Las 39 ciudades afectadas por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, forzaron el debate no sólo por la falta de obras hídricas, sino también por el modelo de siembra directa que emplea el sector agropecuario.
Fue el propio jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien en el pasado miércoles, después de recorres las zonas anegadas, arremetió contra el sistema de monocultivo que emplea el campo y que, según su óptica, enlentece el escurrimiento del agua.
Las declaraciones del ministro coordinador pusieron el grito en el cielo de la Mesa de Enlace, que exteriorizó su bronca a través de la verborragia del líder de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
En este marco, el ex titular de la Federación Agraria, Pedro Peretti, replicó los dichos del presidente de la SRA, y describió las consecuencias negativas que deja el modelo agropecuario empleado en el país.
Enemistado con la cúpula agropecuaria, Peretti afirmó que “los canales clandestinos son una realidad absoluta, palpable y visible”, y puso como ejemplo la localidad de San Antonio de Areco, donde “hay 130 canales”.
“El cambio climático existe y la contribución en nuestro país fue la desforestación de 3 millones de hectáreas en los últimos 15 años”, aseguró, y argumentó que “la siembra directa ha permitido cultivar en lugares donde antes no se sembraba”.
En la misma línea, fue tajante al sostener que “la a siembra directa es al modelo de desarrollo lo que el cuchillo es al asado”, y consideró necesario “regular el modelo de sojización”.
Párrafo siguiente, el productor agropecuario cargó en duros términos contra el candidato a gobernador por el frente UNA, Felipe Solá, puesto que “nadie le recrimina que el que abrió la etapa del monocultivo y desforestación fue él cuando era secretario de Agricultura de Cavallo”.
“Nadie le dice, ni si quiera el kirchnerismo. Hace falta seriedad, no van a lo profundo”, remató.