El homenaje a Antonio Cafiero, que reunió a gobernadores e intendentes peronistas en una suerte de lanzamiento oficial de la segunda renovación peronista, tuvo al chaqueño Domingo Peppo entre sus oradores principales. El gobernador, que pidió salir "con mucho orgullo" a buscar a "todos los sectores" para reconstruir el peronismo, le dijo a Letra P que el sector renovador buscar "una nueva conducción", con un estilo diferente al del kirchnerismo.
-¿Qué objetivos se planteó la dirigencia con esta convocatoria?
-Por un lado, quisimos plantear el reconocimiento a Antonio Cafiero por el proceso de renovación que él encaró y que hoy tiene mucha actualidad, porque existe la necesidad de reconstruir el peronismo a partir de una derrota que hemos tenido, no solo a nivel nacional sino en varios distritos importantes. Por eso es muy importante la actitud que tomaron los intendentes de Buenos Aires, de ponerse al frente de un proceso de reconstrucción, desde la humildad, el diálogo, el trabajo con la gente. Y hay que extender esto a otros distritos, construir diario ese proceso que tiene que terminar con un gran proyecto nacional, donde vuelvan los que se fueron.
-¿A quién se refiere con eso, al kirchnerismo, al massismo?
-Hay compañeros valiosos, como el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y también otros gobernadores. Hay sectores que se fueron de los que hoy nos separa no sabemos qué. Con el massismo es posible dialogar pero hay que hacerlo sin mezquindades. En ese sentido pensamos en una construcción de alternativa hacia al futuro.
-¿Podría avanzar en un acuerdo en 2017?
-Las elecciones que vienen son distritales. Hay que ver las cuestiones local, por provincia, pero también hay que mirar más hacia adelante. Y en ese camino tenemos que pensar en la gente, porque si podemos ayudar al Gobierno con algunas políticas, como ya hemos hecho, lo haremos.
-Durante el acto hicieron referencia a la necesidad de dejar de lado los personalismos.
-El peronismo tiene una particularidad: cuando pierde la conducción nacional pierde el jefe generalmente. Y cuando pierde el jefe después cuesta encontrar otro. Nosotros queremos un jefe con un estilo distinto y en eso estamos trabajando.
-¿Quieren un jefe o prefieren mantenerse en un esquema como el que armaron ahora, más horizontal?
-Creo que al final vamos a confluir en una conducción, porque el peronismo siempre busca una conducción. No lo avizoro cerca, veo un camino largo, seguramente más cerca de 2019. Pero veo muy buenas intenciones en la vocación de recuperar el peronismo. El peronismo siempre tuvo vocación de ser oficialista, nunca oposición. Eso requiere pensar en la recuperación.
-Pero buscan remarcar que aspiran a una recuperación por las urnas.
-Hemos dado acabadas señales de que no ponemos palos en la rueda al Gobierno. Apoyamos varios proyectos de ley en las Cámaras, hacemos aportes en las reuniones constantes que tenemos. Esa es la madurez que quiere la ciudadanía. Pero lo que pedimos también es que el Gobierno mire al peronismo como oposición hacia adelante, no hacia atrás. El peronismo está construyendo una oposición muy fuerte para adelante. Y ellos quieren encapsular a la oposición en los casos de corrupción concretamente. Y en el kirchnerismo. Y eso fue una etapa muy positiva en muchos aspectos, con costados negativos que todos sabemos.
-¿Qué lugar cree que tendría que ocupar el kirchnerismo en esta nueva etapa?
-El kirchnerismo tiene que sumarse en algún momento pero con otro rol, no con el rol de conducción. Entiendo que tienen que replantearse el método y las formas. No sé si ahora pero en algún momento tendremos que hablar y estar todos juntos.