Por Matías Moscoso
tw @matomosco
Por Matías Moscoso
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¿Qué es más estresante para dirigir en la Provincia: la cuestión del Transporte o la Basura?
En principio nada es estresante. Uno pone exactamente la misma vocación, la misma responsabilidad, teniendo en cuenta que ambas son cuestiones absolutamente estratégicas. Para la Provincia significan la calidad de vida circunstancial de los habitantes. Tienen puntos en común: primero es que ambos son servicios públicos, y segundo que mayoritariamente la problemática de ambos sectores está concentrada en lo que ambos denominamos el área metropolitana. Estoy tratando de replicar en el ámbito de los residuos una cuestión que me tocó ser protagonista esencial cuando fui secretario de Transporte y que creo que es exitosa. La cuestión del Transporte sólo podía ser resuelta si teníamos una visión metropolitana, y así constituimos el ente tripartito de transporte entre el gobierno Nacional, el de la Ciudad autónoma y el de la Provincia. Hoy en particular están empezando a esbozarse los elementos que ponen claramente de manifiesto que tuvimos razón cuando abordamos esa cuestión desde ese punto de vista. Hoy también nos hemos sentado con el gobierno de la Ciudad y tenemos un plan estratégico de abordaje de la temática de los residuos con una visión metropolitana, que obviamente requiere una muy fuerte inversión. Estamos trabajando de forma conjunta para intentar buscar la cantidad de millones de dólares que son necesarios para poder hacer el adecuado tratamiento.
Recuerdo que aquella fue una polémica muy fuerte entre Scioli y Macri por el envío de la basura de la Ciudad a la Provincia ¿Se están cumpliendo los plazos de aquel acuerdo?
Me parece que hizo una muy buena definición días pasados el Gobernador, cuando indicaba que en política fundamentalmente es la determinación de las prioridades y la búsqueda de los consensos en función de esas prioridades. Es cierto que a nosotros nos tocó, en el inicio de mi gestión, una muy fuerte discusión con el gobierno de la Ciudad autónoma. Ahí el Gobernador dijo una frase que realmente es histórica: “los rellenos tienen un límite y mi paciencia también”. Ahí desencadenó que haya una fuerte discusión para que el gobierno de la Ciudad cumpliese con una ley que surgió desde el propio seno de la Legislatura porteña –ley de basura cero-, que hasta ese momento no había sido puesto en práctica. Yo creo que son buenas las discusiones, en la medida que exista buena voluntad entre las partes y la vocación sea acordar, porque como dice el Gobernador, “la verdad está a mitad de camino en lo que piense uno y lo que piense el otro”. Así hay que abordar las cuestiones conflictivas. Y evidentemente en la basura siempre hay conflicto; tenemos que buscar consenso, dialogando con las partes, sabiendo que el conflicto tiene que ser el primer eslabón de una cadena que tenga como objetivo la resolución del problema. Eso hicimos, y después de una fuerte discusión logramos acordar. Acordamos que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires envíe a los rellenos de la Provincia un 40 % de basura menos. Es un logro importante. De cara a los intereses de la gente, la General Paz en lugar de dividirnos tiene que aunarnos y las diferencias ideológicas en vez de separarnos tienen que complementarse para que tomemos las mejores decisiones de cara a la calidad de vida de la gente, que es la única razón por la cual estamos acá. En ese momento inauguramos la planta MBP (Tratamiento Mecánico Biológico) en el marco del Ceamse –la más importante que existe en Argentina-. Desde ahí logramos que el metano –en vez de liberarse en la atmósfera, como era antes, y genere calentamiento global y consecuentemente cambio climático- ahora lo utilicemos para hacer energía con biogás, con dos plantas. Tenemos 15 megas de producción de energía eléctrica, que es algo así como los requerimientos necesarios para satisfacer unas 12 mil familias. Cerramos con Energas para aumentar la potencia instalada en base a un mejor aprovechamiento de biogás que se genera. Vamos a estar inaugurando la planta más grande y moderna del mundo. A su vez estamos repavimentando el camino del Buen Ayre, que va a ser la primera autopista inteligente. Todas estas cuestiones se logran en función de tener una política de Estado que significa consensuar también con quien puede pensar diferente.
¿Desde el OPDS se trabaja articuladamente con los gobiernos de otros partidos políticos o hay trabas? ¿Cómo es el trabajo con los gobiernos no kirchneristas?
No es malo que haya discusiones fuertes, siempre y cuando haya buena voluntad. En la discusión con el gobierno de la Ciudad hubo buena voluntad de Macri y de Scioli, porque de hecho la discusión fue fuerte pero acordamos y el resultado fue bueno para la gente, que es lo único que hay que perseguir. Te enumeré un poco una serie de logros muy importantes en lo que significa mejorar la tecnología, la incorporación de energía limpia, el mejor tratamiento y una mejor calidad de tránsito en el marco de una arteria como el camino del Buen Ayre. Todo, habiendo hecho un plan conjunto con el gobierno de la Ciudad y de la Nación. Y lo mismo con respecto al resto de las administraciones; está claro que nosotros tenemos diferencias con administraciones que están encabezadas por intendentes encolumnados bajo la figura del Frente Renovador o el radicalismo. La verdad es que cuando haya un escenario electoral dirimiremos la puja en ese marco; y está claro que tenemos diferentes candidatos a presidente de la República, pero en el mientras tanto estamos acá para resolver temas concretos. El tema del medio ambiente es un tema muy particular en donde hay que tomar decisiones cotidianamente y está claro que trabajamos de la misma manera con quienes representan nuestro espacio político y con los que son del Frente Renovador, del radicalismo o de espacios vecinalistas.
O sea que el diálogo es constante, se atienden los teléfonos y no hay ninguna diferencia con nadie…
Yo atiendo a todos los intendentes y legisladores que me llaman, y a muchos de los concejales –no llego a atender a todos porque son muchos-, con prescindencia del alineamiento o el espacio en donde militan. Es lo que hace el Gobernador y a mí me consta. Hace pocos días está claro que recibió una nutrida concurrencia de intendentes del radicalismo, encabezado por el presidente a nivel nacional de ese histórico partido político. Nosotros, en definitiva, no hacemos más que replicar lo que hace Scioli.
¿Qué opina de la polémica de las últimas semanas por la municipalización del servicio de recolección de residuos?
A ver, para que la gente comprenda… ¿Quién tiene la responsabilidad de la basura conforme la legislación existente al respecto? Es una responsabilidad primaria de los municipios, con la excepcionalidad que aquellos municipios que está en lo que nosotros denominamos la ley convenio 9111/77 –la de creación del Ceamse-, en donde ahí sólo tenemos la responsabilidad de la disposición final de prácticamente todos los distritos del Conurbano. Así que nosotros somos muy respetuosos de la decisión que al respecto tengan cada uno de los municipios, en función de lo que crea mejor para su propia idiosincrasia, administración, las características particulares del distrito, la forma de generar la basura. De hecho hay disímiles ejemplos de cómo administrar estos servicios. Nosotros siempre respaldaremos la decisión que al respecto haya tomado el intendente municipal, porque está claro que es una responsabilidad que le compete.
¿Usted intervino concretamente en el último conflicto protagonizado por Covelia y los Moyano?
No, la verdad es que consideré conveniente no meterme. No significa que no me hayan consultado, significa que no medié. Sí estuvimos atentos a los requerimientos del municipio, en función de la difícil situación que estaba atravesando para en el mientras tanto poder permitirle determinadas cuestiones mínimas que tuviesen que ver con la calidad ambiental del distrito. No más que eso. Nuestra participación fue menor, en contacto con el intendente para facilitarle algunas cuestiones en el marco de la coyuntura. Esto no significa que algún funcionario del gobierno provincial no haya tenido una participación más protagónica.
Hay tal vez una idea generalizada de que somos una sociedad sucia y que por ejemplo en otro país no tiramos papeles en la calle ¿Es así? ¿Cómo trabajan desde la Provincia para concientizar y educar a la gente?
Me parece que lo que vos decís excede a la cuestión de los residuos y tiene que ver con una cuestión ambiental. Entonces voy a parafrasear al doctor Lorenzetti en el discurso que dio con motivo de la inauguración de la secretaría ambiental que funciona en el marco de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: “da la sensación que el tema ambiental es una cuestión que resulta ajena a la sociedad en su conjunto y sólo compete a los responsables académicos, a los artistas soñadores que persiguen utopías o a los juristas extremos, cuando el tema medio ambiental es algo que nos compete a todos”, y acá cito a Perón en el mensaje a los pueblos el 21 de febrero de 1972 cuando decía que el tema ambiental, para simplicarlo, es “el aire que respiramos, el agua que tomamos y la tierra que nos generan nuestros alimentos”. ¿Por qué la sociedad argentina no tiene un nivel de compromiso ambiental como pueden tener otros países o como nosotros vemos que tienen otros países? Quizás porque el tema ambiental es relativamente nuevo, más allá de la presencia que le dio Perón en el 72 y de haber sido el responsable de poner la primera secretaría de Medio Ambiente que existió en la historia de la República Argentina. Está claro que hemos tenido problemas de otra naturaleza, de otro tipo y circunstancia; de hecho recién a partir de la reforma del año 1994 se le dio rango constitucional y a partir de ahí surgen las primeras leyes de presupuesto mínimo, tras la firma del pacto federal ambiental de 1993. A partir de ahí se indica claramente que los dueños de los recursos naturales y responsables de la preservación de los mismos son los Estados provinciales e indica que la Nación tiene que sancionar leyes de presupuestos mínimos, puntos básicos. Son cuestiones relativamente nuevas. ¿Qué es lo que hacemos desde el ámbito de la Provincia para estas cuestiones? Nosotros hemos firmado un convenio con la dirección general de Cultura y Educación a efectos de la incorporación de la temática ambiental en los distintos niveles educativos con distintos objetivos: estamos haciendo una guía del docente bonaerense para temas ambientales, con la particularidad que tiene ejemplos absolutamente locales –no digo que esté mal enterarse de la cuestión ambiental a través de Discovery Channel, pero es probable que esto sea en función de ejemplos y de circunstancias climáticas que poco tienen que ver con la cotidianeidad-. Estamos convencidos que tener alumnos más educados ambientalmente significa tener una sociedad más consciente en la cuestión ambiental, que es la premisa esencial a partir de la cual podemos intentar resolver los problemas ambientales. También es cierto que es un sector etario que está mucho más interesado que otro en la cuestión ambiental. Por ejemplo, gracias a la iniciativa del diputado Rodolfo Iriart estamos desarrollando un proyecto en forma de piloto, de guardianes ambientales: en cuarto, quinto y sexto años de las escuelas eligen dos representantes a los que nosotros capacitamos para ser líderes de la cuestión ambiental. Y esto hasta complica y hace más difícil –por suerte- el desarrollo de nuestras funciones. Si no tuviésemos una acertada política para el ambiente, estaríamos fracasando.
¿Cuál es la evaluación que hace del accionar del gobierno provincial con respecto a los últimos grandes incendios en varias ciudades bonaerenses?
En la provincia de Buenos Aires, en el último año, hemos tenido ejemplos más que acabados que la cuestión climática es un fenómeno que vino para quedarse. Vos nombrás los incendios más abrazadores que recuerde la historia de la Provincia, pero también puedo nombrarte la mayor sucesión de días de calor desde que el Servicio Meteorológico Nacional toma registro, o fenómenos fluviométricos que dieron origen al triste suceso de la capital de la Provincia, o descargas eléctricas de características atmosféricas a las cuales no estábamos acostumbrados; entonces tuvimos estos incendios. La verdad que del 10 de diciembre hasta la fecha el Gobernador supo generar un sistema para atacar incendios que básicamente se basa en la concatenación de distintos organismos que de una u otra forma tienen capacidad para operar. En los últimos incendios trabajamos –a nivel nacional- con la gente del Plan de Manejo de Incendios, la Armada –con helicópteros e infantes-, el Ejército, la gente del OPDS –guardaparques-, Defensa Civil y particularmente los distintos municipios. A los incendios los atacamos con el equipo más organizado, más multitudinario y mejor equipado que ha existido en la historia de la Provincia. Había temperaturas muy altas con seguidilla de días de calor históricos, altos niveles de viento y humedad del ambiente baja, que la gente no tiene por qué saberlo pero constituyen un elemento esencial para generar las condiciones apropiadas para que se generen los incendios. Nosotros pusimos un equipo realmente impresionante para poder enfrentarlo. Casi todos los incendios han sido producto de alguna negligencia de carácter humano, por eso, todos los organismos que participamos de esto hacemos durante el verano una tarea de prevención más intensa. La actitud de conciencia social por parte de la gente es absolutamente irremplazable para evitar los incendios.
Usted se apresuró a decir que en Sierra de la Ventana el incendio estaba controlado y no fue así, empeoró los días siguientes. ¿Cómo fue eso?
En realidad, fue una definición técnica que se fue desvirtuando. Cuando yo digo que nosotros teníamos controlado el incendio, significaba que estábamos absolutamente seguros que el fuego no iba a avanzar sobre ninguno de los puntos estratégicos que habíamos definido como elementos a que no sean alcanzados por el incendio. Naturalmente, los puntos estratégicos eran las localidades. La primera noche, a las 3, 4 de la madrugada estábamos con algún temor que fuese sobre Villa Ventana; hicimos un fuerte sistema de cerco y una vez que subsanamos ese inconveniente, obviamente el resto de los objetivos tenían que ver con cuestiones del punto de vista del patrimonio cultural. El control significó que nosotros podíamos conducirlo de tal manera que no fuese a ninguno de esos objetivos. “Control” es que estaba presto a ser apagado, que de hecho sucedió como consecuencia de mucho esfuerzo, coordinación, infraestructura y equipamiento. No tuvimos –excepto en la primera hora del incendio- ninguna casa incendiada, ni ningún herido, ni nadie que se haya quemado un dedo, ni ningún desmayado, ni nadie que haya llegado al hospital. Entre otras cosas, teníamos a disposición los servicios de salud provincial y municipal, más un sistema de traslados tanto por avión como por ambulancia.
Algo que pasó casi desapercibido el 2 de abril fue el incendio de YPF en Ensenada. Hasta algunos llegaron a decir que aquello tuvo que ver con que se inunde La Plata. Se dijo que había compuertas cerradas pero después se desmintió, por ejemplo. ¿Qué fue lo que pasó concretamente en la destilería?
A ver… distintas cuestiones. No hay ni siquiera una compuerta, simplemente hay un sistema que se sube y se baja, que ya no es necesario. Quien lo dijo, lo dijo con un supino desconocimiento y la verdad, lo expliqué en la comisión del Senado cuando se analizó este siniestro. Con respecto a lo que aconteció en YPF, la verdad que fue lo mismo que aconteció en la ciudad. Con respecto a las razones por las cuales se inundó La Plata no voy a opinar, porque creo que me excede sustantivamente en conocimiento. De hecho la propia facultad de Ingeniería de la UNLP fue contundente en referencia a este siniestro de características difícil de ubicar en lo que se llama las curvas de IDR –intensidad, duración y recurrencia-, que son las curvas esenciales que utilizamos los ingenieros para poder determinar tiempos de concentración, cuencas de los lugares, de los sistemas de desagües. YPF tiene un muy bien sistema para atacar los incendios y para los desagües fluviales. Las características impensadas que excedieron la capacidad de diseño oportunamente al sistema de desagües generaron el incendio. Nosotros, como lo dije en la comisión, analizamos la totalidad de los parámetros que tienen que ver con la potencial contaminación. Que quede claro que todo lo que es seguridad compete a la secretaría de Energía de la Nación y todo lo que es la preservación de los recursos del medio ambiente nos compete a nosotros –algunas de las mediciones las hacemos online, en tiempo real, que funcionaron perfectamente; ninguno de los parámetros excedió aquello que podría generar algún tipo de alerta roja de cara a la calidad de vida de la gente-.
Tanto los hermanos Bruera como gran parte del gobierno provincial atribuyeron casi exclusivamente la responsabilidad de aquella tragedia a la cantidad de agua caída. El lema de la Municipalidad de La Plata pasó a ser “adaptar la ciudad a la nueva realidad climática”. ¿Qué quiere decir eso?
En principio, el cambio climático es una cosa que en cierta manera es imprevisible, porque como toda cosa nueva genera ciertos niveles de imprevisibilidad. Distintos organismos internacionales han empezado a determinar en un 95% de seguridad que el cambio climático está siendo generado por cuestiones antrópicas, o sea por cuestiones del hombre. Esto genera el calentamiento global. Todo esto desemboca en que determinadas zonas se van a desertificar, que va a aumentar el nivel del mar como consecuencia del derretimiento de los glaciares, y que van a haber tormentas con una intensidad absolutamente desconocidas. Y esto, no porque lo haya ni el gobernador de la provincia de Buenos Aires ni el intendente de La Plata, sino porque lo dice una comisión de alto nivel de estudio –evidentemente una de las universidades más reconocidas en el país, como lo es la UNLP-: las características del siniestro fueron como si hubiese sido un tsunami que cayó del cielo. Dentro de los cambios climáticos hay dos cuestiones: la mitigación y la adaptación. En cuanto a lo primero, algunos de los acuerdos internacionales para que se limite la generación de gases de efecto invernadero no han dado los resultados esperados, por ejemplo el de Kioto –porque Estados Unidos no fue signatario y porque China está considerado como país en vías de desarrollo y no está obligado a cumplirlos-. Todo indicaría que va a haber un nuevo acuerdo en diciembre del año que viene en París. Yo como presidente del Cofema, digo que tenemos que hacer lo que en su momento dijeron Perón y la presidenta de la República: el tema del cambio climático es tan importante que no debe ser un tema de negociación, sino que debe ser ‘el’ tema. Y fundamentalmente tienen que ser responsables las grandes potencias. Como dijo Benedicto XVI, el tema de la mitigación sólo puede lograrse en la medida que exista solidaridad entre los países. Juan Pablo II habla de la obligación moral de educar en la cuestión ambiental desde la solidaridad internacional. Por otro lado, la adaptación es la realización de la infraestructura necesaria a efectos de poder adaptar a los sectores que tienen nivel de vulnerabilidad a estos efectos del cambio climático. También, el desarrollo de una emergentología apropiada, porque no hay previsibilidad. No hay ningún elemento, de ningún tipo, de ninguna especie, que pudiese determinar que en un punto de la República Argentina iba a caer la precipitación que cayó en La Plata. No lo digo yo, lo dicen los especialistas. Hay un alto nivel de imprevisibilidad, por ejemplo con respecto a las cuestiones de las descargas eléctricas atmosféricas. Nosotros reunimos a la mayor cantidad de expertos en Argentina, reconocidos a nivel nacional e internacional; y ante esa imprevisibilidad nosotros le pusimos previsibilidad: dentro de poco tiempo habrá una ley en la Legislatura que se fundamentalmente se basa en la necesidad de la autopreservación, porque en los espacios abiertos no existe forma de poner pararrayos, solamente tiene que haber una preservación de la gente, más las autoridades enseñando qué tienen que hacer. Eso es adaptación.
En marzo usted fue designado como titular del COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente) y esto marca que la Provincia lo preside por primera vez en la historia. ¿Cómo viene eso?
Es un reconocimiento a la política ambiental del Gobernador desde diciembre de 2007. Desde el Cofema, debemos determinar claramente el orden de prioridades en función de distintos parámetros, que tienen que ver con problemas comunes para toda la Argentina, importantes para el desarrollo futuro del país. Desarrollamos un congreso internacional en donde se contaron las experiencias más exitosas en el mundo, haciendo hincapié en la importancia de la educación y comunicación, y también un precepto fundamental como es la inclusión social en este tema. Temas importantes como los bosques nativos y dos elementos que nosotros consideramos importantes, que es acompañar desde el punto de vista ambiental un tema altamente controvertido como es la explotación de los hidrocarburos no convencionales. Nosotros creemos que para pensar un país en serio debemos tener soberanía energética. Los hidrocarburos convencionales están cambiando la geopolítica mundial: Estados Unidos va a ser el año que viene exportador de gas no convencional; en vez de ser importador será exportador de petróleo. Basta de esas premisas simplemente de corte electoralista que es “no al fracking por la soberanía energética”, lo cual es una contradicción en sí mismo; el salto cualitativo en la discusión tiene que ser “no al fracking malo, sí al fracking bueno”. Está claro que está demostrado en el mundo que se puede hacer un buen fracking. El mismo razonamiento puede hacerse para la minería; nosotros creemos que en la República Argentina hay un fuerte potencial minero y se puede hacer un proceso de extracción minera cuidando el medio ambiente. Por último, estamos trabajando en el Cofema en un acuerdo general ambiental pensado a 20 años para que las provincias, en la búsqueda de consensos, determinamos cuáles han de ser las prioridades desde el punto de vista ambiental.
¿Cómo es su relación con Sergio Massa?
Soy amigo en lo personal y tengo una discrepancia en referencia a quién debe ser candidato a presidente porque yo quiero que gane Daniel Scioli.
¿Cómo es su trabajo para que Scioli gane?
En principio, el gobernador de la provincia de Buenos Aires tiene una clara política nacional en temas ambientales, porque mi cargo no se restringe sólo a la Provincia. Yo soy nada más que un fiel intérprete de directivas que al respecto emanan del Gobernador. Está teniendo políticas nacionales en el tema ambiental. Esto que te digo lo puedo llevar a la práctica: yo he logrado una reunión entre el presidente de YPF y los ministros de Medio Ambiente de las provincias petroleras a efectos de acordar políticas al respecto. Me he reunido con el secretario de Minería de la Nación para trabajar al respecto; trabajo en forma conjunta con el secretario de Ambiente de la Nación. En esto, el gobernador de la Provincia no pergeña una política ambiental de cara al futuro, sino que está desarrollando una política ambiental de carácter nacional en el presente. El Gobernador, desde el 10 de diciembre de 2007 a la fecha ha dado muestras acabadas de preocupación y ocupación del tema ambiental; la sola creación del OPDS así lo pone en manifiesto, y su visión moderna. También trabajo para que Scioli sea presidente teniendo la mejor calidad de gestión, y naturalmente tengo un proceso militante que se desarrolla en cuestiones territoriales que fundamentalmente tienen que ver con el sur de la provincia de Buenos Aires y la Sexta sección electoral.
Haciendo un poco de futurología. Si gana Scioli usted va a estar contento porque es su jefe político y está trabajando para eso. ¿Si llega a ganar Massa también, teniendo en cuenta su amistad?
No, no, a ver… es amigo personal pero no milito. Lo peor que uno puede hacer es negar los amigos personales. Lo peor que uno puede hacer es desconocer a la gente con la que tuvo relación de afecto a lo largo de los últimos 20 años. Si gana Sergio, espero que tenga una muy buena presidencia, ojalá acierte en todas las tomas de decisiones porque lo que realmente quiero es crecer como país; volveré a militar a Coronel Suárez, en donde he militado toda la vida. Yo desde concejal hasta ser ministro he pasado por todos los cargos políticos y la verdad tengo la misma pasión, el mismo interés que cuando empecé a militar a los 18 años.