El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, firmaron el 2 de febrero el decreto 279/2016: el ingreso oficial de José Torello al entorno presidencial para recepcionar las comunicaciones y pedidos de los ministros hacia el titular del Ejecutivo.
En concreto, el íntimo amigo de Macri desde la época de estudiantes en el Cardenal Newman fue designado como jefe de asesores del presidente, un cargo que fue creado para la ocasión y del que poco se sabe.
El ex apoderado del PRO ya estrenó su nueva labor e instaló su despacho en el primer piso de la Casa de Gobierno, en cercanías a la oficina de su compañero de estudios en el colegio ubicado en norte de la provincia de Buenos Aires.
Antes de la asunción del Gobierno, Torello sonaba como titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) pero rechazó la oferta en dos oportunidades. El presidente quería alguien de extrema confianza y ponía reparos sobre Miguel Ángel Toma (otro de los anotados durante el mes de diciembre). Finalmente, nombró al frente de la ex Side a Gustavo Arribas, también amigo y de suma confianza.
Por ese entonces, el flamante jefe de asesores repetía ante sus íntimos que no quería conducir Inteligencia y que estaba seguro que trabajaría en “aconsejar” a Macri desde la Casa Rosada, ligado a la gestión diaria y vinculado al gabinete de ministros y secretarios. Sus colaboradores desconfiaban de la posibilidad porque el cargo no existía.
“Voy a ser un nexo entre los ministerios y el Presidente. Si alguno de los ministros quiere comunicarle algo a Mauricio, me lo van a acercar a mí”, explicó Torello al diario Perfil sobre su nueva labor.
En el Gobierno aseguran que su rol no diferirá de lo que hizo durante la gestión PRO en la Ciudad de Buenos Aires y la campaña electoral, aunque ahora sí tendrá un cargo público. “Va a hacer lo que vino haciendo hasta ahora: un hombre de confianza de Mauricio que lo asesora en temas sensibles, en especial los jurídicos”, advierten en Balcarce 50.
Cultor del perfil bajo, Torello es uno de los principales operadores de Macri en el mundo judicial junto a Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, otro de los asesores más escuchados por el presidente, quien aloja en su currículum la decisión de nombrar a dos jueces en comisión, medida que trajo cortocircuitos con Gabriela Michetti y Emilio Monzó.
Ambos integran la línea histórica del partido denominada CPC (Compromiso Para el Cambio) junto a Mauricio Devoto y Pablo Clusellas, secretario de Planificación del Ministerio de Justicia y secretario de Legal y Técnica de la Nación respectivamente.