La transición de mando abrió el grifo para el trasvasamiento de funcionarios en el gobierno de Río Negro. En ese grupo, que llegó del armado de Alberto Weretilneck al de Arabela Carreras, aparece Rodrigo Buteler. Otrora titular de la TV Pública rionegrina y secretario de Medios, desembocó en un rol político por excelencia como el Ministerio de Gobierno y Comunidad. Conocedor de la superestructura estatal, fanático de las encuestas y los sondeos, este abogado de Cipolletti que volvió de Córdoba tuvo un ascenso notable en Juntos Somos Río Negro (JSRN) con la protección del exgobernador. Actualmente nivela entre Carreras y los intendentes y afronta un momento de calma ante los niveles de tensión entre los socios de la alianza electoral. Tiene un problema: quienes completan el círculo más cerrado de las dos grandes figuras partidarias lo observan con cuidado, y hasta se animan a plantear la teoría del doble agente. Por ahora, con el estilo de su mentor, manifiesta las cualidades de un dirigente pragmático, que se acomoda a cada situación. Hacer lo que se deba hacer para sobrevivir es la ley.
BIO. Abogado, 35 años, recibido en la Universidad de Córdoba. Ex secretario de Medios. Previo a ese cargo, fue presidente de Radio y Televisión Río Negro. Presidió la Mesa Local de Juntos Somos Río Negro en Cipolletti, su ciudad. Hoy digita el ministerio político de Arabela Carreras.
De familia vinculada al ámbito judicial, Buteler inició en Córdoba su relación con el derecho. Apenas recibido, de vuelta en el Alto Valle estableció un trato formal con el interventor del IPPV, Jorge “Palo” Barragán, cuando fue legislador provincial. Por entonces, avanzaba en confianza con Weretilneck, que necesitaba de abogados relacionados al mundo político. De esa manera forjó un estilo de acción para avanzar en lo que haga falta, sin escatimar las formas, en el momento que fuera necesario y ante quien fuera. El pragmatismo que aprendió siempre lo ejecutó.
Cuando el Frente Grande nacional se deshacía de un dirigente importante como Weretilneck (que hablaba con Sergio Massa) y emprendía el viaje por Juntos Somos Río Negro (JSRN), sumó el protagonismo que había mostrado ya en un paso por el Colegio de Abogados cipoleño. Según colegas de la institución, voracidad y empeño eran sus estandartes. Así empezó a exponer el estilo como gestor de la juventud en el Colegio, donde marcó una línea, en el que se incumbía sobre la mayoría de los eventos públicos.
Buteler junto a la gobernadora Arabela Carreras.
Con el 2015 en el recuerdo, el partido en una transición, con la experiencia de haber participado en la salida de Weretilneck del Frente Grande, Buteler tomó la posta de Radio y Televisión Rionegrina Sociedad del Estado, con la señal emblemática de Canal 10, a la que ordenó. Con la desvinculación de un incondicional al exgobernador como Guillermo Campetti, desembarcó en la Secretaría de Medios hasta el final del mandato. Al igual que el hoy senador, su carrera en el Estado se moldeó cerca de los medios. Otro factor similar del maestro y el alumno: Weretilneck, en sus primeros pasos, encabezó la prensa del municipio que supo dirigir años después.
Por su alto nivel de exposición, a Buteler se lo ubicó como jefe de gabinete virtual. Todos los funcionarios se le reportan. Tiene varias áreas bajo la órbita del Ministerio de Gobierno y Comunidad. Todavía controla la de comunicación del Gobierno. Para él, los medios y las redes definen la cara de la gestión. Por eso tiene asesores expertos en el área que le dan una visión cabal de lo que es conveniente comunicar.
Esa visión de avanzar con firmeza en una relación con el periodismo es un calco de la estrategia que repitieron los caudillos de la UCR rionegrina. Algo que Weretilneck imitó, anexando espacios digitales como la agencia ANB de Bariloche, el diario Noticias de la Costa, de Viedma, estatizando LU19 de Cipolletti y afianzando una relación con el siempre influyente diario Río Negro.
Amable, abierto al diálogo, responde consultas o da la cara ante cualquier conflicto. En los momentos más calientes de la pandemia, en el que la opinión pública apunta contra los gobiernos locales o de la provincia, aparece en escena. En General Roca, distrito bandera de la oposición, se presentó varias veces y defendió cada paso de Carreras. La confianza que logró en campaña se demuestra en el día a día. Al igual que en el Colegio de Abogados, donde se metía en cada actividad, no deja nada librado al azar.
ESCUDERO. Por el fallo de la Suprema Corte, que significó un golpe a las aspiraciones reeleccionistas de Weretilneck, se convirtió en el escudero de Carreras. La acompañó en cada viaje y estuvo presente en la gira por los medios de comunicación de cada localidad rionegrina. De la costa a la cordillera, por los valles y la región sur, fue su sombra. Tenía la misión de apuntalarla, de protegerla. El triunfo en abril del 2019 le dio una espalda mayor a la que había construido.
Su fanatismo por los estudios del clima social le valió un trato con el reconocido encuestador Mario Riorda y Fernando Miodosky, un viejo amigo del partido provincial. De enero a las elecciones, fueron inseparables. Aprendió cada jugada de los consultores, que le bajaron la experiencia en estas instancias. La ayuda del poder le sirvió para ejecutar a la perfección lo que sus asesores estrellas le marcaban. Hasta los más cercanos lo llegaron a comparar, por ese fanatismo, con Marcos Peña.
Buteler (izquierda), junto a Weretilneck y Jorge Barragán.
Ya con la continuidad provincial asegurada, empezó a gestionar la mesa local de JSRN en el pago chico, un anhelo que debió esperar para el joven abogado. El elegido por el hoy senador fue Claudio Di Tella, actual intendente que llegó al cargo en una elección apretadísima ante Aníbal Tortoriello, un entusiasta seguidor de Mauricio Macri –en una picada incontrolable por entonces– y descreído de la militancia política. “Creo en las buenas personas”, repetía Tortoriello en la previa electoral del municipio. El resultado fue claro: con el empuje de abril, y varios fiscales más, JSRN le arrebató al PRO otra ciudad, la tercera en importancia después de San Carlos de Bariloche y Roca. Otro palmarés se le sumaba al letrado en su corta trayectoria.
Ejerce el poder. Eso lo entendió cuando salieron del gabinete Agustín Domingo y Nicolás Land. Al primero, lo reunió y le comunicó la salida. Para el segundo, gestionó los detalles del cambio en Desarrollo Social. Como uno de los más jóvenes, adquirió el estilo del padre de la criatura. “Mientras muchos asesores, funcionarios e integrantes de la nueva camada eran olfas, él escuchaba y aprendía”, cuenta a Letra P un importante exfuncionario de la provincia que participó en todos los procesos de los últimos años.
Intérprete de la gobernadora, defensor del modelo provincialista, Buteler es un jugador clave en la política rionegrina. Su edad, capacidad y ambición lo posicionan a futuro. El tiempo, la supervivencia y la paz interna definirán su destino.
