El tarifazo del transporte se suma a los incrementos en las tarifas de luz, que rigen desde febrero, y a los de gas y agua, que están vigentes desde comienzos de este mes.
El estudio privado que comanda el economista Miguel Bein estimó en su último informe que los ajustes en transporte, gas y agua le fijan un piso a la inflación de abril de 5,4 puntos.
Dietrich prometió desarrollar una tarifa multimodal que permita utilizar con el mismo pasaje diferentes medios de transporte, pero no puso plazos. Por eso, en términos absolutos, un trabajador que vive en el segundo cordón del conurbano y utiliza tren y subte todos los días para ir al trabajo en la Ciudad de Buenos Aires, cuando estén vigentes todos los aumentos, pagará 12 pesos de tren entre la ida y la vuelta y otros 15 pesos de subte. Eso implica 27 pesos por día, 135 pesos por semana y 540 pesos por mes.
La provincia no se quedó atrás. Ya el ministro de Infraestructura bonaerense, Edgardo Cenzón, había anunciado que las subas nacionales se trasladarían a territorio bonaerense. Y la gobernadora María Eugenia Vidal lo refrendó con un decreto.
En algunos distritos del Conurbano y otras áreas suburbanas –como el Gran La Plata- por el viaje más corto en colectivo se pagará, como se dijo, $6 (antes, $3); por la siguiente sección, $6,25 (antes, $3,25); luego, $6,50 (su valor era de $3,50); $6,75 (antes, $4) y por la última, $7 (antes costaba $4,70).
Pero el área más caliente, con mayor concentración de viajes y habitantes, es el AMBA. De los diez millones de habitantes que viven en el Gran Buenos Aires, el 34% reconoce viajar, al menos una vez a la semana, hasta el centro porteño. El 25% de los residentes en la Ciudad dice trasladarse hacia el conurbano una vez por semana, aunque sólo el 5% por trabajo. Los datos surgen de la encuesta de cohesión y percepción social realizada sobre 3.000 casos por la Subsecretaría para el Área Metropolitana del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, datos de la Dirección General de Estadística y Censos del distrito capital, sobre la base de información del Indec y la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), sostienen que, de los 2.525.000 individuos que ocupan puestos laborales en territorio porteño, el 48% (1.205.000) reside en partidos del Gran Buenos Aires.
Según un estudio del Observatorio de Transporte de la Corporación Andina de Fomento (CAF), organismo supranacional, los viajes en automóvil desde el conurbano hacia la Ciudad Autónoma se incrementaron 311% en los últimos 40 años (de 2,7 millones por día hábil a más de 11 millones en la actualidad).
Pero, cuando se producen estos tarifazos, la cifra disminuye notoriamente, según revelan distintas mediciones oficiales.
Otros datos le ponen más crudeza al asunto: si se cuenta el salario medio de los trabajadores registrados privados que publica el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, un trabajador que se moviliza en auto destina, en promedio, un 27% de su sueldo a sus viáticos. Si tiene que pagar cochera, el porcentaje alcanza el 43 por ciento.
En el sistema de transporte público del AMBA, los que históricamente transportan mayor cantidad de pasajeros son los colectivos. Según las cifras de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y del Indec, en 1970 llevaron a 2393,4 millones de pasajeros; en 1993, 2030,1 millones; en 1998, 1472 millones, y, en 2010, 1645,8 millones. Luego, las cifras oficiales fueron desapareciendo.
Pero un dato clave se filtró a Letra P desde las entrañas del ex Ministerio de Infraestructura que comandaba Julio De Vido: de los usuarios de subte porteño, apenas el 20% son usuarios del conurbano que necesitarían una tarifa social, ya que el resto de los usuarios son trabajadores de ingresos por encima de la media. Los descriptos golpes al bolsillo tornan difusos ahora esos límites para medir quién necesita más la ayuda del Estado y quién menos.
LOS AUMENTOS. Por ejemplo, para los viajes desde La Plata a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la empresa Plaza comunicó que los servicios por Autopista cuestan a partir de este viernes $ 38 con Sube y $40 sin Sube (antes del aumento estaba $26,25). El nuevo valor hacia el mismo destino, pero por Camino Centenario, es de $ 22 con Sube (estaba $16,50) y $27 sin Sube.
Por su parte, la Línea Roca también contará con tres secciones pero con un boleto mínimo para un viaje de 0 a 12 kilómetros de 2 pesos ($0,90 con tarifa social); de 12 hasta 24 kilómetros, 3 pesos ($1,35) y, para más de 24 kilómetros, 4 pesos ($1,80). Debe recordarse que el precioso Roca electrificado que el ex ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, prometió que uniría La Plata con Constitución el 19 de noviembre de 2015, por ahora quedó sólo en promesas. El tren solo llega desde la Ciudad de Buenos Aires a Quilmes.
De acuerdo con los nuevos cuadros tarifarios, el boleto mínimo de colectivo en Capital Federal y el conurbano bonaerense costará 6 pesos y la tarifa de tren, entre 2 y 4 pesos, según las diferentes secciones, lo que implicará un aumento de hasta el 100 por ciento.
En tanto, los jubilados y pensionados, los beneficiarios de planes sociales, empleadas domésticas y ex combatientes de Malvinas accederán a una tarifa social que será de 2,70 pesos para los colectivos y de 0,90 a 1,80 peso para los trenes, dependiendo del ramal, se informó oficialmente.
También se publicaron los nuevos precios de los servicios ferroviarios de media y larga distancia, con incrementos diferentes según el ramal.
Así, el servicio que une Retiro con Rosario pasó de 175 pesos a 200 pesos en primera; el que va desde Retiro a Córdoba pasó de 50 a 300 pesos; mientras que entre Buenos Aires y Tucumán, el mínimo se incrementó de 70 a 360 pesos.
El recorrido más corto en colectivo se duplica al pasar de 3 a 6 pesos, mientras que en el caso de los trenes, el impacto dependerá del ramal. En las líneas Sarmiento, Mitre y San Martín un recorrido intermedio pasará de 2 a 4 pesos.
El pasaje de subte aumentará de 4,5 a 7,5 pesos, un 66,6 por ciento más, pero recién entrará en vigencia dentro de dos meses. El Premetro, por su parte, costará 2,50 pesos.
Con el cuadro tarifario que comienza a regir este viernes, los boletos que costaban 3, 3,25 y 3,5 pesos pasan a 6, 6,25 y 6,5 pesos, respectivamente. Los viajes más largos, aquellos que se extienden por más de 12 kilómetros y suelen incluir el cruce a la provincia de Buenos Aires, aumentan de 4 y 4,7 pesos a 6,75 y 7 pesos, respectivamente. Las subas van del 49 al 100 por ciento.
El pago bonificado para jubilados, trabajadoras de casas particulares y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) ya estaba contemplado y en esos casos los aumentos llegan hasta el 50%. Hasta ahora las personas alcanzadas por el beneficio pagaban el 60% de la tarifa normal y desde hoy será el 45%, sobre un valor más caro. En concreto, el precio del viaje en colectivo pasará de 1,8 a 2,7 pesos (50%) para los recorridos más breves y de 2,8 a 3,15 pesos (12,5 %) en los viajes más extensos. En el Ministerio de Transporte prometen que no habrá más subas en lo que queda del año.
La provincia, como se dijo, adhirió al cuadro tarifario dispuesto por Nación y continúa vigente el sistema de subsidios y las tarifas de atributo social, cuyo descuento ahora aumentó al 55 por ciento.