LUCIANA PANKE

"Una parte de la sociedad se resiste a que las mujeres ocupen un mando político"

La especialista en comunicación política analiza las candidaturas femeninas y habla de la violencia de género. Las campañas y las desigualdades.

Luciana Panke, docente e investigadora especializada en comunicación política, analiza las candidaturas femeninas, en especial durante las campañas electorales, y advierte que "una parte de la sociedad se resiste a que las mujeres ocupen un mando político". Asimismo, asegura que las mujeres que se dedican a la política son "guerreras por naturaleza" porque "la violencia es terrible y cruel".

 

En diálogo con Letra P, la autora del libro "Campañas electorales para mujeres" y vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales (Alice) explica que su trabajo se basó en el período que tuvo en el centro de la escena a Cristina Fernández de Kirchner, Dilma Rousseff y Michelle Bachelet, y dice que el objetivo fue "distinguir y comprender" las características de un proceso proselitista protagonizado por una mujer y su recepción por parte de la ciudadanía en medio de "los todavía vigentes discursos de odio". 

 

-¿Por qué eligió hacer esta investigación? 

 

-Comenzó como una investigación académica en un momento muy fuerte que tenía a mujeres, Cristina, Dilma y Bachelet, como protagonistas de la política en Latinoamérica. Estuve un año investigando con esta perspectiva de género. Hay un gran problema de invisibilidad y de prejuicios hacia las mujeres que quieren entrar en la política. Incluso, su imagen pública se modifica durante las campañas. 

 

-¿Cómo es una campaña política para mujeres?

 

-Para hacer una campaña electoral profesional se necesita investigación, encuestas de mercado, hay que estudiar a la población. No todos los pueblos aceptan a las mujeres para ocupar un lugar de poder. Hay quienes les da igual que sea hombre o mujer, aunque en eso también se ve machismo porque "me da igual pero siempre me inclino por el hombre".

 

-¿Qué particularidad tienen las campañas políticas para mujeres? 

 

-Se ven tres arquetipos evidentes: uno es el de la madre, la que escucha y apapacha, la que en su discurso dice: "Voy a cuidar de la gente"; el segundo arquetipo es el de la mujer profesional que trabaja, y en tercer lugar está la guerrera, que tiene liderazgo, la que tiene voz y no tiene miedo en llegar y decir "soy candidata". Ahí también hay subtipologías, están quienes reciben apoyo de hombres o familiares o las mujeres que son más duras y que son etiquetadas como feminazis.

 

-¿Cuál es su definición de las mujeres que participan en política?

 

-Las mujeres que están en la política son guerreras por naturaleza, tienen el valor de estar ahí y tienen que prepararse para eso porque la violencia es terrible y cruel. No hay que responder a todo agravio, a veces es mejor ignorar.

 

-¿Por qué persisten los discursos de odio?

 

-Muchas veces la gente no es consciente que es violenta hacia la mujer que está en el poder. No son excusas, toda la violencia es cruel pero la que es contra las mujeres tiene esa característica. Se le resta importancia a la mujer sólo por el hecho de serlo. 

 

-¿Qué dificultades encuentran las mujeres que aspiran a puestos de poder?

 

-Se enfrentan a estereotipos y prejuicios. Si están pidiendo voz y voto es porque son unas victimistas o marimachas, feministas radicales y demás. Esos prejuicios enfrenta una mujer que quiere estar en el poder.

 

-¿La mirada es la misma en toda Latinoamérica?

 

-Sudamérica tiene un pensamiento más progresista, pero Centroamérica o alguno países como Perú o Ecuador son más conservadores. También en Bolivia, que aunque tenga mujeres en el poder por leyes que así lo establecen, son mujeres que sufren violencia, que no tiene voz. Son las que más reciben bromas y abusos psicológicos, son "las locas, las histéricas".

 

-¿En qué posición están las mujeres en el escenario político actual?

 

-En los últimos años hay cierta presión de grupos progresistas, no sólo de los movimientos feministas sino también de hombres. Muchas veces se quiere construir una guerra de sexos, pero hay hombres y mujeres que quieren que las mujeres participen. Los movimientos hicieron presión y hay condiciones favorables para que las mujeres estén en los puestos de poder y de decisión. También hay países donde hay paridad pero las mujeres están en el poder sin poder, porque no están en las comisiones más importantes o están en lugares que refuerzan el estereotipo de la mamá. Lo importante no es sólo tener leyes sino que se cumplan.

 

Manuel Adorni. 
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