Bajo la conducción de Máximo Kirchner y con acompañamiento de los intendentes, el nuevo Partido Justicialista bonaerense buscará contener en su estructura a todos los dirigentes que quedaron afuera de la lista de consejeros mediante la creación de una Comisión de Acción Política, que estaría presidida por el tigrense Julio Zamora, en tensión con el Frente de Todos por su enfrentamiento con Sergio Massa.
Consenso, unidad y “mucho frentetodismo” fue la consigna que primó en el armado de la lista que se cerró este martes y que lleva a Kirchner como candidato a presidente del partido. La nómina incluyó a representantes de todos los sectores de la coalición, La Cámpora, los intendentes, los gremios, funcionarios del gobierno provincial y ministros del Gabinete nacional.
Pero el número de lugares es finito, y afuera del próximo Consejo quedaron varios aliados a los que Kirchner y los jefes territoriales no quieren dejar a la deriva, pensando en las próximas elecciones. Para evitar fugas y no desatender a los propios, la nueva conducción impulsará la creación de una comisión que tendrá “un rol bien político”, con miembros que tendrán visibilidad y voz, más allá de la estructura formal. Un sistema parecido al que implementó el PJ nacional en 2018, cuando armó una mesa con el mismo nombre, que se encargó de acercar a los dirigentes que estaban alejados del partido con el objetivo de trabajar por la unidad para las elecciones presidenciales.
Según pudo saber Letra P, la idea es que la comisión esté integrada por muchos intendentes que quedaron afuera del Consejo y sea conducida por Zamora, a quien el Frente de Todos quiere contener dentro de su estructura, sin que eso afecte la sociedad con Massa, enfrentado con su sucesor en el distrito. El caso del tigrense es, quizá, el más emblemático.
El equilibrio es delicado. La mesa que se encargó de negociar los lugares en la lista del futuro Consejo, que encabezará Kirchner, le habían prometido al tigrense un lugar para Gisela Zamora –su esposa y concejala del municipio– pero finalmente su nombre no apareció en la nómina. Para cuidar la relación –y los votos en el distrito–, los intendentes, encabezados por Juan Zabaleta (Hurlingham), propusieron el armado de la Comisión y pensaron en Zamora como presidente.
Zamora amenaza con pegar un portazo e irse del Frente de Todos. En el peronismo tienen claro el escenario y varios actores trabajan para contenerlo, desde los intendentes Zabaleta, Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Gustavo Menéndez (Merlo), hasta la Casa Rosada. El propio presidente Alberto Fernández sigue de cerca el escenario y se mostró varias veces con Zamora, ya sea para evitar su ruptura como para marcarle la cancha a Massa, cuando hay situaciones de tensión interna.
En 2019, en el marco de las negociaciones para alcanzar la unidad del Frente de Todos, Massa puso como condición que Zamora no compitiera dentro del espacio y que la candidata en Tigre fuera la hoy presidenta de Aysa, Malena Galmarini, su esposa. Pero, finalmente, el actual intendente recibió el apoyo del kirchnerismo y encabezó la boleta. Dos años después, la situación sigue empantanada en el distrito y el riesgo de división todavía existe.
“Esto es Máximo conducción y todos los sectores adentro. Después veremos cómo se resuelven las disputas territoriales”, explica un vocero que siguió de cerca el armado de la lista. La Comisión de Acción Política sería la ambulancia que rescatará a los heridos antes de la próxima elección.