Los intendentes de Tandil, Olavarría, Azul y Rauch firmaron un acta por el que disuelven el consorcio regional TOAR, creado en la década del ‘90. La suspensión está vigente desde el 1 de enero del 2017, aunque resta que sea convalidado por los Concejos Deliberantes.
En las últimas semanas ingresó en los distintos Concejos Deliberantes un acta mediante la cual los Intendentes de Olavarría, Ezequiel Galli, de Azul, Hernán Bertellys, de Tandil, Miguel Lunghi, y de Rauch, Maximiliano Suescum, sellaron la decisión de disolver el consorcio conformado por las cuatro ciudades, publica En Línea Noticias.
El denominado TOAR, creado en momentos de crisis y durante la gobernación de Eduardo Duhalde por los entonces jefes comunales de Olavarría, Azul y Tandil y dos años más tarde se sumaría Rauch, se disuelve ahora por la “escasa actividad”.
El acta, que ahora deberá ser convalidada por los Concejos Deliberantes indica que: “Por cuanto la escasa actividad desarrollada desde los años 2000 y 2001, a la fecha, encuadrada en el TOAR, no ha justificado el traspaso de la administración con una periodicidad de menor a la de cuatro años, ya que prácticamente no se registraron acciones conjuntas”.
“Todas las relaciones de hermandad y fraternidad que hoy poseen los Municipios de Tandil, Olavarría, Azul y Rauch, de las que también participan restantes municipios que circundan, y que hoy se ratifican, se han fortalecido con prescindencia del TOAR, que fue una herramienta de unión invalorable, pero que hoy hay sentado las bases de una comunión que continúa creciendo pero ya con horizontes y fuerzas propias y con una dinámica de trabajo y comunicación, mucho mayores al consorcio TOAR”, indica.
En el momento de su creación, los intendentes “intentaron armar un ambicioso consorcio regional en busca de un mercado común de 300 mil personas”. En el año 2005, agobiado por la falta de apoyo, el fallecido ex Intendente de Olavarría Helios Eseverri decía: “no pasara de ser una buena intención”.
En aquellos años el ex Intendente de Azul, Omar Duclos hablaba más o menos de la misma manera que Eseverri y decía: “No ha habido un avance importante en cuanto a la concreción de iniciativas. Se han generado algunos proyectos productivos que no se concretaron por falta de apoyo provincial y eso hace que el TOAR pierda fuerza; porque si los proyectos se hubiesen concretado, hubieran alimentado las expectativas. En la agenda de los cuatro municipios ha faltado priorizar la agenda del TOAR. Existe una voluntad de asociatividad, pero también persiste una actitud de competencia que empaña la voluntad de integración que debemos ir superando”.