En un lapso de tiempo escaso, Federico Tomasevich armó un imperio financiero casi de la nada. En los albores del kirchnerismo, la City y el Gobierno Nacional lo catalogaban como un yuppie sin facilidad para hacer buenos negocios. Pero el joven que heredó la casa de Bolsa y negocios varios Puente Hermanos aprendió sobre la marcha y se acercó a la política. Ya en 2014, cuando Nación se trenzaba con los fondos buitres, su empresa había alcanzado un grado elevado de profesionalización y Tomasevich se había transformado en un hombre de consulta de los medios de comunicación. Jugaba entonces para el kirchnerismo al sostener que era irrelevante para el país arreglar o no con los holdouts, y más: elaboró varios papers pidiendo revertir los fallos del juez neoyorquino Thomas Griesa contra Argentina. Ya era todo ganancia: colocaba deuda para buena parte de los estados provinciales y municipales, y empezaba a estrechar el nexo con el PRO, creado ya en los años en los que Mauricio Macri era Jefe de Gobierno Porteño. En 2013, con el crecimiento consolidado, vendió su parte de la antigua casa de cambios y se centró en los negocios de trading, inversión y banca privada.
La carrera meteórica de Puente tuvo en las últimas horas un freno importante, que además generó un sacudón en casi todos los ámbitos de la política, que empezaron con velocidad a revisar papeles. La Comisión Nacional de Valores (CNV) denunció a la firma de Tomasevich por “defraudación” en el marco de una causa iniciada en septiembre del 2016. Se basan en el artículo 174 inciso 5 del Código Penal para caratular el presunto delito de defraudar estados. “De las investigaciones efectuadas por este Organismo, surgen elementos que permiten generar la sospecha en que cierta operatoria realizada por Puente Hermanos S.A. con algunas Entidades y Organismos Nacionales y Provinciales, reviste carácter defraudatorio”, expresa el texto de la denuncia subido a la web de la CNV.
Cabe destacar que en el año 2014, el kirchnerismo ya la había investigado por presunta evasión impositiva por medio de cuentas off shore en Suiza. Asimismo, no hace mucho tiempo la Procuradoría Anti Lavado (Procelac), incluyo a Puente en un paquete de gestores sospechados por manipulación de acciones de Petrolera del Sur. Casi en paralelo le habían puesto la lupa por supuestas irregularidades en gestión de deuda y comisión de bonos porteños, éste último uno de sus negocios más jugosos. Fue la propia Elisa Carrió la que a comienzos del año 2000, en su informe de la Comisión de Lavado de Activos, mencionó a Puente Hermanos por maniobras sospechosas.
“Los que más se tiene que preocupar por esto son los de la Provincia de Buenos Aires, pero no los de la gestión actual, sino los de Scioli”, contaron a Letra P desde despachos oficiales. Muchos aseguran que la investigación irá por el lado de la toma de deuda bonaerense en los años en los que el Gobierno de Cristina Fernández le cerró el grifo de recursos de Scioli. Desde el ámbito porteño, en tanto, aseguran que el problema no va por el lado de la gestión de deuda en la Ciudad.
Los vínculos de Tomasevich con cambiemos son variopintos. El joven que el día de la elección presidencial 2015 celebró con Macri en su bunker, estableció negocios suculentos con la Ciudad gobernada por Horacio Rodríguez Larreta. Buena parte de la deuda porteña la gestionó Puente, y en 2016 la firma colocó 60 millones de euros en el mercado local para ampliar el financiamiento del contrato con Subterráneos de Buenos Aires y la brasileña Alstom para la compra de coches para la Línea H del metro.
En paralelo, realizó estudios de potencialidad de endeudamiento en la Tierra del Fuego de Rosana Bertone y se le apuntaron vínculos con Daniel Scioli y el formoseño Gildo Insfran.
El mayor negocio, de todos modos, fue el de la provincia de Córdoba, hoy bajo sospecha por presuntas irregularidades. En el decreto 1250/16, el gobernador Juan Schiaretti eligió en forma directa a Puente Hermanos para colocar títulos en pos de financiar una obra polémica: la red de gasoductos que debe construir la brasileña Odebrecht. De hecho, en 2016, la obra arrancó con $75 millones que salieron del bolsillo de la brasileña, más $200 millones que le prestó Puente.
Por el lado personal, Tomasevich fue noticia el año pasado cuando se conoció la denuncia por la compra de dólar a futuro. Es que la firma Chery-Socma Argentina SA, de Franco Macri, compró US$ 8.000.000 por medio de Puente Hermanos SA. Asimismo, el joven banquero tiene otro vínculo cercano con un cuadro de la mesa chica del macrismo. Comparte el accionariado de la distribuidora Ecogas junto a Nicolás Caputo, el mejor amigo del presidente de la Nación.