Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis están imputados por delitos de evasión impositiva y asociación ilícita en una causa por corrupción.
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Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis están imputados por delitos de evasión impositiva y asociación ilícita en una causa por corrupción.
El juez federal Claudio Bonadio concedió este mediodía la excarcelación de los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, que están involucrados en el escándalo de corrupción en la FIFA por delitos de extorsión, fraude electrónico y lavado de activos.
Durante la investigación las autoridades estadounidenses obtuvieron evidencias de que los Jinkis fueron parte de una asociación ilícita con el objeto de pagar sobornos -que efectivamente se pagaron- y del pago de retornos a funcionarios de la FIFA con el propósito de obtener para sí y para otros ejecutivos de marketing deportivo el derecho comercial a competencias de fútbol, inclusive para la Copa América del Centenario que en principio iba a disputarse en Estados Unidos en 2016 y que ahora no tiene definida su sede.
Bonadío ya había decidido ayer suspender el juicio por extradición de acuerdo al artículo 31 de la Ley 24.747 de "Cooperación Internacional en Materia Penal" y solicitó más detalles a la Justicia de Estados Unidos en relación a los delitos de evasión impositiva y asociación ilícita que se les imputa en la causa de corrupción. El juez le otorgó 30 días de plazo a la Justicia de Estados Unidos para que aclare qué acto concreto realizó cada uno de los Jinkis para que sus actividades fueran calificadas con los delitos de extorsión, fraude y lavado de activos.
La decisión tomada hoy por Bonadío se da bajo la condición de no alejarse más de 60 kilómetros de la sede del juzgado y no ausentarse por más de 24 horas de su domicilio sin dar aviso al tribunal. Además, Bonadio mantuvo las condiciones que les había impuesto al concederles el arresto domiciliario.
Con este dictamen, Bonadio dio lugar al pedido del fiscal Eduardo Taiano, quien dijo que correspondía la excarcelación. Además el abogado Francisco Castex, abogado de Mariano Jinkis, fue quien pidió que les concedieran la libertad. Cerca de las 10 de la mañana padre e hijo se presentaron ante el juez y conocieron su resolución.
La defensa de los Jinkis, había pedido el jueves el beneficio de excarcelación luego de que el magistrado resolviera de oficio suspender por un mes el trámite del juicio de extradición y solicitara más detalles de la causa a la Justicia estadounidense. Los empresarios junto con el ex CEO de Torneos, Alejandro Burzaco (extraditado desde Italia a Estados Unidos), son los tres argentinos imputados en el escándalo de corrupción de la FIFA por el pago de sobornos para conseguir derechos de televisación de eventos internacionales.
Según consta en el expediente y en ambas resoluciones firmadas hoy por Bonadío, para concederles la excarcelación el Juez tuvo en cuenta que el 31 de julio pasado, en audiencia celebrada ante el tribunal de la ciudad de Nueva York que entiende en el caso Alejandro Burzaco fue notificado de los cargos por la jueza Vera Scanlon.
En esa oportunidad se concedió la prisión domiciliaria de Burzaco, bajo una fianza de veinte millones de dólares que fue integrada mediante propiedades brindadas por allegados suyos y con la obligación de utilizar una pulsera electrónica de control y la restricción de no alejarse más de cincuenta (50) millas del domicilio que allí fijara.
Esta circunstancia permitió a Bonadío tomar hoy la decisión de adoptar para los Jinkis un sistema de control similar al implementado por las autoridades de EEUU con Alejandro Burzaco.
En este sentido dispuso mantener las restantes condiciones impuestas en oportunidad de concederles el beneficio del arresto domiciliario, en cuanto a la obligación de comparecer todos los viernes al Juzgado, continuar sujetos al control del Patronato respectivo, retenerles en la Secretaría los pasaportes y consecuentemente mantener la prohibición de salir del país.
Hugo y Mariano Jinkis, dueños de la empresa promotora Full Play, se habían entregaron a la Justicia el 18 de julio cuando se presentaron en los Tribunales de Comodoro Py después de permanecer prófugos ante un pedido de captura librado por el FBI de los Estados Unidos.