Irregularidades

ABSA: muestras de una pesada herencia

El ex titular del OCABA, órgano de control de Aguas Bonaerenses, era el hermano del vice de ABSA en la gestión de Scioli.

A partir de los crecientes reclamos por las serias deficiencias en el servicio que presta Aguas Bonaerenses S.A. y luego de realizar una auditoría sobre el estado de esta empresa, el gobierno de María Eugenia Vidal observa en ABSA una de las mochilas más pesadas que ha recibido de la pasada administración.

 

Precisamente en aquellos tiempos de gestión sciolista, donde el servicio ya hacía brillar su perfil deficitario bajo la órbita del entonces secretario de Servicios Públicos, Franco La Porta, fue llamativa la conformación del OCABA (Organismo de Control del Agua de la provincia de Buenos Aires). El ex titular del ente era Javier Coronel, justamente hermano del ex vice de ABSA, Carlos “Cuqui” Coronel, algo a todas luces incompatible por el vínculo familiar que los unía y la función de controlar uno a otro.

 

Ambos son hombres que reportaban al principal responsable político del área, Franco La Porta. Tanto es así que Javier Coronel, además, encabezó la lista como primer concejal que llevó La Porta en su candidatura a intendente de San Miguel.

 

Bajo este escenario de designaciones viciadas de nepotismo e irregularidades durante la pasada gestión, Vida ordenó una auditoría cuyo informe recibió en los últimos días, donde se detalla el descalabro de la empresa: rotura de bombas, problemas en las cañerías, desbordes cloacales, baja presión o caudal de agua en algunos distritos, entre otros resultados de la falta de inversión.

 

El panorama de ABSA es devastador: hace ocho años que tiene desinversión y en los últimos cinco años no entró un peso. Con lo que se recauda de las facturas de los usuarios sólo se cubre el 70 % de los gastos operativos. En este contexto, se pretende aumentar la tarifa en el corto plazo, lo que le provocará una ola de demandas en la provincia. El aumento que estima la empresa ronda el 140%, a aplicarse en los 91 distritos en los que opera.

 

Por la situación descripta, algunos jefes comunales ya empiezan a hacer gestiones para pasarse a Aysa, que depende de Nación y estiman será mejor potenciada por el Gobierno. De hecho, en el gabinete que conduce Rogelio Frigerio reconocieron los diálogos con los jefes comunales sobre este tema. Otra posibilidad que barajan en los distritos es directamente la municipalización del servicio. Así lo anunciaron por ejemplo en Carlos Casares y luego en Villa Gesell.

 

Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata.
Florencio Randazzo, Juan Schiaretti y Julio Zamora, una foto celebrada en el Panal cordobes.

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