-Hace unos meses afirmó que quiere volver a ser jefe de Gobierno ¿Por qué tomó esa decisión?
He tomado la decisión de presentarme en las PASO. La Ciudad de Buenos Aires tiene que cambiar en muchas cosas. Es necesario que se garantice derechos tan centrales como la vivienda, cosa que ha estado fuera de la agenda de este Gobierno en todos estos años, cuando digo vivienda digo no solo posibilidad de acceder como propietario, sino posibilidad de alquilar. Hoy es prácticamente imposible.
Una ciudad con los recursos que tiene Buenos Aires no puede ser que pase todos estos años sin obras de infraestructura transformadoras. Una ciudad que sea equilibrada y no que se profundicen las diferencias entre los que más tienen y el resto de la sociedad.
Por todo eso y muchas cosas que nos quedaron pendientes y porque hay muchos objetivos que son realizables en la Ciudad con los recursos que tiene la Ciudad es que quiero dar la pelea política para llegar a la Jefatura de Gobierno.
-¿Piensa lanzarse dentro del Frente para la Victoria?
Eso requiere de una decisión colectiva porque en la Ciudad hay que sumar voluntades para ganarle a este esquema que hoy gobierna y tiene una visión de una Ciudad rica, para pocos, donde lo que vale es todo el sector privado y donde lo público es secundarizado.
Si se quiere ganar a eso y no solamente dar testimonio hay que juntar voluntades, en este sentido sería importantísimo ir dentro del espacio del Frente para la Victoria pero no únicamente con el
Frente para la Victoria, es necesario sumar más allá. Mi objetivo no es dar una disputa para tener un par más o menos legisladores sino para ganar la Ciudad de Buenos Aires.
-Me manifestó que tiene “temas pendientes”. ¿Cuáles son?
En realidad todos, a mí me destituyeron dos años antes de finalizar mi mandato. Entonces, puede tomar el área que quiera. Obras contra inundaciones, extensión de la red de subte que quedó paralizado y muy retrasado. Estábamos abriendo una cantidad importante de centros de salud que significa llevar a los barrios la atención primaria.
Teníamos un trabajo en cultura impresionante, porque la cultura no se puede concebir solamente como el gran espectáculo en el que la gente mira, lleva su sillita y mira a un gran artista. No está mal pero la cultura no pasa por ahí, prefiero que la gente genere actividades culturales, cante, baile, cree cultura, participe de espacios culturales. Una visión muy participativa de la cultura, hay que cambiar eso. Estas cosas quedaron truncas, se desarmaron o desarticularon.
Nosotros con un gran esfuerzo construimos viviendas sociales y dimos soluciones habitacionales. Y la verdad que si hubiéramos tenido el presupuesto que tuvo después la Ciudad de Buenos Aires hubiéremos hecho una gran transformación en eso.
-Usted habló de crisis habitacional. ¿Por qué es difícil tener una vivienda propia en la Capital Federal?
Es difícil tener una vivienda propia pero también es muy difícil alquilar porque hay gente que tiene que pedir un crédito para alquilar. Hoy si alguien no tiene el respaldo familiar de una familia con recursos no puede comprar una vivienda.
Se necesita, y es uno de los objetivos, crear un Ministerio de Vivienda en lo inmediato. Generar créditos accesibles y viables, donde parte de ese crédito sea subsidiado por el Estado en términos de tasa, donde haya incentivos impositivos para orientar la construcción.
-¿Y la construcción de viviendas por parte del Estado?
Esto no ha estado en la agenda a pesar de que habían muchos recursos. Porque no se logra avanzar en esta problemática subejecutando el presupuesto del IVC, sino construyendo casas.
Nosotros construimos en un año más de lo que Macri construyó en siete, esto no es posible. Lo que pasa es que no estuvo en su agenda política. Que hizo kilómetros de metrobus es cierto pero viviendas no hizo.
-Después del desalojo en Lugano, muchos legisladores de la oposición le reclamaron al macrismo que urbanice las villas ¿Hay legislación que avale el inicio de las tareas de urbanización?
Uno puede tener la decisión política de urbanizar villas. Yo en su momento encomendé trabajar sobre la Villa 31, tuvimos reuniones con De Vido, con su equipo, con la gente de la Villa 31.
Acá había una ley que establecía que debía urbanizarse ese predio desde septiembre del 2005. Tenían que descontaminar el predio, hacer un proyecto y urbanizarlo. ¿Hizo algo el Gobierno de la Ciudad desde el 2007? No hizo nada, ni siquiera lo cuidó. Es casi una invitación a que lo ocupen en una Ciudad donde hay déficit habitacional, en un barrio donde hay mucho más déficit habitacional.
La película no empezó con la usurpación de ese terreno, empezó mucho tiempo antes. Y estas cosas no pueden ocurrir, pero ocurren porque hay un Estado que no le interesa.
-¿Le sorprendió el fallo de la jueza López Iñíguez?
No me sorprendió el fallo judicial. Yo estoy de acuerdo en que no deben resolverse los déficit habitacionales ocupando espacios públicos, no es una forma. Pero hay que dar cuenta que eso ocurrió por falencias del Estado y no de un mes o un año, de muchos años.
Hay que empezar dando cuenta del déficit habitacional y de la desidia del Estado con respecto a ese predio. No me sorprendió, pero después de varios meses lo único que les preocupaba era desocuparlo y no tratar de dar una solución luego de la desocupación por eso a la gente embarazada la llevaban en camiones.
-Pero las autoridades del Gobierno porteño dicen que desalojaron porque ahora van a construir viviendas…
Ojalá que ese argumento no sea falso y que no pase lo que pasó durante estos ocho años, ahora nadie le dice al Gobierno que pasaron ocho años y no hizo nada, porque tenían una obligación legal, incumplieron con la ley.
No les da la cara para decir que no tenían recursos, tuvieron los recursos que no tuvo nadie en la historia y no lo hicieron. Ahora dicen que lo van a hacer, más vale tarde que nunca pero, por lo menos, tengan en cuenta que estuvieron ocho años mirando para el costado. Y que todo lo que ocurrió es responsabilidad del Gobierno. Ojalá que sea cierto.
-Se cuestionó mucho el accionar de la Policía Metropolitana en el desalojo en Villa Lugano y también se apuntó contra Sergio Berni ¿Cree que la Metropolitana actuó de manera errónea? ¿Cuál es su opinión sobre la figura del secretario de Seguridad?
La Metropolitana es una policía que está preparada para eso que ocurrió. Yo estuve en el Borda y vi la balacera en el Borda, vi gente herida con siete balazos de goma. No me sorprende porque para eso están preparados, es una policía que obedece a una estructura política y esa es la concepción de esa estructura política.
Después no pueden ir a cuidar los subtes o los hospitales, pero para reprimir son mandados a hacer.
Berni es un funcionario que está presente en todos los conflictos y eso es destacable frente a tanto funcionario que están sentados en sus escritorios y él está en la calle con los conflictos. Está siempre en el conflicto y en la calle, lo cual no es común.
No estoy de acuerdo con algunas de sus actitudes o decisiones y tampoco con algunas de sus declaraciones, no estoy de acuerdo con la idea de echar a todos los extranjeros que delinquen porque se agarra a alguien sin proceso penal, sin ser indagado y ya cree que porque lo agarraron es condenado.
Pasar por encima del proceso penal y pensar que uno es delincuente cuando uno lo agarró la Gendarmería o la Policía y la verdad que no está bien.
-Usted formó parte de la comisión de expertos que elaboró el proyecto para instituir el método de juicio por jurados en la Ciudad ¿En qué situación esta esa iniciativa hoy?
Esto va a depender de la decisión política del Gobierno si quiere avanzar en ese sentido. Es un proyecto que habrá discutirlo y mejorarlo. Pero hasta ahora el Gobierno no ha mostrado intenciones de avanzar en esa discusión.
Es un Gobierno que no ha tomado fuertes decisiones políticas en materia judicial porteña, entonces es un paso importantísimo, ahora no han mostrado voluntad de sentarse a discutirlo y avanzar en eso.
Sería beneficioso porque es democratizar el Poder Judicial y para que intervenga la sociedad. Es bueno, está en la Constitución, es todo un proceso que es muy importante para transformar y democratizar la administración de Justicia.
-Durante los últimos años, además del metrobus, el caballito de batalla de Mauricio Macri fue el subte… ¿Cómo cree usted que fue el trabajo del Gobierno porteño en esa área?
El macrismo tiene una filosofía que es poner esfuerzo en lo visible que no es caro y no poner esfuerzo en lo que no se ve, es caro y se tarda más tiempo. Por ejemplo, la única obra hidráulica que hicieron fue la del Maldonado pero no lo decidió Macri, no decidió ni la tecnología de la tunelera, lo decidimos en mí despacho cuando él era presidente de Boca.
Tampoco fue a buscar el crédito con el Banco Mundial y tampoco hizo la licitación. Es decir, se sentaba cualquiera en la Jefatura de Gobierno y esa obra se hacía porque cuando llegó él ya estaba todo listo, sólo había que apretar un botón y se hacía.
Sin embargo, él cuenta como si la historia empieza cuando él llega. Fue la única que hicieron y no hizo más.
Con el subte pasó lo mismo aunque él privilegió el metrobus, que está bien porque son carriles exclusivos para el transporte de colectivos. Ahora, una cosa es hacer carriles exclusivos y otra es hacer subtes, porque acá en la Ciudad necesitas subtes. No está mal hacer metrobus, pero no lo
pondría a competir con el subte. Si el subte va por abajo, no le pongo un metrobus por arriba como en la 9 de Julio.
Lo que Macri no ha hecho son las obras estructurales del transporte como es el subterráneo, prometió 10 km por año y no hizo ni dos km en ocho. Entonces, no sólo no invirtió en subterráneos sino que, además, retrasó todo lo que ya estaba casi listo y tardaron años en inaugurar lo que se podía inaugurar en un año. Desfinanciaron el subterráneo y esto no lo digo yo, lo dice Clarín que decía que se paralizan las obras del subte porque Macri saca lo que la Legislatura le puso para subtes y lo manda a baldosas porque las baldosas las ve la gente.
¿El subte? No, que lo inaugure otro. No hizo subtes, terminó tarde lo que tenía que haber terminado. Son decisiones políticas.
El metrobus lo pone ahí, lo muestra y lo ve todo el mundo. Ahora, mal no le va porque hasta ahora está ganando las elecciones por lo cual puede ser que nos seduce lo visible y no lo estructural. Pero, después, recordemos lo que pasa cuando llueve y no hay obras hidráulicas.
-También, usted ha sido y es muy crítico del proceso de endeudamiento de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Es malo endeudarse?
El endeudamiento por sí no es bueno ni malo, depende para qué uno se endeuda, cuál es el costo del dinero. Si la tasa es baja, el dinero está barato y si es alta, el dinero está caro. Es lo que ocurre en un grupo familiar, uno puedo endeudarse para comprar una casa, ahora uno no se endeuda para comprar los zócalos de la calle. Mucho menos si tenés buenos ingresos.
El Gobierno de la Ciudad dice en el discurso que se endeuda para obras pero es mentira. Al día de hoy tenemos 1800 millones de dólares de endeudamiento. Si esto se hubiera traducido en obras, tendríamos un nivel de obras que el pico pega en el techo de cómo subió. Sin embargo, estamos en el mismo pico de obras que en 2005 o 2006.
Entonces, si nos endeudamos en semejante suma y el nivel de inversión en obra pública es el mismo que hace nueve años quiere decir que no fue para obras. La pregunta sería ¿En qué obra invirtió el Gobierno porteño los 1800 millones de dólares con los que se endeudó?
La obra del Vega-Medrano sale 400 millones de dólares y se endeudó en 1800, podrían haber hecho cuatro entubamientos del arroyo Vega-Medrano pero no lo hicieron. ¿Dónde gastaron el dinero? ¿Qué obra hicieron? ¿Hicieron 50 km de subte? No, lo gastaron en gastos corrientes.
Esto es lo que hizo Macri con la deuda. Tomó deuda todos los años para no sé sabe para qué, decían para obras. Sí que ponía plata en obras, pero después la sacaba y la mandaba a otro lado.
Entonces, si tenes 1000 pesos para construir una pieza en la terraza y vas al banco y pedís 1000 pesos pero, después, los pesos originales se los gasta en fiestas y en champagne, y los 1000 pesos del banco los gasta en la terraza. ¿Para qué se endeudó? Para tomar champagne, esto es lo que hace el Gobierno de la Ciudad. Nos endeudó incluso mintiendo.
-Hace unos días, usted manifestó que el Gobierno porteño se endeuda se para pagar deuda que contrajo previamente. ¿Cómo se explica esa situación?
Y ahora lo tenemos que pagar entre todos porque las deudas las cobra. Yo tenía pocos recursos cuando fui jefe de Gobierno pero cuando recuperamos algo en la economía, enseguida armé un fondo anti cíclico para que se pagara la deuda que yo no había generado pero que sí tenía la Ciudad. Yo hacía obras, los subtes y además ahorré para poder tener, encima con un presupuesto chiquito.
¿Macri en todos estos años ahorró? No. Entonces, viene el vencimiento y eligen pagar con más deuda. En junio votaron 890 millones de dólares para pagar deuda. Ya ni lo ponen en el título que es para obras, tienen que reconocer que es para pagar deuda. Entonces, así va la bicicleta financiera de deuda pero como tienen la protección mediática si esto lo hiciese el Gobierno Nacional tendría tapas de diarios y sería un escándalo.
-Pero, entonces, le terminó haciendo un favor al Gobierno actual. Ahorraba dinero y se lo dejó a su competidor directo, Mauricio Macri.
(Risas) Sí, pero lo liquidaron entre Macri y Telerman. Cuando Telerman perdió la elección incautó todo ese dinero y lo gastaron en no sé sabe qué, terminaron con el fondo anti cíclico. Yo había pasado la crisis del 2001 donde no teníamos plata para nada, entonces, como había deuda no generada por mí dije por ahí para la época de vacas flacas está bueno generar un ahorro y un fondo anti cíclico le da respaldo a la ciudadanía. De esto nadie habló nunca, sin embargo estaba y era dinero contante y sonante.
Lo liquidaron. Era para pagar deuda que no habíamos generado nosotros. Este gobierno generó deuda, tuvo un presupuesto fenomenal como para poder hacer un fondo anti cíclico pero no lo hizo. ¿Entonces cómo paga? Con más deuda para que la pague otra. Esta es la filosofía de Macri. Yo no escuchó economistas que critiquen esto.
-Pareciese que tuviese un ensañamiento personal con Macri ¿Lo tiene?
Macri estuvo procesado por la Justicia por escuchar a ciudadanos. Encuentren alguna declaración mía que haya dicho que tiene que pedir licencia o que tiene que renunciar, de ninguna manera. Yo no estoy de acuerdo con la mayoría de sus políticas, estoy de acuerdo con algunas como el metrobus y la bicisenda, aunque fueron las más caras.
Me parece que no está mal la Metropolitana, sí me parece mal cómo la utilizaron.
Cuando lo procesaron yo no dije “Esta es la mía”, de ninguna manera. Hay que respetar el voto.
En materia política estoy en la vereda de en frente pero no tengo un enseñamiento personal. En lo estructural: impuestazo, endeudamiento, no hubo obras transformadores y en vivienda y educación no estoy de acuerdo.
-Pensando en las elecciones presidenciales y en los tres candidatos mejor posicionados hoy… ¿A quién prefiere?
Entre Macri, Massa o Scioli, sin duda me quedo con Scioli. No me parece que sea el mejor candidato para defender el proyecto de estos diez años que encabezaron Néstor y Cristina. Pero si me ponen esos tres, yo no pongo a la par de Macri y de Massa a Scioli.
-¿Se la juega por algún nombre dentro del Frente para la Victoria?
Creo que hay muchos candidatos, todavía falta para esto. Rossi, Urribarri, Randazzo y Taiana son todos buenos candidatos. Habrá que ver la coyuntura política, las PASO, decisiones de Cristina Fernández. Hay que esperar.
-¿Prefiere elecciones unificadas o desdobladas en la Ciudad de Buenos Aires?
Las elecciones tienen que ser desdobladas, hay una ley en ese sentido. Además, permite discutir la Ciudad de Buenos Aires en momentos distintos de la discusión nacional, así que veremos qué es lo que Macri estima que le conviene.
-Pero hay quienes dicen que es “cansador” hacer votar seis veces a los porteños y cuesta mucho dinero armar seis actos eleccionarios, en caso de que haya ballotage
No es una cuestión económica, porque si decimos que es mucha plata hacer las elecciones, protestemos primero por los 30 millones de dólares que Macri pagó por intereses de una deuda que tomó y tenía la plata guardada en el banco. La guardó durante meses porque no tenía para hacer subtes, pagamos 30 millones dólares de intereses por plata que estaba parada.
Entonces, si vamos a protestar por lo que cuesta la elección, primero protestemos por lo que costaron esos 30 millones de dólares.
-Aún el macrismo no reglamentó la ley que establece las PASO en Capital y tampoco la que habilita el sistema de Boleta Única en los comicios ¿Cree que va a haber primarias en la Ciudad?
Debiera hacer las PASO tal cual se votaron. Pero estas cosas, en general, se definen por la conveniencia política del que tiene la lapicera o tiene los votos.