En el programa de Eduardo Feinmann en la señal C5N, el vocero del Vaticano, Guillermo Karcher, desmintió que Jorge Bergoglio haya enviado un mensaje a la mandataria. El funcionario del Vaticano negó la autoría del Papa y lamentó el error, dijo que “con el Papa no se juega”.
“Francisco se quedó atónito”, contó el monseñor, quien subrayó que él tomó la decisión de desmentir la información con el aval del Sumo Pontífice, y fustigó la movida a la que calificó de “mala leche”.
Rápidamente, al conocerse la desmentida, desde la web de presidencia decidieron eliminar la nota y el Secretario de Culto Guillermo Oliveri junto al Secretario de Presidencia, Oscar Parrilli tuvieron que convocar a una conferencia de prensa en Casa Rosada.
Allí, los funcionarios del Poder Ejecutivo, explicaron que “es responsabilidad de la Nunciatura a donde nos adjuntaban además un sobre cerrado”. Así lo detalló Oliveri. Luego Parrilli explicó que fue él quien, una vez recibida la carta desde la Secretaria de Culto, se la entregó a Cristina y la presidenta le dijo que se la leyera.
“La presidenta entendió que había que darla a conocer porque no solamente era una carta dirigida a ella sino en el texto es una carta con motivo de una fiesta nacional y dirigida al pueblo argentino”, relató Parrilli y agregó: “esto es lo que se realizó, el protocolo de siempre: las notas son recibidas en la cancillería me las envían a mí y luego yo se las entrego a la presidenta. En este caso ella me dio la autorización para que yo se la lea”.
“No hacemos conjeturas, ni sabemos porque ocurrió que el Vaticano diga que esta carta es falsa” argumentó Parrilli y respondió que “contamos los hechos reales, tales como ocurrieron” . Oliver dijo que confirmaron que “la carta salió de la nunciatura”.
Que sí, que no