-Usted forma parte del equipo de Elisa Carrió y ha colaborado mucho en sus investigaciones. La diputada nacional últimamente ha criticado fuertemente al vicepresidente y al Gobierno Nacional. ¿Cuál es su opinión sobre la causa Ciccone y el procesamiento de Amado Boudou?
-Es sano que dentro del sistema republicano la Justicia pueda avanzar en el procesamiento a un vicepresidente y es sano, también, que legisladores del oficialismo no quieran que Boudou presida más la sesión del Senado porque eso complica los acuerdos legislativos en un momento del país muy difícil.
La situación del vicepresidente se está agravando cada día más porque el juez Bonadío estaría sacando un nuevo procesamiento y ahí ya sería único en la historia que un vicepresidente doblemente procesado siga en un cargo tan importante.
-¿Cree que debe renunciar?
-La renuncia es algo muy personal porque requiere que una persona tenga valores morales como para decir me aparto y me pongo como un ciudadano común a disposición de la Justicia. Y eso aparentemente Boudou no lo puede, no lo quiere o no está en condiciones morales de hacerlo.
-¿Debería pedir la licencia?
En principio, me parece que la licencia sería buena. Lo mejor que pasaría es que la Cámara alta pueda iniciarle juicio político pero por la mayoría del FpV eso está totalmente trabado.
-Desde el Gobierno se ha defendido bastante al vicepresidente y uno de los argumentos más repetidos es que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, también está procesado judicialmente. ¿Considera válida esa defensa?
Es verdad que Macri también está procesado, es un argumento válido. Si bien todos los delitos son delitos, lo que se le está imputando a Boudou es quedarse con la máquina de hacer dinero a partir de su función pública. Entonces, me parece que no son comparables.
Si bien el procesamiento de Macri es grave y la comparación es válida, no tiene la misma repercusión ni comparación porque, a diferencia de lo que pasó en el Congreso con el caso Boudou, cuando intervino la Legislatura por el caso de las escuchas, se afianzó un debate.
-¿Cuáles son los temas que UNEN pondrá sobre la mesa luego del receso invernal?
Estamos trabajando muy fuerte en dos cuestiones. En un rediseño de la Justicia a partir de la transferencia de delitos y, por otro lado, en la creación de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas.
-¿De qué manera puede darse esa transferencia?
Por ejemplo, hemos propuesto tribunales de menor cuantía y tribunales ambientales porque tanto a nivel nacional como en el mundo se está llevando a cabo un sistema de fiscalías especializadas que ayudan a resolver más rápido los conflictos. Los tribunales de menor cuantía estarían en los barrios para resolver los problemas entre los vecinos.
-¿Cómo surge el proyecto para la creación de una Fiscalía de Investigaciones Administrativas?
Es una iniciativa que fue y es parte de nuestra plataforma electoral y viene a sostener un trabajo que ha hecho históricamente el ARI. La realidad es que en el diseño institucional de la Ciudad de Buenos Aires falta esa herramienta porque no hay un organismo que se dedique a investigar cuestiones que tienen que ver con la responsabilidad administrativa que después pueden devenir en delitos o no y que pueden presentarse incluso como contraparte en los juicios, en defensa del propio Estado.
-¿Por qué cree que sería importante para la Ciudad tener una Fiscalía de esas características?
Esta Ciudad de Buenos Aires, antes de la autonomía, y, la Argentina en general, tuvieron grandes personas que han llevado a cabo investigaciones administrativas que le han hecho muy bien a la transparencia de nuestro país. Queremos replicar ese modelo en la Ciudad.
-¿La Fiscalía puede tomar casos de corrupción, entonces? ¿Cómo actuaría ante esos casos?
Sí, puede tomarlos, investigarlos y si hay delito presentarlo en la Justicia. Por ejemplo, si la Auditoría de la Ciudad tiene un indicio de una situación no tiene dónde derivar ese indicio para que se haga una investigación y determinar si hay un delito o realmente hay una falta administrativa. Si hay un delito la que lo debe juzgar es la Justicia nacional pero si hay una falta administrativa se tendrá que aplicar una sanción administrativa.
-Siempre que se habla de corrupción se nombra a los casos del Gobierno Nacional… ¿Y en la Ciudad no hay corrupción?
Por supuesto que hay problemas de corrupción en la Ciudad de Buenos Aires y deben investigarse.
-¿Algún ejemplo?
El tema del convenio del juego. No sabemos si hay corrupción, falta administrativa o irresponsabilidad administrativa pero. Bueno, ahí debería investigarse un poco más.
-Un tema que siempre fue trabajado por quienes integran UNEN es la educación. El macrismo impulsa, nuevamente, el Instituto para evaluar docentes, alumnos y escuelas que tanta polémica levantó el año pasado. ¿Cuál será la postura del frente?
Estamos trabajando en un proyecto propio de UNEN sobre el Instituto de Evaluación Educativa, algo que va a ser de mucho debate antes de que ingresemos en la discusión de las leyes más importantes, como la de Presupuesto.
-¿Le pidieron al PRO que haga modificaciones a la iniciativa original? ¿La acompañarían?
No vamos a acompañar el proyecto del PRO, hemos pedido modificaciones pero, también, presentamos un proyecto propio, alternativo. Es un conflicto que hoy la Ciudad no tenga una herramienta de evaluación pero no necesitamos una como la que la quiere hacer el PRO, que es con fines persecutorios.
-Existe toda una especulación en torno a si las elecciones en la Capital Federal deben unificarse con las nacionales o mantener el esquema desdoblado. ¿Cómo se para UNEN frente a esa disputa?
Debemos defender la autonomía de la Ciudad y, más allá de la especulación de a quien le conviene que sean unificadas y o desdobladas, la Constitución te lleva a que tienen que ser separadas. Si mezclás el tema de la Ciudad en el tema nacional se diluye lo que la Ciudad necesita y la verdad que la Capital es muy importante para que no podamos dar ese debate.
-Pensando en 2015, ¿Cómo ve a UNEN en la Ciudad?
Muy bien, estamos alrededor de los 22 o 23 puntos y somos, claramente, la segunda fuerza en la Capital Federal con vocación de gobernar y tenemos que constituir esa mayoría.
-¿Y a nivel nacional? Parece una coalición resquebrajada, donde proliferan las tensiones.
Hay discusiones, son líderes. Cuando hay liderazgo no hay una situación de subordinación sino de igualdad y en las igualdades existen los debates. Me parece que en la Argentina estamos tan acostumbrados a la verticalidad que las horizontalidades y los líderes armando alternativas es como si fuera una tensión pero, en realidad, si uno se pone a ver lo que pasa en el mundo, por ejemplo en la interna de Obama y Hilary Clinton, tuvieron muchas tensiones, se dijeron un montón de cosas pero construyeron una alternativa y ella fue su secretaria de Estado y él presidente y el partido demócrata sigue. Así en un montón de lados.
La ciudadanía se tiene que acostumbrar a estos de las internas abiertas y lo que propone el sistema que es el debate de ideas y que surja de esos liderazgos el que va a encarar el proceso como candidato.
-Hace unos días UNEN salió a desmentir un posible acercamiento al PRO. ¿Existe hoy una chance de ir juntos a las primarias?
Hemos sacado un comunicado, firmado por todos los partidos políticos del frente, para terminar con la especulación de si vamos a ir a una interna con el PRO o no. La realidad es que nosotros vamos a llevar una propuesta propia que la sociedad tendrá que evaluar.
-Parecería que, luego del receso invernal, el PRO insistirá con el proyecto para prohibir a los trapitos en el ámbito porteño. ¿Cuál es la postura de UNEN?
Es algo que vamos a debatir internamente para encontrar una posición unificada. Personalmente, creo que es importante regular pero aún no lo hemos hablado. En estos temas tan medulares, hacemos todos los esfuerzos para llevar una posición unificada como lo demuestra la presentación del proyecto de Instituto de Evaluación Educativa, alternativo al del PRO y dialogado entre todas las fuerzas del Frente UNEN.