El bolsillo de los argentinos, en especial el de los asalariados, suma golpe tras golpe en los últimos meses. Ahora es el turno del monotributo y del aporte social a empleadas domésticas, rubros que no afectan tanto al sector ABC1 (el de mayores ingresos) como sí al de trabajadores y cuentapropistas.
Los incrementos conocidos este martes afectan en mayor medida a quienes necesitan facturar ese tributo cómo única vía para poder obtener un salario; mientras que las empleadas de hogares suelen ser indispensables en familias no pudientes en las que, por ejemplo, tanto padre como madre trabajan fuera de sus casas y requieren de este servicio para tareas esenciales, como el cuidado de menores.
El Gobierno nacional dispuso el aumento del monotributo en un 18%. A través de la resolución general 3845, publicada en el Boletín Oficial, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ahora bajo la conducción de Alberto Abad, decidió actualizar uno de los componentes de la cuota de ese régimen.
Por eso, la cotización previsional que los trabajadores aportan cada mes a sus obras sociales o al Sistema Nacional del Seguro de la Salud pasará de 323 a 419 pesos. La resolución establece que “entrará en vigencia a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial y será de aplicación respecto de las cotizaciones previsionales fijas correspondientes al período junio de 2016 y siguientes”.
Para tener en cuenta un dato: se cree que entre 200.000 y 300.000 personas utilizan este mecanismo para cobrar un sueldo, pese a que son empleados permanentes tanto del sector público como del privado.
En tanto, por el lado de los aportes para las empleadas domésticas, se incrementarán de 176 pesos a 684 pesos a partir de junio de 2016, también de acuerdo a una resolución de la AFIP.
El organismo adecuó el monto de las cotizaciones previsionales fijas para el personal de casas particulares, que lleva el importe a pagar, por horas trabajadas semanalmente, a $176 por menos de 12 horas (hoy es de $ 161); $252 por menos de 16 horas (hoy es de $224) y a $684 por 16 horas o más (hoy es de $ 498).
En el caso de menores de 18 años pero mayores de 16, se deberá abonar $164 por menos de 12 horas; $228 por menos de 16 horas y $649 por 16 o más horas. Las disposiciones de esta resolución general entraron en vigencia este martes.
Según explicó un tributarista a Letra P, que también es funcionario público, en el caso de una familia, el régimen de empleada doméstica pone en un pie de desigualdad al empleado frente a, por ejemplo, una empresa, ya que la normativa vigente pide requisitos de previsión en casos de accidente o despido similares al de una compañía, cuando en muchos casos los ingresos familiares no se corresponden en ningún sentido con el flujo financiero que puede tener una empresa.
Lo que sostiene el contador público es que, en este tipo de casos, debe ser el Estado el que asista a empleado y empleador para que las reglamentaciones puedan cumplirse sin ocasionar un perjuicio grave a una de las partes.