Ya lanzado de manera explícita a la carrera presidencial, concentrado en su recorrida por la provincia de Buenos Aires, donde se reúne cada semana con dirigentes, vecinos, empresarios y comerciantes, el presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, diseña cuál será su programa de gobierno para un eventual desembarco en la Casa Rosada.
En su mesa chica, formada entre otros por los diputados Daniel Filmus, Guillermo Carmona y Cristina Álvarez Rodríguez, la ex presidenta del Banco Central Mercedes Marcó del Pont lleva la voz cantante en materia de política económica y elabora propuestas que escucha el santafesino.
Marcó del Pont forma parte de la mesa chica de Rossi.
Economista de la Universidad de Buenos Aires, con un máster en la Universidad de Yale, Estados Unidos, enrolada en el desarrollismo, Marcó del Pont es presidenta de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), que fundó su tío, Rogelio Frigerio, abuelo del actual ministro del Interior.
Fue integrante del Plan Fénix y diputada por el Frente para la Victoria entre 2005 y 2007. En enero de 2008 asumió como presidenta del Banco Nación y, dos años más tarde, como titular el Banco Central, donde estuvo hasta fines de 2013.
En diálogo con Letra P, Marcó del Pont trazó los principales lineamientos de lo que, considera, debe ser “un replanteo integral de la política económica, con un modelo que vuelva a poner el eje en la producción”.
"Es muy difícil plantear los temas por separado. No se puede arreglar esta situación con parches. Hay que poner el eje en el empleo, promover que el ahorro se quede en la Argentina y vaya a inversión productiva, que el Estado arbitre, regule y proteja a los sectores vulnerables. Hay que replantear la política económica de manera integral", dice y marca la necesidad de generar "un proyecto económico que vuelva a poner el eje en la producción, a contrapelo del modelo de Cambiemos, que instauró un modelo de acumulación financiera".
¿El punto de partida para un nuevo modelo económico es la discusión sobre el endeudamiento? "Efectivamente, la deuda es un temón. Vamos a recibir -y lo digo así, porque trabajo para que podamos ganar las elecciones- un problema serio de endeudamiento externo. Este Gobierno nos va a dejar un país muy endeudado con una restricción estructural enorme de divisas", explica la economista.
Para Marcó del Pont, el próximo Gobierno deberá necesariamente sentarse "con los acreedores -esencialmente, con el Fondo Monetario- a reprogramar" lo acordado "en función de la recuperación de la capacidad de repago". "La reestructuración tiene que ser voluntaria, por supuesto. De ninguna manera estamos planteando un default o repudio a la deuda, sino una reprogramación", dice.
En cuanto a lo que tiene que ver con el mercado cambiario, la ex presidenta del Banco Central considera que el Estado debe "recuperar cierto control, fijar algunas regulaciones", ya que "hoy en día la gobernabilidad la tiene de manera absoluta el mercado". "El Banco Central perdió el poder de fijar el tipo de cambio y la tasa", sostiene.
"No hubo ingreso de dólares cuando se eliminaron las restricciones cambiarias. Sólo ingresaron dólares especulativos; eso no es saludable. Hay que revisar la desregulación de la cuenta capital para el ingreso y salida de capitales. La fuga de capitales es la principal fuente de demanda de dólares. Hay que administrar los dólares en función de los intereses de la producción y del trabajo y no de la especulación financiera ", dice.
Además del control de cambios y la marcha atrás con la eliminación de la obligación de liquidar divisas, Marcó del Pont cree que el Gobierno debería "revisar la apertura comercial". "Estamos inundados de productos importados en un mundo que se está cerrando. Tenemos que hacer una administración inteligente de las importaciones", afirma.
En cuanto a la política de subsidios, la ex presidenta del Banco Central propone instrumentar un sistema cruzado, que implicaría "revisar la grilla y el perfil de los usuarios y volver a replantearlos en función de la capacidad de ingreso".
¿Mantendría algo de la política económica actual? "No. Vamos a tener que desandar muchos caminos. Desarrollar un diálogo con el sector empresarial, el rural, los trabajadores. Usar las facultades que tiene el Banco Central para orientar el crédito y aprovechar la capacidad ociosa instalada para el desarrollo productivo. Recrear las condiciones para el mercado interno, generar capacidad de demanda. Generar un consenso para lanzar la Argentina productiva".