Gustavo Arrieta y el 2015: “Daniel Scioli estuvo siempre en la vereda del proyecto nacional”

Por Ariel Boffelli.- El intendente de Cañuelas y ex ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, habló de la situación política en la provincia de Buenos Aires. Pidió tolerar los matices en el Frente Para la Victoria antes de llenar de elogios a Espinoza e Insaurralde.

Lejos del bullicio de La Plata, Gustavo Arrieta trabaja para darle continuidad al modelo nacional y popular en su tierra, Cañuelas. Entre cuadros de Néstor y Cristina, el ex integrante del gabinete sciolista habla de lo que se desarrolla en el distrito.

 

Obra pública e impronta justicialista-kirchnerista son “la base” del mandato para lo que se viene, con varios proyectos estructurales.

 

–¿Cuánto influyeron los diez años de gobierno kirchnerista en la región?

 

–En términos generales, los Municipios han tenido los 10 mejores años del advenimiento democrático.  En todos se vivió un proceso de crecimiento, y en algunos casos, de desarrollo muy importante. La obra pública fue clave, y Cañuelas no ha sido la excepción.

 

Hoy, para la cuenca alta del río Matanza–Riachuelo, se decidió avanzar en una política sanitaria. Así comenzó a tomar forma la construcción de uno de los centros sanitarios más importantes de la provincia de Buenos Aires, que estará acá y se llamará Néstor Kirchner.

 

–¿Cómo influye el plano productivo a la Economía del distrito? Piensan aumentar el parque industrial según parece.

 

–Hemos tenido que cambiar y desarrollar la matriz productiva. No hay posibilidades de cambiar si no existen posibilidades de negocio, por eso, desde el 2007 a esta época, surgieron varios Parques Industriales. Acá, recién en 2008, en pleno conflicto por la 125, pudimos tener uno.

 

En un proceso muy importante de desarrollo, con 700 puestos directos de trabajo, y otros 3000 indirectos, el Parque Industrial de Cañuelas es clave para la Economía.

 

–¿Y la denominada Tercera Chica cómo trabaja para afianzarse en ese crecimiento?

 

–A partir del 2007 hemos contraído una relación excelente con los mandatarios de la región. Entendemos una lógica de desarrollo que nos debe alcanzar a todos, que no hay posibilidades de progreso si no nos acompañamos.

 

Cuando a nuestros vecinos les va bien, a nosotros nos pone contentos. Con el impacto de la ruta 6 vamos a estar con un gran impulso. Hay políticas nacionales y provinciales que nos ayudan.

 

–Habla de buena sintonía en la sección pero ¿molestó lo que pasó con el Intendente de Magdalena, Fernando Carballo?  

 

–Golpea en el marco de las posibilidades que hemos tenido en los últimos años. Cada uno pudo hacer obra pública, generó trabajo y cambió escenarios de frustración por el desarrollo e inclusión de la Nación y la Provincia en el escenario de tensión con varios poderes económicos.

 

Algunos hablan de cámaras de Seguridad, o de un centro de monitoreo pero no dicen nada de la plataforma de desarrollo, de endeudamiento o si van a desarrollar un trabajo productivo. Nos duele cuando cualquiera de los referentes históricos del Frente Para la Victoria toma una decisión coyuntural, cortoplacista.

 

–En diversas declaraciones, Carballo adujo que no se sentía cómodo en el oficialismo.

 

–A nosotros nos eligen como Intendentes. Que los escenarios de discusión política para afuera de los puestos electivos a veces se tornan muy complejos, lo reconozco, pero habría que preguntarle si soñaba en el año 2003 transformar Magdalena como él lo ha hecho. También habría que preguntarle cuáles han sido los montos de inversión como la remodelación de su Municipio, el centro deportivo o si el acceso a su ciudad fueron consecuencia del escenario que estaba afuera: desde su corazón, Fernando (Carballo), sabe que la Nación y la Provincia lo han ayudado mucho.

 

–Usted, todo el tiempo, reafirma el rol de los intendentes ¿qué relevancia le da a Los Oktubres? A varios de ellos los conoce.

 

–En estos tiempos van surgiendo diferentes espacios dentro del oficialismo, en un escenario político. Con Juan Patricio Mussi y Hernán Yzurieta tenemos la mejor de las relaciones, ellos siempre participan de las reuniones del Grupo de los 30 intendentes. Me parece que tienen ganado el derecho a participar en el escenario de discusión que se avecina.

 

Es bueno que intenten participar de las discusiones, pero hoy por hoy todos tenemos, claramente, las prioridades enfocadas en las demandas de los vecinos. Con Fernando Espinoza, o Martín Insaurralde, puedo estar más cerca, o no, en términos políticos pero no dejo de reconocerque forman parte del Frente Para la Victoria y son compañeros de los que siento mucho respeto también.

 

–Nombró a Fernando Espinoza ¿cuánto suma para que el engranaje del Partido Justicialista funcione?

 

Espinoza maneja uno de los distritos más complejos de la Provincia, y en el PJ ha dado una lógica de discusión, encuentro y debate permanente. Con presencia en todos los distritos, en cada una de las reuniones convocadas que preside, hay posibilidades de plantear hacia adentro del partido varias cuestiones. Hay que felicitarlo por lo que hace.

 

–También es una buena vidriera para cargos ejecutivos mayores.

 

–Es una situación y realidad que logró entre los compañeros que se han ganado la posibilidad. Sobre todo para los que somos Intendentes, la prioridad este año está enfocada en la gestión. En el caso de Fernando (Espinoza), La Matanza y el Partido Justicialista bonaerense.

 

–Martín Insaurralde es otro de los que tiene serias posibilidades de ser candidato ¿lo ve con chances?

 

–El acompañamiento del Gobierno nacional le ha proporcionado a Martín (Insaurralde) la posibilidad de ser un político popular. Cristina (Fernández de Kirchner) lo eligió para encabezar la lista en 2013. Él juega en el Frente Para la Victoria y es posible que el año que viene esté para jugar en alguna candidatura.

 

Hoy, la prioridad debe pasar porque todo este tipo de cuestiones nos potencien y no generen enfrentamientos que nos perjudiquen cuando tengamos que poner en visibilidad una oferta electoral. Debemos ser inteligentes para construir, porque este proyecto le ha dado muchísimo a la provincia de Buenos Aires. Martín, en ese marco cumple un rol importante y pueden existir matices.

 

–¿Matices como las fotos de Insaurralde con Sergio Massa? ¿Eso no molesta?

 

–Puede ser que sensibilicen algunos sectores. Martín ha dado las explicaciones del caso pero uno de los desafíos de este proyecto es construir con matices. Tenemos que aprender, dentro de espacios políticos complementarios, a tolerar los matices. Tenemos que hace un gran esfuerzo para tolerarlos.

 

¿Y los dichos de Carlos Kunkel? Fueron bastante duros.

 

–Eso forma parte de la vida personal. Sé que puede generar tensión en algún sector, pero debemos acostumbrarnos a convivir porque no todos llevamos la vida de la misma forma pero lo importante es que llegado el momento sepamos a dónde queremos ir y, sobre todo, a dónde no queremos volver. Ese es el límite. Si tenemos una vida social expuesta o si en muchos casos eso está relacionado con los sentimientos, debemos aprender a tratar de hacer un esfuerzo.

 

Lo digo desde el afecto infinito que le tengo a Carlos Kunkel, con el que mantengo una gran relación y lo considero compañero y amigo.

 

La Seguridad de Granados

 

La gestión de Alejandro Granados generó un quiebre en el Frente Para la Victoria bonaerense. Luego de que el Poder Ejecutivo sacara por decreto la Policía Municipal, varios sectores –que estaban agazapados– salieron con los tapones de punta contra el Gobernador y se sumaron a las entidades que siempre marcaron distancia.

 

–¿Se observa como positiva la política de saturación policial que lleva adelante Alejandro Granados?   

 

–Sinceramente, entre las demandas de la comunidad, la Seguridad ocupa un lugar primordial. Forma parte de la agenda de todas y cada una de las comunidades de la provincia de Buenos Aires. Esto lo coloca en un plano clave y Daniel Scioli siempre ha estado preocupado por reconocer problemas o tomar decisiones para mejorar las políticas en ese tema.

 

Me hubiera gustado que la Policía Local hubiera tenido un marco de discusión más acorde con la seriedad del tema. Por parte del Frente Renovador no existió responsabilidad y por eso el Gobernador debió sacar el decreto en el marco de una emergencia dictada. Alejandro Granados está trabajando mucho, contemplando alternativas diferentes porque está instalado en la agenda de las comunas.

 

–Hay una línea de pensamiento que plantea el fracaso de la saturación policial y comparan los métodos de Granados con los de Carlos Ruckauf ¿Lo ve así?

 

–Para nada. Ni el Ministro de Seguridad, o ninguno de los intendentes, reivindican banderas que fue capaz de levantar un pasajero de la gobernación como (Carlos) Ruckauf. No sé si alguna vez estuvo y eso nos obliga a hacer un análisis muy serio de los candidatos que imponen los medios.

 

Realmente no sé si alguna vez quiso ser Gobernador de la provincia de Buenos Aires, por eso desarrolló gran parte de su campaña con slogans facilistas pero cuando uno lo bajaba a la realidad de los distritos, poco tenía que ver con los elementos de los mandatarios.

 

La diferencia de lo que decía Ruckauf, y lo que hace el ministro Granados, es abismal. Estamos en un marco de lucha contra el delito, siempre con el respeto por los Derechos Humanos.

 

–Usted plantea esas diferencias, pero entidades como el CELS o la Comisión Provincial por la Memoria han criticado el plan de Granados.

 

–Creo que hay que destacar una etapa de crecimiento y desarrollo. El tema de la Seguridad y la saturación policial es sólo una de las aristas porque cuando hablamos de Parques Industriales, Universidades y apoyo social, es Seguridad. Lo que desarrolla el Ministerio de Granados es sólo una parte.

 

Su gestión cerca de Scioli

 

–Hace unos días Eduardo Buzzi elogió al actual ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro “Topo” Rodríguez, argumentando que con la anterior gestión no se podía habar ¿cómo lo tomó?

 

–Nosotros nos hemos sentado con representantes de la Federación Agraria muchísimas veces, como con todas las entidades. En los escenarios en los cuales uno se sienta a discutir políticas públicas puede haber tres posibilidades: seguir discutiendo, ponerse de acuerdo o no. Eso forma parte de la cultura democrática de cada uno.

 

Eduardo Buzzi tiene todos los derechos del mundo para hacer las declaraciones, pero en cuanto al diálogo y no diálogo debería responder por todos los sectores o asociaciones que se fueron de la Federación Agraria por falta de diálogo. Soy actor político, y protejo las definiciones por las que peleo desde hace varios años.

 

–Usted elogió el trabajo de Daniel Scioli ¿cómo lo ve en esta idea de ser el sucesor?

 

–Tiene todo el derecho a ser candidato. Eso se lo ganó en base a trabajo y lealtad sin estridencias en los momentos más difíciles que hemos tenido. Estuvo siempre parado en la vereda del proyecto nacional. Seguro habrá otros candidatos, con buena lealtad también. La gente deberá elegir en la interna pero Daniel Scioli es un gran Gobernador y una muy buena persona.

 

–¿Le gustaría que sea Presidente?

 

–Me parece que no es momento de discutir candidaturas, sobre todo cuando tenemos responsabilidades de gobernar cada uno de nuestros distritos en un escenario tan lejano. Siento respeto, afecto y me gusta que sea precandidato. El tiempo dirá quién formará parte de la interna del Frente Para la Victoria.

 

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