El ex jefe del Ejército, César Milani, fue procesado por el delito de enriquecimiento ilícito. La medida fue dispuesta por el juez federal Daniel Rafecas, quien dictó un embargo por $5 millones. Asimismo, el magistrado procesó por el mismo delito al Capitán Retirado Eduardo Enrique Barreiro, el cual está imputado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Rafecas concluyó que la situación patrimonial de Milani no puede justificarse con los ingresos que tiene registrados.
En una resolución de más 500 páginas, se convalidó la conclusión de un peritaje oficial entregado al Juez en septiembre pasado, marcando que Milani no justificó, al menos en parte, la compra en 2010 de una casa en el barrio La Horqueta, San Isidro, por un valor declarado en escritura pública de $1,5 millones, monto del cual, al menos la mitad, se desconoce el origen del dinero que el otrora jefe del Ejército invirtió en dicha propiedad.
Según determinó la investigación, para intentar justificar el origen de parte del monto, Milani habría fraguado un "contrato de mutuo", por el cual Barreiro (también procesado) le habría prestado U$S 200 mil dólares (equivalentes en ese momento a $800 mil), para así poder justificar ante la Oficina Anticorrupción el origen del dinero. Tanto los peritos contadores oficiales en su dictamen como el juez Rafecas descartaron ese documento como evidencia, al no tener fecha cierta, ni respaldo de movimiento bancario alguno, como así tampoco intervención de escribano o de testigos.
En tanto, se advirtió que Milani apareció vendiéndole a Barreiro un departamento de su propiedad en noviembre de 2010, operación que también se marcó como fraguada, advirtiendo numerosos indicios detallados en la resolución, como que por ejemplo, Milani continuó pagando las expensas de ese departamento durante los tres meses siguientes a la supuesta venta. Por esta causa, además de dictarse el procesamiento de Barreiro, también se lo embargó por $2 millones.
