No fue un Día del Trabajador apacible para la camarista Ana María Figueroa, quien ya desde ese feriado detectó cómo se instalaba en las redes sociales y páginas web el rumor de su supuesto romance con un prosecretario de la Casación que en el pasado fue acusado por supuesto acoso laboral y sexual.
Figueroa votó contra Claudio Bonadio en la recusación del caso Hotesur y esto encendió la furia del juez federal del momento que fue confirmado en ese expediente. A Figueroa desde el Gobierno le prometían apoyo en su carrera para llegar a la Corte Suprema. “Ahora quedó mal con el Gobierno porque ella les aseguró que me sacaba y conmigo no se la lleva de arriba”, habría dicho Bonadio en una cena con su amigo Miguel Ángel Toma.
El rumor de la supuesta relación de la jueza, habría sido instalado por Bonadio o al menos es lo que se dice cerca de Figueroa y también en el Gobierno.
Los colaboradores de Figueroa disfrutan el escándalo que explotó el fin de semana, algunos porque no tienen buena relación con su jefa y otros directamente porque habrían aportado parte de la información que circula por las redes. “Esto va a terminar mal, Ana María puede terminar con una denuncia en el Consejo de la Magistratura, está violando reglamentos”, se escuchó cerca de la camarista Liliana Catucci que no tiene la mejor relación con Figueroa.
Aún si el caso llegara al Consejo es difícil que prospere porque el kirchnerismo tiene la mayoría en el plenario. Hasta ahí llegaría el soporte a Figueroa que ya fue retirada de la lista de posibles candidatos del kirchnerismo a la Corte.
El caso es una mancha venenosa. El juez Gustavo Hornos, que recientemente había entablado un trato correcto con su colega, ahora vuelve a tomar distancia en parte porque la denuncia contra el supuesto “novio” fue formulada en su propio despacho, cuando era presidente de la Casación en 2013.
La fuerza de la revancha de Bonadio es incalculable. Desde el lunes, el abogado Ricardo Monner Sanz, cercano a Bonadio, desliza ante columnistas de su confianza (uno de ellos de Clarín y otro de La Nación) que Luis Cabral, que es cercano a Figueroa, habría cometido serias irregularidades administrativas en su última gestión en la Asociación de Magistrados.