La carne, ese alimento emblemático de la mesa argentina, vivió un 2016 al ritmo de las nuevas reglas de juego de un mercado más abiertas, la contracción en la demanda producto de la crisis económica, y la mayoría de los cortes persiguió a la suba de la inflación, calculada en un 40% anual, aunque en el producto más preciado, la carne vacuna, el valor se incrementó pese a que cayó el precio del ganado en pie.
Pero desde el sector proyectan un crecimiento del 80% en las exportaciones, lo que sin duda presionará sobre los precios internos: si se exporta más en dólares, habrá menos oferta en el mercado local en pesos.
Los datos se desprenden de distintos informes sectoriales. Uno de ellos, el de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), revela que los precios de venta al mostrador aumentaron en diciembre, en contraposición con una caída constante del valor del ganado en pie en el último trimestre del año pasado.
El informe mensual afirma que entre noviembre y diciembre del año pasado, todas las carnes exhibieron alzas de precios en el mostrador. Carnes como la vacuna experimentó un alza de casi un 1% en el cierre del año, al igual que la aviar y porcina, que subieron un 2,6% y 2,5%, respectivamente, mientras que en el mercado de hacienda los valores de la hacienda retrocedieron en el último bimestre, afirman desde la entidad que conduce Miguel Schiariti,
Además, un dato refleja la crisis de los bolsillos, en especial de las clases medias, ya que el consumo de carne vacuna volvió a caer a 57 kilos anuales por habitante, terminó diciembre con un alza en sus precios de góndola pese a que el valor de la hacienda para faena retrocedió en el último trimestre.
Para el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), producto en gran parte del fuerte aumento del 41,3% que en 2016 registró el precio de la carne, su consumo retrocedió 6,1%. Así, en 2016 el promedio de consumo por persona fue de 56 kilos, menor a los 59,7 kilos de 2015 sino la marca más baja desde 2011, cuando se consumieron 55 kilos de carne vacuna por habitante.
Según CICCRA, en 2016 el valor promedio de los cortes vacunos subió a un ritmo muy similar al del nivel general de precios al consumidor, es decir a un promedio del 40,8%, mientras que el pollo aumentó un 44,5% anual y la carne de cerdo quedó algo rezagada, marcando un ajuste del 25,2 por ciento.
FAENA Y EXPORTACIONES
La faena bovina registró durante el 2016 una caída de casi 5%, al tiempo que los embarques al exterior se incrementaron un 12% interanual tras la salida del cepo impuesto por la administración kirchnerista, con fuertes regulaciones en las ventas y compras al exterior, que terminaron por distorsionar a este mercado.
Desde el sector estiman que las exportaciones podrían crecer hasta 80% durante el 2017. Si esto se cumple, habrá más dólares y menos carne para el mercado interno, además de más cara.
Estos datos surgen de informes elaborados por el Senasa, por la Federación de Industrias Frigoríficas (Fifra) y por Ciccra.
Según Fifra, la faena durante todo el 2016 exhibió una caída interanual de 5 por ciento. También la entidad suscribió lo expuesto por la Mesa de Carnes, que concluyó que la producción de todas las carnes alcanzaría un récord de 5,9 millones de toneladas durante el 2017.
Según el informe, el volumen que quedará disponible de carne vacuna y aviar para las exportaciones representa un crecimiento del 80% y permitirá un ingreso adicional de divisas por U$S1.500 millones.
Por su parte, Ciccra afirmó que el 2016 cerró con una producción de 2,6 millones de toneladas de carne bovina, cifra que experimentó un recorte de 2,2% interanual, descontando además que el 92% de dicha producción tuvo por destino abastecer al mercado local.
Para el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) los embarques de carne vacuna marcaron un incremento del 12% en los primeros once meses del año, en tanto que para el Ministerio de Agroindustria en 2016 se cumplió con el envío de 231.000 toneladas de res con hueso a mercados externos.