ELECCIONES 2017

Por los votos de clase media: Cambiemos pidió “perdón” en el cierre porteño

Carrió se disculpó por “errores no forzados” durante la gestión de Macri, que encabezó la arenga. El Presidente y Larreta confían en que lograrán una elección “histórica” para el PRO en el distrito.

Elisa Carrió se puso al hombro el cierre de campaña de Cambiemos en la Ciudad: protagonizó el acto y le aportó un  tinte nacional, ensayó una disculpa por “errores no forzados” del gobierno de Mauricio Macri y pidió el voto por el oficialismo porque “cuantos más votos, chau (Julio) De Vido”.

 

El presidente Macri hizo una pausa en las actividades de gestión y reservó media hora de este miércoles nueve de agosto para cerrar la campaña de cara a las PASO junto a la primera diputada nacional por Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires. La candidatura de la líder de la Coalición Cívica ilusiona al PRO, que sueña con romper la barrera de los 39 puntos que cosechó la fórmula Gabriela MichettiDiego Santilli para el Senado en 2009.

 

Macri, con la camisa celeste arremangada y el estilo descontracturado que repite durante época de campaña, cerró el acto en micro estadio de Ferro rodeado de buena parte de su gabinete nacional, los candidatos del oficialismo y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Llegó último y su tardanza hizo retrasar el evento unos minutos. Para tapar ese breve bache, los organizadores les pidieron a los candidatos Paula Oliveto, Victoria Roldán Méndez, Carmen Polledo, Agustín Forchieri y Fernando Iglesias que suban al escenario central para improvisar discursos.

 

El mandamás del Estado nacional se encargó de la arenga para su equipo y los militantes presentes, pero también envió un claro mensaje al electorado: “Hoy los quiero invitar a que el domingo vayamos a votar, a decirle al resto de los argentinos que creemos en lo que estamos haciendo y necesitamos que todos se sumen; la Argentina ya arrancó”. Tras semanas de cuestionamiento a las PASO, el oficialismo insiste en la “importancia” de ir a votar el domingo, mientras buena parte del gabinete mira el pronóstico del tiempo, preocupados por las lluvias que se estirarían hasta el sábado. “Esperemos no llueva el domingo. En Ciudad da igual, en Provincia nos complica”, reconoció un ministro nacional presente en Ferro.

 

“La Argentina comenzó a crecer pero quiero que quede claro: sabemos que este crecimiento no alcanzó a muchos argentinos. Esto es el comienzo de ese camino, no es el final”, señaló Macri en línea con Carrió y Larreta, que enfatizaron en que “el cambio aún no llegó para todos”.

 

El acto estaba pensado para que Macri protagonizara, pero Carrió aportó el discurso pintoresco y rupturista: pidió perdón por los errores, disparó contra el kirchnerismo y hasta nombró a Evita. La chaqueña tomó el micrófono tras la alocución de Larreta, que la presentó justo cuando el Dj del acto eligió “La flor más bella” de Memphis La Blusera para que la líder de la Coalición Cívica haga su entrada.

 

La pieza musical cuaja perfecto con el rol que Larreta y Macri le ofrecieron a Carrió en la Ciudad: protagonismo absoluto. “Es la gran electora”, repetían sus referentes más cercanos meses antes que se defina su desembarco en Capital tras un cortocircuito –ya superado- con María Eugenia Vidal, que también pasó por Ferro y fue la más aplaudida, incluso sin ser presentada por Santilli, que hizo las veces de “presentador”.

 

Otros dos hombres claves del alcalde trabajaron en la organización y los detalles del acto: el ministro Eduardo Macchiavelli corría de una punta a la otra del microestadio ultimando detalles, mientras Néstor “el Turco” Abbas controlaba el ingreso. Para colmar el estadio, según el equipo de campaña hubo 3500 personas, se ofreció que cada legislador porteño y funcionario lleve cinco personas y cada una de las quince comunas debía aportar 100 militantes. Ese pedido contrajo un problema con Casa Militar, encargada de la seguridad presidencial. Cada referente barrial debió enviar una lista con nombre, apellido y DNI de los militantes que se dirigieron hasta el barrio de Caballito.

 

El primero en hablar fue el primer precandidato a legislador porteño de Vamos Juntos, Andrés “Andy” Freire. El ministro porteño hizo un repaso por la gestión porteña de Macri y Larreta, los presentó como “osados emprendedores de lo público”, al tiempo que marcó que la gestión del PRO en la Ciudad “hizo que no haya punto para mirar atrás en el país”. “Esa perspectiva de futuro hizo muchos cambios”, enfatizó.

 

Carrió pidió perdón por “errores no forzados”, en un claro mensaje a la clase media. Fue una especie de autocrítica para evitar una fuga de votos que en 2015 engrosaron el caudal de apoyo que cosechó Cambiemos pero que hoy, tras un año y medio de gestión, no están asegurados.

 

“Estamos aprendiendo a ser republicanos. Una República que perdimos hace muchísimos años”, destacó. En ese sentido, presentó a Macri como un dirigente que sabe “escuchar”, en un tiro por elevación a Cristina Fernández de Kirchner, cuestionada por el oficialismo por “evadir” la autocrítica.

 

“Macri es capaz de escuchar y rectificar”, subrayó. Según la líder de la Coalición Cívica, la rectificación “es la primera regla de la vida” porque eso lleva a “rectificar el error y seguir avanzando”. Por otra parte, cuestionó al clientelismo político y pidió que “los pobres entiendan” que “nunca hubo tanto gasto social dirigido a los más débiles”

 

“La diferencia es que no decimos que esto es de Macri. Es un derecho de todos los argentinos y el sacrifico de las clases medias”, insistió. “Eso es justicia social”, chicaneó al peronismo y sus dirigentes, a quienes acusó de fomentar la “esclavitud y el uso de los pobres”. “Si se levantara Evita, los mataría”, ironizó la diputada, logrando la algarabía de los presentes e incluso le arrancó un aplauso del diputado Roberto Quattromano, peronista PRO ligado al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo.

 

Minutos antes, Larreta fue en la misma línea que Carrió y apeló a la clase media: “Somos conscientes que el cambio lleva tiempo”. “Vamos paso a paso, como diría Mostaza”, sostuvo el alcalde –confesó fanático de La Academia- en alusión a la mítica frase del ex entrenador de Racing Club Reinaldo Merlo.

 

“Cuánto más votos tengamos seguramente De Vido fue, como el Mono. Tiene que ser un voto por la verdad, justicia y la confianza para ser una nación unida y próspera”, cerró Carrió.

 

Marcelo Peretta
Armando Traferri y Rubén Pirola en el centro, referentes del bloque peronista del Senado santafesino. A su derecha, Osvaldo Sosa y Alcides Calvo.

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