El jefe de la bancada de senadores provinciales del massismo -la fuerza que en la campaña del año pasado corrió por derecha al PRO en el campo de la seguridad-, Jorge D’Onofrio, vivió esta semana un intenso romance político ideológico con el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, gurú universal de la mano dura por las políticas de “Tolerancia Cero” aplicadas durante sus dos mandatos en La Gran Manzana (1994-2001).
D’Onofrio se reunió con Giuliani en Nueva York. Al encuentro llegó con un regalo bajo el brazo: un ejemplar de "Argentina a contramano del mundo", libro de su autoría que se presentará este miércoles, a las 19, en el hotel Emperador de la Ciudad de Buenos Aires. La ilustración de tapa del volumen es el mapa argentino patas para arriba.
"El objetivo que trazamos en el Frente Renovador es recoger experiencias exitosas alrededor del mundo”, dijo el senador massista después de la reunión, y Giuliani devolvió: “El senador D'Onofrio está en el camino correcto de buscar ideas que han funcionado en otros lugares del mundo".
En su paso por la alcaldía neoyorquina, Giuliani sacó chapa mundial de sheriff implacable. Llegó a decir que, en la lucha contra el crimen, son justificables métodos como el ahogamiento simulado, aunque el dirigente republicano, que coqueteó con una candidatura a la Casa Blanca en 2008, no está de acuerdo en calificar esa práctica como tortura.
En el año 2011, Giuliani se mezcló con la política latinoamericana: fue el asesor en temas de seguridad de Keiko Fujimori en la primera carrera de la derechista peruana por la presidencia de su país, cuando perdió en segunda vuelta con el ahora presidente saliente Ollanta Humala.
Keiko, que el próximo 5 de junio irá por la revancha en el segundo ballotage de su trayectoria, es la hija del ex mandatario andino Alberto Fujimori, quien instrumentó una política feroz de mano dura´que le valió condenas por crímenes de lesa humanidad. Fujimori padre está todavía en la cárcel.
En aquella campaña de 2011, Giuliani le recomendó a Keiko que hiciera proselitismo con dos propuestas centrales: el endurecimiento de las penas, de manera de que hasta el robo de un celular fuese sancionado con prisión, y la construcción de cárceles. Keiko no andaba con chiquitas: proponía la restitución de la pena de muerte.
Giuliani volvió a ser noticia este año en Estados Unidos por su apoyo al controvertido magnate ultra conservador Donald Trump, que, con una batería de propuestas y declaraciones racistas, machistas y xenófobas, pelea por una nominación del Partido Republicano para pelear la sucesión del presidente Barack Obama. “Apoyo a Trump y votaré por él”, dijo el ex alcalde de NY.
El idilio del Frente Renovador con Giuliani no es nuevo. El 20 de octubre de 2013, durante la campaña para las elecciones legislativas de ese año, el propio Massa, entonces candidato a diputado nacional, presentó sus propuestas en materia de seguridad bajo la consigna "La seguridad, una necesidad de todos. Leyes de tolerancia cero contra el delito y la droga". A su lado, presentado como un veterano sabio de la guerra contra el crimen, Giuliani desplegaba su blanquísima sonrisa de afiche republicano.