La producción industrial creció 3,4% en agosto respecto del mismo mes de 2016 con una continuidad del comportamiento heterogéneo entre los distintos bloques productivos, y el acumulado del año arrojó su primer índice positivo con 0,5%, de acuerdo al Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA). La grieta entre los sectores que crecen y los que aún caen fuerte es una luz amarilla si se considera que la comparación es contra el 2016, uno de los peores años para los sectores fabriles.
El informe precisó que detrás del crecimiento de 3,4% de la actividad manufacturera se observó “un comportamiento heterogéneo entre los bloques industriales e incluso divergencias al interior de los propios sectores”, y que de los doce bloques industriales de análisis, nueve mostraron subas y tres experimentaron bajas.
Los sectores que más crecieron en agosto respecto del mismo mes de 2016 fueron metales básicos (+19,9%), minerales no metálicos (+17,7%), papel y cartón (+11,8%), automotriz (+3,9%) y metalmecánica (+3,5%).
Por el contrario, los sectores que presentaron bajas se mencionan el bloque de sustancias y productos químicos con -3,2 por ciento, mientras que la actividad textil, por su parte, registró una contracción de -5,5% respecto de agosto de 2016.
El informe destaca que en términos acumulados “la actividad industrial entró en terreno positivo por primera vez en el año” al alcanzar un crecimiento de 0,5%, aunque siempre advierte que la base de comparación de 2016 ya se presentaba a la baja respecto al año anterior.
En estos ocho meses, la mayor expansión acumulada se registró en minerales no metálicos (+10%) y metales básicos (+5,6%).
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones industriales – sin tener en cuenta los rubros vinculados al complejo de oleaginosas – crecieron en 0,2% en agosto y alcanzaron un valor de 2.272 millones de dólares.
Esta dinámica se explicó por la desaceleración de las ventas externas de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), que crecieron 0,3% tras un trimestre de variaciones positivas de más del 10%.
El informe de la UIA también señaló que la industria brasileña exhibió en agosto un aumento de 4,2 por ciento respecto de igual mes del año pasado y acumula una expansión del 0,8% en lo que va del año, lo que confirma el quiebre de la tendencia negativa que se inició a finales de 2013 y que al cierre de 2016 había acumulado una caída de la actividad industrial de 18,8%.
El déficit comercial con el país vecino se ubicó en el octavo mes del año en torno a los 893 millones de dólares y acumula 5.633 millones de la misma divisa, un 21,2% superior al déficit registrado en 2016.