Crisis del empleo

Ramallo: alerta ante el despido de 84 trabajadores del complejo Bunge

Se trata de 60 aceiteros y 24 químicos. El Ejecutivo presentó un proyecto para multar a empresas que despidan. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria.

La crisis del empleo se multiplica y ramifica en la provincia de Buenos Aires. El miércoles la ola de despidos impactó en el distrito bonaerense de Ramallo, donde 84 trabajadores del complejo oleaginoso Bunge no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo. El Ejecutivo municipal envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para multar a las empresas que despidan trabajadores.

 

Según consigna el portal local Ramallo Informa la medida afectaría la estabilidad laboral de 60 trabajadores aceiteros y 24 químicos. Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso señalaron que la agroexportadora despidió “sin causa” y denunciaron el accionar “ilegal” de la empresa que “se excusa de atravesar una crisis que la lleva a tomar tal decisión”. Además, aseguran que Bunge no el correspondiente procedimiento preventivo de crisis.

 

Según los números sistematizados por la UIA, y a los que Letra P tuvo acceso, entre principios del 2015 y abril de este año se perdieron 71.200 puestos de trabajo en la industria, cifra que desglosada significa 2.436 cesantías por mes.

 

Bunge es una de las empresas más grandes del sector agroexportador de Argentina, y ha pasado de facturar 23.530 millones de pesos en el año 2014 a 46.033 en el año 2017, plantearon los trabajadores.

 

La cesantía está parciamente frenada ante la intervención del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires que dictó la conciliación obligatoria por 15 días. Se espera un encuentro entre las partes el próximo jueves 2 de agosto en la delegación de San Nicolás.

 

 

 

REPERCUSIONES POLÍTICAS. Los trabajadores, que permanecieron en la planta durante todo el miércoles, fueron rápidamente respaldados por el arco político.

 

El intendente peronista Mauro Poletti convocó a una conferencia de prensa en la que anunció una modificación a la ordenanza fiscal impositiva para aumentar las tasas a aquellas empresas que despidan personal de forma “arbitraria e injustificada”.

 

“Las empresas en el Partido de Ramallo tributan por la cantidad de empleados que tienen, si nosotros vemos que ninguna compañía está en situación de crisis o de quiebra y procede a despedir empleados de aquí para adelante -retroactivo al 1 de julio- vamos a incorporar penas de aumentos de tasas para no sólo proteger a trabajadores del partido de Ramallo sino que además, aquellas empresas que pretendan tener un ahorro por despedir empleados, nosotros se lo vamos a cobrar en tasas”, señaló el jjefe comunal.

 

Hace unas semanas, Poletti, sostuvo que la gobernadora María Eugenia Vidal impide el desembarco de inversiones en su ciudad por dilatar la homologación del nuevo código de ordenamiento urbano.

 

 

 

En tanto, el cuerpo de concejales llamó a una sesión extraordinaria en las puertas de la planta Bunge y acmpañó una resolución en la que “adhieren al reclamo de los trabajadores por los despidos”.

 

“Bunge S.A. ha triplicado su facturación en los últimos años y por ende su rentabilidad”, indicaron en las argumentaciones del pliego y agregaron: “Los últimos acontecimientos económicos la han favorecido notablemente vía devaluación, baja de retenciones a la exportación y flexibilidad en el tiempo para liquidar esas exportaciones y por lo tanto tornando inaceptables y repudiables estas medidas para con sus trabajadores”.

 

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