Buena parte de los empresarios y sembradores de algodón del Chaco estaban expectantes este viernes con la visita del presidente Mauricio Macri a la localidad de Sáenz Peña. Pero no por las menciones que el mandatario hizo sobre la reparación histórica a los jubilados y otros planes federales, sino por un anuncio que finalmente no ocurrió: la confirmación del giro de los $75 millones que le corresponden al distrito gobernado por el peronista Domingo Peppo en concepto de fomento a la producción de algodón.
Mediante la ley 26.060, la Nación distribuye $350 millones entre las provincias productoras, entre ellas Chaco, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe y, más recientemente, Córdoba. “Esperábamos eso, pero no hubo anuncio”, contó a Letra P el ministro de la Producción de Chaco, Gabriel Tortarolo. Es que faltan sólo 20 días para que se inicie la siembra nueva y aún no vieron el dinero. Tanto es así que el Ejecutivo provincial decidió sacar $30 millones de Rentas Generales para empezar a abastecer de gasoil y entregar semillas a los productores más pequeños. Luego, cuando la Nación gire los fondos, se reintegrará el faltante.
El problema de los fondos se enmarca, además, en una coyuntura extremadamente delicada. Hoy, la provincia padece la caída en la demanda de textiles, el ingreso de ropa importada y hasta una baja en la superficie sembrada de algodón por mejores precios de otros granos, como el girasol.
La recesión nacional hizo que hace unos días la hilandera TN Platex cerrara su planta allí, una de las dos grandes de la provincia. La única que quedó en pie es la de la firma brasileña Santana. Pero el terreno es pantanoso: Industria reportó importaciones de China que afectaron directamente a la tejeduría.
En el gobierno de Peppo hablaron del caso con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaille, que es formoseño y conoce al dedillo el tema, pero se demora una solución. Así las cosas, ya se iniciaron las charlas entre las provincias algodoneras para analizar la posibilidad de realizar presentaciones conjuntas ante Nación.
El otro aspecto de la crisis es el de la siembra. Según cifras a las que tuvo acceso este portal, la superficie sembrada de algodón viene mermando y está hoy en 120 mil hectáreas; siendo 300 mil el número alcanzado en los años más productivos. Aquí impactan dos factores: por un lado, la crisis de la demanda industrial por menos consumo; y el mejor precio que viene teniendo la siembra de girasol, que ya se llevó 435 mil hectáreas cultivadas.
Para colmo de males, hay en todo el país una sola empresa que produce semillas de algodón. Hasta hace un tiempo, era Monsanto, que vendió ese negocio a la firma Genus, de la familia Casanave. Y ya se especula con que la calidad del nuevo producto es diferente a la que se acostumbraba.
@leandrorenou