Luego de la tragedia ocurrida en la fiesta electrónica “Time Warp” en Costa Salguero, el juez en lo Contencioso Administrativo Roberto Gallardo determinó prohibir en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires "toda actividad comercial de baile con música en vivo o música grabada", dando lugar así al requerimiento de un grupo de organismos. En su fallo, el magistrado fundamentó su decisión de impedir la realización de fiestas y la apertura de boliches en el "cuadro de impunidad e inexistencia de control estatal respecto de la actividad nocturna".
Vale señalar que Gallardo es un juez que posee un largo historial de encontronazos con el macrismo a partir de diversas causas en los que el magistrado falló en contra del Gobierno de la Ciudad en la etapa PRO.
Uno de estos episodios se registró durante 2011 cuando el juez ordenó allanar oficinas del Ministerio de Desarrollo de la Ciudad por el presunto delito de desvío de fondos desde esa cartera a cargo en ese entonces de la actual gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. “El juez Gallardo hace política desde el primer día”, fustigó Mauricio Macri por esos días en que estaba al frente de la Jefatura de Gobierno porteño.
Posteriormente, y por un embargo de 14 millones de pesos de las cuentas del Instituto de la Vivienda dictaminado por el magistrado, el Gobierno porteño buscó su recusación.
En la actualidad y con este fallo, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta deberá cumplir una serie de medidas, como elaborar un protocolo de actuación de los cuerpos de inspectores y de las fuerzas de seguridad para cumplir con la prohibición de venta de drogas dentro de los boliches y las fiestas.
Rechazo de los empresarios. Ante esta determinación, Jorge Becco, presidente de la Cámara de Locales Bailables adelantó: “No vamos a acatar la medida”, ya que la misma a su criterio, “es inconstitucional”. “El juez vive en una caja de zapatos”, fustigó Becco en declaraciones a la señal C5N.