No es el 2017 un gran año para el Movimiento Evita. Tras su ruidosa salida del kirchnerismo, la apuesta electoral por Florencio Randazzo ni siquiera le garantizó una banca a algunas de sus figuras, como Fernando “Chino” Navarro y Juan Manuel Abal Medina. Esa jugada la consagraron con otro fracaso: tras un fuerte operativo de prensa y político, Remo Carlotto quedó fuera de la terna en la que se dirimirá el futuro titular de la Defensoría del Pueblo de la Nación.
La Comisión Bicameral de la Defensoría del Pueblo firmó este miércoles el acta de resolución proponiendo la terna de candidatos para ocupar el cargo de defensor, vacante desde 2009. A ese cargo aspiraba Carlotto y llegaba con buenos pergaminos. Entre ellos, el apoyo de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Abuelas de Plaza de Mayo, la organización que lidera su madre Estela. Nada eso le alcanzó. El puesto se definirá entre el histórico dirigente peronista Humberto Roggero, el diputado provincial del Frente Renovador Jorge Sarghini y el defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor.
Los diputados y senadores integrantes del cuerpo que determinó los tres seleccionados se decidieron por tres hombres. Junto a Carlotto quedaron fuera de competencia, entre otros y otras, dos mujeres que también tenían aspiraciones, como la ex legisladora porteña María José Lubertino y la senadora nacional por San Luis, Liliana Negre de Alonso.
Estos tres nombres, Carlotto, Negre de Alonso y Lubertino, quedaron expuestos en el dictamen que firmó el kirchnerismo. Pero el acuerdo entre el PJ y Cambiemos, tal vez un adelanto de lo que vendrá en el Congreso 2018, ya tenía la terna cerrada.
Carlotto tenía cifradas esperanzas con obtener el cargo para subsistir en las ligas mayores de la política, ya que en poco más de un mes terminará su mandato como diputado nacional. Ya sabía que esta era su carta de oro, porque no se había anotado en ninguna de las listas de Cumplir, el sello que crearon el Evita y Randazzo para competir en las legislativas 2017. Abal Medina, senador miembro de la bicameral, fue la voz del Evita que peleó por la incorporación de su compañero de agrupación en la preselección. Pero el acuerdo Cambiemos-PJ pudo más.
El dirigente del Evita participó de la comisión en la que, se enteró, sus deseos de ser defensor quedarían truncos. Allí pidió por “algún mecanismo donde haya conocimiento público sobre los antecedentes y propuestas de los candidatos”, ya que la designación de este cargo “tiene una enorme relevancia en el orden nacional e internacional” porque “hay una gran preocupación por parte de la ONU sobre esta vacancia”.