El juicio oral que se lleva adelante en los tribunales federales de Comodoro Py por el que se investiga las causas del accidente ferroviario ocurrido en la estación Once, de la línea Sarmiento, el 22 de febrero de 2012 en el que murieron 51 personas y 789 terminaron heridas, entró en la etapa de definiciones.
Por el accidente de Once, están imputados el motorman Marcos Córdoba por el delito de descarrilamiento culposo (art. 196), con pena de 1 a 5 años de prisión, junto a otras 28 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex interventor de la CNRT Antonio Eduardo Sícaro y los directivos del grupo empresario que tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento. El ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, que también estaba imputado falleció en mayo de este año.
Con la ampliación de las indagatorias de varios de los imputados finalizó la etapa de producción de pruebas en el juicio oral que comenzó el 18 de marzo del año pasado y que implicó 112 audiencias y la declaración de 225 testigos, entre quienes se destacaron peritos, técnicos, médicos, sindicalistas y víctimas, entre otros.
A partir de mañana a las 10 horas con transmisión en vivo del CIJ TV (Centro de Información Judicial) comenzarán los alegatos de los cuatro grupos de querellantes. En primer lugar se escucharán los alegatos de las querellas 1 y 2 encabezadas por los abogados Jesús García (integrante del estudio jurídico del Dr. Gregorio Dalbón) y Javier Moral, respectivamente.
El martes 8 será el turno de la querella número 3 a cargo de Leonardo Menghini y Leila Leiva quienes junto a un grupo de familiares convocaron para ese día a varias agrupaciones políticas y sociales para que los acompañen en la Sala AMIA de los Tribunales de Comodoro Py, entre ellos Vilma Ripoll, Rubén Sobrero, Claudio Lozano, Néstor Pitrola, Gustavo Vera, Julio Piumato y Juan Carr.
La semana siguiente ser escucharán las palabras de la querella número 4 a cargo de Patricia Anzoátegui. Finalizados los alegatos de las querellas será el turno del representante del Ministerio Público Fiscal, el fiscal federal Fernando Arrigo.
Luego llegará el turno de las 28 defensas donde se escucharán los alegatos de los abogados Jorge Sandro (representa a Schiavi); Andrés Marutián (abogado de Jaime); Jorge Pinto (abogado de Sícaro); Juan José Sforza (abogado de los directores de Cometrans S.A.); Martín Clemente (abogado de los directores de TBA S.A.); Mariano Fragueiro Frías (abogado de los gerentes de TBA S.A.) y Valeria Corbacho (defensora del motorman Marcos Córdoba); que demorarán varias semanas.
Por eso, se espera que el Tribunal Oral Federal N° 2, integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Ana D'Alessio (esta última en calidad de jueza sustituta), haga público su veredicto para noviembre, y luego en diciembre informe los fundamentos del fallo.
Las pericias técnicas concluyeron que el tren chapa 16 no presentaba fallas en el sistema de frenos y que el motorman tuvo tiempo suficiente para haber detenido el tren, con cualquiera de las opciones de frenado que tenía a su disposición. Ninguno de estos dispositivos de frenado fue aplicado por el motorman Marcos Córdoba para detener la marcha del tren al ingresar al andén 2 de la estación Once y así evitar la trágica colisión.. Además, se constató que Córdoba desconectó el sistema de seguridad de “Hombre Muerto” que hubiera activado en forma automática los frenos del tren siniestrado.
El juez que estuvo a cargo de la instrucción de la causa, Claudio Bonadio, apuntó su pesquisa hacia la responsabilidad gubernamental y empresaria, al punto de no procesar al maquinista pese a que las pericias técnicas indicaron que el sistema de frenos funcionaba y el motorman había anulado el mecanismo de “hombre muerto”. La Cámara Federal porteña revirtió esa insólita decisión del polémico juez Bonadío e incluyó al maquinista entre los acusados.
En una de las últimas audiencias declaró por segunda vez en el juicio el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi quien durante su exposición se refirió a las responsabilidades que se le atribuyeron en la acusación. “No tuve injerencia funcional directa en el accidente, no hice nada que pudiera causar el accidente, como tampoco dejé de hacer nada que lo hubiera podido evitar”. Además Schiavi recordó que por pedido suyo “en mayo de 2010, tras siete años de estancamiento, se reanudaron las negociaciones de la UNIREN con TBA por el contrato de concesión”.
El papel de los gremios en la tragedia también fue mencionado por el ex secretario. Así señaló que el gremio La Fraternidad es el quien decide muchas cosas en el ferrocarril, “cuando la empresa pone el diagrama operativo, el sindicato dice que los conductores más viejos son los que eligen primero los horarios mejores, los más cómodos. Cambiamos la seguridad operativa por comodidad operativa”.
En la última jornada de indagatorias también amplió su declaración el ex interventor de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), Antonio Eduardo Sícaro, quien volvió a detallar cuál había sido su rol dentro de la CNRT e hizo hincapié en las tareas de mantenimiento que debía llevar adelante el ex concesionario sobre los trenes de la línea Sarmiento.
Finalmente amplió su declaración el empresario Claudio Cirigliano y dijo que el accidente no se produjo por una cuestión técnica del material rodante, de la infraestructura o de la operación de la compañía: "Nunca pusimos en circulación un tren que no podía prestar servicio. Muchos de los representantes sindicales que pasaron por acá, incluso Sobrero, dijeron que el chapa 16 estaba bien", apuntando tácitamente al eventual error humano del conductor del tren.