Sonriente, minutos después de las 11.30, Daniel Scioli camina en el escenario principal del Teatro Argentino de La Plata. Detrás, Karina Rabolini observa la forma en que aplauden al Gobernador, quien mira al resto de los dirigentes y funcionarios cómo se acomodan en la mesa ubicada a la derecha del atril donde se prepara para hablarle a una sala repleta.
Gabriel Mariotto, Pablo Bruera, Horacio González, Alberto Pérez, Fernando Espinoza y Alberto Descalzo saludan al ser presentados por el único orador de la jornada en la capital provincial.
Luego de observar un video institucional, Scioli dedica especiales palabras a los invitados estelares, para reconocerles que sin ellos los logros ideados eran imposible de alcanzar. “Gracias por poner a Buenos Aires más activa que nunca”.
Antes de utilizar un viejo apotema justicialista, plantea que es el momento exacto para “colaborar” y “cuidar el empleo”, reclama pensar en “el futuro” que parece definirse en una interna plasmada por dos de los presentes, porque la provincia “es la locomotora” del país. “Mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar”, repite el mandatario, envalentonado por la arenga.
“Mariotto o Espinoza van a encontrar una provincia con grandes cambios”. Las palabras hacen sonreír a ambos, que no pueden evitar demostrar entusiasmo por la bendición que los catapulta a una interna dentro del Frente Para la Victoria (FPV), y los posiciona a competir en las PASO.
Es que el recuerdo de la magnitud que tiene manejar 135 distritos, en algunos casos súper populares como La Matanza y Lomas de Zamora, no “es sencillo”. Para darle más firmeza, explica la “descentralización de recursos” que se impulsa en la gestión, algo que le otorga a las comunas representadas en el acto por Descalzo, hoy intendente de Ituzaingó, es clave. “Llegamos a un 570 por ciento de recursos a los municipios”.
“Este es un país dentro de otro país. Por eso se puede decir que gracias a lo ideado, los mejores intendentes pueden lucirse”, aclara el ex vice de Néstor Kirchner, a quien halaga en diferentes tramos de la participación, de la misma forma que a Cristina Fernández de Kirchner.
Logros, éxito y futuro del sciolismo
Banco Provincia, Parques Industriales y visión ganadora son otros de los ejes que prefiere apuntalar Scioli. “La clase media y los trabajadores quieren tranquilidad y esperanza”.
La visión positiva se repite una y otra vez hasta que envía la segunda definición política de la jornada. Esta vez, el que recibe un golpe dialéctico es el siempre crítico Sergio Massa. “Una cosa es administrar 26 puertos provinciales y otra el puertos de frutos de Tigre”.
Alejandro Arlía; Cristian Breitenstein; Iván Budassi; Eduardo Aparicio; Hugo Bilbao; Silvina Batakis; Mariano Cascallares; Alejandro Collia; Ricardo Casal y Alejandro Granados también son reconocidos por su líder dirigencial, que se encarga de remarcar una de las bases políticas que lo catapultan como uno de los candidatos más firmes en el oficialismo nacional.
“Destaco el esfuerzo de Alejandro (Granados), un pionero en la lucha contra los problemas de inseguridad con el modelo que instaló en Ezeiza”, insiste el Gobernador. “La operatividad aumentó, porque sin armas hay paz”.
Sin dejar de valorar logros del Ministro de Seguridad, propuso darle relevancia a los modelos de Policía Municipal y los Comandos de Patrulla Comunitaria (CPC). “En 2015 habrá más de 15 mil efectivos de una fuerza financiada, equipada y formada con presupuesto bonaerense”.
Con un saludo especial al secretario de Derechos Humanos, Guido Carlotto, y a su madre, Estela de Carlotto, Scioli recuerda la importancia de buscar “verdad y memoria” antes de finalizar con la retórica que lo caracteriza en el acto de casi 90 minutos.
“Esperen de mí voluntad y capacidad para mejorar lo que se deba mejorar. Paz social y corregir lo que haya que corregir para seguir adelante”. Así termina el mensaje que le da paso al mismo video institucional. Risas, saludos y abrazos con Mariotto, Pérez, Descalzo y Espinoza.
“Siguiendo la Luna” de Los Fabulosos Cadillacs le dan un toque de distensión, a un acto que deja atentos a los posibles sucesores, que encuentran luz al final del túnel si Martín Insaurralde oficializa el salto al Frente Renovador.