el Estadio Laferrere de este distrito, hasta donde llegaron decenas de miles de militantes, el Movimiento Evita le sumó un mensaje carente de eufemismo: “No hay lugar para que tres o cuatro dirigentes decidan la vida política de un partido en una pieza cerrada con una lapicera”. La declaración de Fernando Navarro a Letra P al finalizar el acto por el Día de la Lealtad peronista fue precedida por otro gesto de guerra, el lanzamiento de la candidatura a la intendencia matancera de Patricia Cubría, la diputada y esposa de Emilio Pérsico que desafía a Fernando Espinoza, el barón que comanda el gigante del conurbano. El combo de gestos, palabras e imágenes del gentío tapizando el estadio y sus alrededores es un misil al interior del Frente de Todos (FdT) y, fundamentalmente, a las tribus que empujan la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), a la que los movimientos sociales se oponen.
No quedan dudas de que el evento, del que además del Evita participaron el Movimiento Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), además de otras 15 organizaciones de menor porte, fue una declaración de guerra al interior de la coalición gobernante en la antesala de las elecciones del año próximo. Fue en consonancia con lo planteado horas antes por la Confederación General del Trabajo (CGT), que en su acto en Obras Sanitarias exigió más protagonismo y lanzó un partido para estar en “la mesa de las decisiones”, y a contramano del mensaje que en Plaza de Mayo dio el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, quien destacó que “el desafío no es ver el lugar en las listas”.
Desde el escenario, por donde pasó la dirigencia de cada una de las organizaciones, se evitaron palabras de confrontación; “el mensaje está dado”, resumió a este medio un dirigente con despacho en Buenos Aires y amplió: la demostración de fuerza, con un estadio colmado en su capacidad y “un mar” de gente afuera, la “autonomía exhibida” al plantar un acto propio con nada que envidiarle al de la CGT o el del kirchnerismo y el lanzamiento de la candidatura de Cubría en el corazón del peronismo fue suficiente. “Aunque los discursos no fueron duros, el mensaje está dado; hicimos un acto aparte, explotamos el estadio y lanzamos acá, en La Matanza, la candidatura de la Colo Cubría”, reiteró el interlocutor.
Desde el escenario, Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, también le puso palabras al reclamo: “Hay que abrir los espacios de representación política -dijo-; tenemos el compromiso, desde la unidad, de transformar el Frente de Todos para que las mayorías populares sean protagonistas”. En la misma línea fue Cubría: “Hay que transformar la política participando. Tenemos que llenar de participación popular nuestro Frente de Todos, construir la unidad con más democracia, participación y amplitud”, afirmó. Teléfono para el kirchnerismo y el Massimo.
“Hay muchas ganas de participar y de ser escuchados. No hay lugar para que tres o cuatro dirigentes decidan la vida política de un partido en una pieza cerrada con una lapicera”, dijo a este medio Navarro. Y más: “Hay que dejar votar, participar, la gente quiere ser parte de lo que viene. Queremos que los compañeros puedan votar”, ahondó.
La frutilla del postre, para que no quedaran dudas de las intenciones de la organización conducida por Pérsico, fue el lanzamiento oficial de la candidatura de su esposa, Cubría, con spot y hashtags de campaña incluidos #RenovemosLaMatanza #CubríaIntendenta. El protagonismo de la diputada fue absoluto. Tal es así que fue ella quien cerró el acto y tanto Pérsico como Navarro, líderes del Evita, se mantuvieron a un costado del escenario y no hablar a la multitud.
“La Matanza se merece muchísimo más de lo que hoy tiene. Vamos a hacer efectiva nuestra candidatura a intendenta de la Matanza y renovar el peronismo para transformar estas ciudades, con dirigencia que se va a comprometer a estar siempre cerca, con la coherencia de trabajar para resolver los problemas concretos. Tenemos que construir ese municipio que venga a ser una ayuda a lo que hacemos las matanceras y matanceros. No podemos vivir más en esta situación de abandono”, lanzó Cubría para cerrar el acto ante el aplauso de miles de personas presentes.
Con esas palabras dejó plasmado en hechos lo que ya venía trabajando en las calles del distrito gobernado por uno de los barones del conurbano más poderosos del peronismo, al tiempo que dejó un claro mensaje entre líneas con las constantes referencias a la construcción social de las organizaciones sociales que “paran la olla” todos los días en los barrios más vulnerables del país: “Nosotros y nosotras somos la calle y vamos a dar batalla en la elección”.
Patricia Cubría cierra el acto en La Matanza.
El desborde de gente que asistió al acto fue tal que al comenzar los discursos todavía había varias cuadras de militantes que con sus banderas intentaban entrar al estadio. Nunca lo lograron. Desde adentro, la locutora pedía que la gente hiciera espacio para que todos y todas pudieran ingresar. Pese a que todavía quedaba gente afuera el inicio se apuró, los dirigentes sociales querían que sus discursos finalizaran antes de que comenzara el acto en Plaza de Mayo que encabezó Kirchner junto al sindicalismo K.
El próximo paso del Movimiento Evita en su batalla para tener un lugar en la próxima elección será la presentación de su sello partidario, en el que trabajan al menos desde el mes de mayo. El selló llevará el nombre “Partido de los Comunes”.
