“Después del Mundial vamos a hacer una prueba por fecha para que vuelvan los visitantes”

El secretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez, recibió a Letra P en el Estadio Único de La Plata para hablar a fondo de barras, los proyectos al respecto, Grondona, el Mundial, Macri, Massa y la campaña presidencial del gobernador Daniel Scioli. En el marco de una nueva escalada de violencia en las canchas –en donde todavía no pueden ir los visitantes-, el funcionario se esperanzó en que el Congreso nacional finalmente termine aprobando la modificación al Código Penal que propone, para tipificar el delito de barra brava, apuntar a la reventa de entradas y lograr un “cambio de paradigma cultural”. Defiende el funcionamiento del Aprevide -a pesar de haber tenido tres titulares distintos en menos de dos años desde su creación-, y revela que en privado los dirigentes de los clubes dicen que están de acuerdo con la prohibición al público visitante más allá que en los medios digan otra cosa. Anticipó que después del Mundial “vamos a elegir un partido testigo por fecha para hacer un retorno gradual a lo que espero que en el 2015 sea la vuelta definitiva del público visitante”. Armador de la campaña sciolista en Capital Federal, aseguró que el objetivo es “alinear de una vez por todas a los porteños con el gobierno nacional” y expresó en todo momento su admiración por la figura del ex motonauta, desmintiendo a quienes aseguran que la Provincia está prendida fuego: “¿Qué otra cosa le quedaría a Scioli que no sea ser Presidente?”.

 

Una vez más se vuelve a debatir en los medios sobre las barras y la violencia en las canchas. Ustedes presentaron proyectos al respecto ¿En qué instancia están?

 

Primero, celebro que se haya instalado el tema como para que se instale en la sociedad un debate para mí imprescindible. Me parece que acá se han tomado medidas conducentes a tratar de aliviar el tema, pero nunca con una solución de fondo. Por eso cuando el Gobernador me da la responsabilidad de tener en la órbita de la secretaría de Deportes la Aprevide, nosotros -paralelamente al trabajo que realizamos vinculado con la organización de los operativos, etc.- nos pusimos a trabajar en una agenda legislativa para tratar de ir hasta el hueso y resolver este tema. El primer diagnóstico al que abordamos rápidamente fue que justamente no había una legislación vinculada con el tema barras que le permitiera a la Justicia actuar con la celeridad que necesitamos para solucionar esto. El delito muta; no es lo mismo hoy día un barra que hace treinta años. La ley De la Rúa –que es la última ley vinculada a este tipo de delitos-, ya no contribuía en este sentido; penaba el delito, y nosotros lo que estamos buscando con estos proyectos que enviamos al Congreso es no solamente penar al delito sino a la pertenencia a estos delitos. Filosóficamente eso es lo más importante que tiene este proyecto. Más allá de las penas –que van de 2 a 8 años- y que en una gran medida lo que generarían es quedar fuera del régimen de excarcelación, para eliminar este tema de la “puerta giratoria”. Nosotros atacamos en los dos sentidos: en la pertenencia y en el hecho delictivo; queremos que no solamente la ley reprima a los que cometen un delito sino que también disuada a los que pertenecen a estos grupos. También estamos tratando de tipificar el delito de reventa de entradas; todo esto en el Congreso nacional, porque es una modificación del Código Penal. La tipificación del delito de barra brava a lo que apunta es a desfinanciar este grupo de violentos, porque su principal –sino la única- fuente de financiamiento es la reventa de entradas. Nosotros estamos intentando, desde el ámbito legislativo con la modificación del Código Penal, que no nos ocurra lo que viene ocurriendo habitualmente. Hay un caso testigo: el partido suspendido entre Independiente y Unión el año pasado, en donde hubo 33 detenciones porque se los encontró en una actitud flagrante en la puerta 4 del estadio Libertadores de América en actitud de francotiradores con armas de fuego, y 48 horas después no había un sólo detenido –uno de esos 33 detenidos estuvo involucrado y de hecho fue el homicida de una persona en un barrio de Avellaneda-. No alcanza con el éxito de un operativo como ese –en donde se detuvo una masacre- si después a las 48 horas están libres. Hicimos un estudio interesante con legislación comparada con otros países que han sido exitosos en este sentido, y a través del diputado Martín Insaurralde se hizo la presentación. Esperemos que se le dé un tratamiento rápido a esta modificación, para darle a la Justicia una herramienta eficaz.

 

En febrero usted y Scioli trajeron a Casa de Gobierno a un dirigente inglés que explicó cómo hicieron ellos para eliminar a los hooligans de los estadios. Hay algo que queda muy claro y es que la diferencia con ellos es que acá hay connivencia entre las barras, el poder político, dirigentes de clubes y policía ¿Cómo se soluciona esto?

 

Opino exactamente igual a lo que vos estás planteando. Yo lo escuchaba atentamente a este hombre que vino a darnos la charla, porque para nosotros es muy importante la cuestión de la legislación comparada. Yo siempre instruyo a mi equipo en que hay que ir a buscar sobre los diferentes conflictos a aquellos que los solucionaron y lo hicieron bien, siendo eficaces. Si bien no se pueden trasplantar las experiencias de una sociedad a otra –sobre todo tan distintas como la inglesa y la nuestra-; pero por ejemplo, hubo un momento en que él (Chris Walley) planteaba que ellos crearon una suerte de figura vinculada con la prevención dentro del estadio de voluntarios de los clubes, y yo le planteaba que aquí los barras son empleados de muchos clubes, así que por lo pronto eso había que eliminarlo de cuajo, no era una de las posibles soluciones. Pero sí hubo otras cosas que para nosotros fueron interesantes y que incluimos en el texto del anteproyecto. Ahora, si me hablás de connivencia yo creo que es momento que se haga una autocrítica real y concreta. Yo lo he hecho en infinidad de medios. Si bien no me siento parte -porque claramente ni el gobernador de la Provincia ni yo tenemos ningún tipo de compromiso con estos grupos de violentos-, acá ha habido connivencia no solamente de la dirigencia deportiva, sino también de la sindical y política. Todos contribuyeron a crear un Frankenstein que hoy es inmanejable y que todos miran a los organismos de seguridad estatales pidiendo una solución. Yo creo que hay que acompañar a los dirigentes deportivos en esta situación: algunos están convencidos desde el vamos que a estos grupos de mafiosos hay que eliminarlos y a otros se les fue de las manos y ahora piden nuestra ayuda. Tampoco nosotros podemos condenar a la dirigencia deportiva a que sean mártires o héroes; tiene que haber una fuerte intervención estatal. Lo que sí, tenemos que dotar –sobre todo a la Justicia- de herramientas eficaces para esto. Yo creo que hoy hay una coyuntura que ayuda: primero, hay un altísimo porcentaje de dirigentes que nunca han tenido connivencia y sí se han sentido desprotegidos y abandonados por el Estado –nosotros estamos dispuestos a acompañarlos-; y otros que si bien han tenido connivencia, esto hoy no lo pueden manejar y se les ha vuelto en contra. Necesitamos utilizar a favor nuestro el hartazgo en general que hay en la sociedad. Acá mismo en el Estadio Único hemos vivido un suceso en ocasión del partido entre Estudiantes y Atlético de Madrid –repleto de familias, como nos gustaría ver habitualmente a los estadios- en donde hubo una contingencia menor en una de las cabeceras, y cuando la policía intervino hubo aplausos. Para mí, hay una posibilidad de hacer un cambio de paradigma –no soy un ingenuo, sé que lleva mucho tiempo-; creo que están dadas las condiciones y la coyuntura ayudaría. Nosotros como dirigentes políticos tenemos que tener una mirada inteligente y aprovechar esa coyuntura a favor, para que la oposición esté a favor de votar esta modificación en el Código Penal –que no es la solución definitiva pero que es la única decisión concreta y de base sobre las estructuras-.

 

El Coprosede dejó de existir hace menos de 2 años; se creó el Aprevide y ya hubo 3 cambios de titulares ¿Cómo explica esta situación?

 

Sí… pero no hubo cambios en la política ¿Por qué se creó Aprevide? Porque ya se había planteado como obsoleto un órgano como el Coprosede. Hay una lógica del Gobernador de quitar el Coprosede del área de seguridad para ponerla en el área deportiva, porque siempre quiso privilegiar la relación que nosotros como Estado desde la secretaría de Deportes tenemos con la dirigencia. Nosotros no vamos a perseguir dirigentes; vamos a trabajar con los dirigentes para operativizar la política del Aprevide. En el caso del primer titular (Luis Morales), él fue a acompañar como jefe de Gabinete al ministro Ricardo Casal; en el segundo caso (Oscar Boccalandro) fue por un tema absolutamente personal de salud; pero no hubo cambios en las políticas. Yo he leído que “hombre de y hombre de”, pero acá la conducción del órgano la tengo yo y el pulso de la política específica la maneja como casi todas las cosas el gobernador de la Provincia.

 

Lo que pasa es que sumado a los cambios de nombres, los hechos de violencia continuaron sucediéndose fin de semana tras fin de semana ¿Es un fracaso el Aprevide?

 

Yo nunca me enojo con la realidad y con la opinión que pueda tener la gente. Sí agradezco cuando tengo la posibilidad yo de explicar cuánto se ha hecho y cuánto se ha avanzado en este sentido. Cambiar un paradigma cultural lleva muchísimo tiempo, y acá, si vamos al origen y al germen de la violencia, a mi manera de ver, es la desigualdad social. Eso es lo que termina generando hechos de violencia. Entonces, si vos venís de dictadura, más década del noventa, más el gobierno de la Alianza, la herencia es bastante pesada; sin que yo esté poniendo la responsabilidad en el pasado. Pero vos tenés que lidiar con una sociedad que tiene unas características particulares, entonces nosotros tenemos que trabajar en tener los operativos más eficientes que se puedan y en el cambio de ese paradigma cultural. Insisto en los proyectos, porque todos somos buenos pero controlados somos mejores. Ahora, era imposible pensar que porque se le cambia el nombre y el lugar de pertenencia al organismo iban a dejar de ocurrir hechos de violencia. Eso es un análisis muy primario.

 

Su argumento podría retrucarse rápidamente recordando que el kirchnerismo creó las Hinchadas Unidas Argentinas, y así, entre otras cosas, muchos barras viajaron a Sudáfrica…

 

Sí… Yo he tenido cruces desde las redes sociales hasta en programas. Me parece una aberración que la doctora Débora Hambo, que defiende a estos individuos, hable de ellos como “chicos”, como si hablara de boy scouts -más allá de que ella ejerce su profesión-. El Gobernador y yo siempre los hemos tratado de delincuentes. Imaginate cuál es mi visión en ese sentido. Consideré también una afrenta que un barra brasilero venga a traer entradas acá; que un individuo como Bebote Álvarez se ponga un casco y tenga varias horas de aire en los medios, porque lo único que hace es legitimarse y volver a su barrio estando legitimado de que él puede voltear a un presidente, de que puede presentarse como candidato a las elecciones. La verdad que todo eso me parece un espanto, yo estoy en la vereda de enfrente y no tengas ninguna duda de que he sido uno de los que más abogó, junto con los organismos del Ejecutivo nacional, para que las informaciones que las autoridades brasileñas están pidiendo lleguen en tiempo y forma porque realmente yo considero que derechos humanos son para todos, pero arranquemos por la gente de bien que quiere ir a disfrutar de un espectáculo deportivo y no ir a delinquir.

 

¿Garantizan que los barras no van a ir al Mundial?

 

No, no. Acá hay una confusión… Hay un derecho constitucional que está vinculado con poder ingresar, abandonar y transitar el país, que nosotros no podemos –por más antecedentes que tengan- decir quién sale y quién entra, no puede el Estado nacional, eso es un derecho constitucional. Pero nada nos impide que las autoridades tengan los antecedentes de quiénes son aquellos que han tenido mala conducta dentro de los escenarios deportivos de la Argentina. Que tengan los antecedentes, conozcan sus nombres y estén prevenidos en ese sentido. Eso es hasta donde podemos llegar, y en ese sentido, esa información va a llegar en tiempo y forma a las autoridades brasileñas; de hecho hubo –y acá vuelvo sobre lo anterior- una presión social para que la jueza cambie su primer fallo y nos dé lugar al amparo, que en un principio había dejado que prosperara ese pedido.

 

Me sorprendió escucharlo decir a usted que en una encuesta, los hinchas estaban de acuerdo con que el público visitante no pueda ir a la cancha…

 

Sí. Y si extendés la encuesta a dirigentes, que en los medios dicen que quieren que vuelvan y a mí en privado me dicen otra cosa, subimos el porcentaje. De todas maneras yo creo que hay una confusión: es verdad que esa decisión se tomó luego del episodio ocurrido acá en el Estadio Único (Estudiantes – Lanús, el 10 de junio de 2013); también es cierto que yo jamás voy a justificar que un acto del más extremo de los vandalismos termine con la vida de nadie, pero hubo una agresión al policía –más allá de que obviamente el policía luego fue separado inmediatamente-. La causa por la cual se tomó la decisión de que el público visitante tuviera prohibición de acceso a partir de ese momento no obedeció a eso. Eso tuvo que ver con otra cosa; es que en la provincia de Buenos Aires se juegan 43 partidos entre viernes y lunes –y no contemos cuando hay partido de Copa Argentina ni que ahora, con el torneo que se acortó por el Mundial, prácticamente hay partidos todos los días-. La provincia de Buenos Aires es una desmesura desde el punto de vista geográfico, de densidad poblacional; por eso cuando dan cifras de inseguridad no hay que perder de vista que acá viven 16 millones de personas y hay provincias que no tienen la población ni de un municipio del conurbano de la provincia de Buenos Aires, entonces a veces cuando no se pone en contexto es muy fácil opinar y hablar de mala gestión en la Provincia. Nosotros tenemos 43 partidos por fin de semana y –cuando asistía el público visitante- eso implicaba en operativo más traslados –intraprovincia y de la ciudad de Buenos Aires a la Provincia y a Córdoba, Mendoza, Santa Fe, porque atraviesan parte de Buenos Aires, o a la inversa- entre 7 mil 500 y 10 mil policías entre viernes y lunes. Para la cantidad de policías que hay en la provincia de Buenos Aires, eso implicaba más o menos un 70 % de policías puestos a disposición del fútbol. Otras partes de la Provincia entonces quedaban absolutamente desprotegidas y descubiertas, entonces el Gobernador tomó una decisión política que fue primero privilegiar el derecho a la vida al derecho a la asistencia de un espectáculo deportivo. Ésa fue la decisión, no fue otra. Y por supuesto que se volverá a la situación anterior cuando algo haya cambiado; mientras la coyuntura siga igual a cuando en su momento hizo que se tome esta decisión, no se puede volver.

 

¿Pero si la decisión responde a eso por qué se extendió al resto del país?

 

Bueno, esa pregunta sería más para que la contesten a nivel nacional. Lo que yo te puedo decir es que muchas de las decisiones que toma la Provincia después se federalizan, como también la resolución a algunos conflictos. Es una gran caja de resonancia la Provincia, sin ningún lugar a dudas. Lo que sí tengo para decirte es que a partir del próximo torneo –que arranca después del Mundial- nosotros vamos a elegir un partido testigo por fecha para hacer un retorno gradual a lo que espero que en el 2015 sea la vuelta definitiva del público visitante, cuando ya tengamos 10 mil efectivos nuevos de las escuelas descentralizadas de Policía por un lado y también que los diputados estén a la altura de la situación y de la demanda de toda la sociedad para tener estas dos modificaciones al Código Penal.

 

¿Qué siente cuando ve que hay enfrentamientos internos entre la propia barra local y entonces se da cuenta que la solución no es prohibir a los visitantes?

 

Por eso… no es que nosotros pensamos que iba a haber menos conflictos, porque hoy la verdad que el principal conflicto –o uno de los principales- es el conflicto entre facciones de una misma barra. La decisión se tomó por lo que te contaba antes… Lo que yo siento es que a partir de la ley que nosotros estamos impulsando lo que hay que hacer es descabezar a estas facciones, y después hacer un sinceramiento: yo he mantenido discusiones incluso con dirigentes deportivos que manifestaron en un primer lugar no conocer a estos barras y que jamás le facilitaron entradas, y cuando fueron sometidos a indagatoria dijeron otra cosa, hubo un cambio de declaración… Claro, una cosa es hablar con el secretario de Deportes y otra es con un juez. Yo lo planteé en ese momento: si se rasca, ladra y mueve la cola es un perro, no nos podemos hacer los distraídos en este sentido. Yo la verdad que lo que siento es que tengo un enorme respaldo político a las decisiones que tomo por parte del Gobernador, que tiene una decisión total y absoluta de ir hasta el fondo con este tema. En el discurso de la Asamblea Legislativa él fue muy enfático y fue una de las propuestas a futuro vinculada con lo legislativo que despertó la mayor adhesión de opositores, con aplausos cerrados a esa decisión. El Gobernador está absolutamente convencido y luego de eso fue a declarar la emergencia en seguridad. Creo que hay un estado de situación que contribuye a la resolución de este conflicto de una vez y para siempre.

 

¿Qué opina del nuevo torneo de 30 equipos?

 

Te voy a hacer absolutamente honesto: estoy tan preocupado por lo que pasa afuera, que la verdad que deportivamente no tengo una opinión formada. Históricamente, cuando estaban los campeonatos largos y se cortaban uno o dos equipos solos (como pasa en España, por ejemplo) eran muy criticados y se pedía un cambio; después se hicieron los torneos cortos y hay críticas también. No me lo puse a analizar, así que no podría darte una opinión, sería una conjetura. Yo ya tengo unos años… a mí el Torneo Nacional que se jugaba antiguamente en donde había equipos de todas las provincias, la verdad que era muy interesante. Había plazas futbolísticamente hablando muy potentes en el interior del país. Siempre voy a estar a favor de la federalización porque no me gusta que nos miremos el ombligo.

 

¿Cómo evalúa la gestión de Julio Grondona? Justo ahora que en el ámbito político se está debatiendo ponerle un fin a las reelecciones indefinidas de intendentes…

 

A ver, siendo absolutamente honesto, la perpetuidad en los cargos no es algo que me seduzca. Creo que con esto de alguna manera te estoy contestando. En lo personal, desde que yo estoy en la gestión deportiva la AFA ha sido un aliado permanente. En todas las decisiones y cuestiones que hemos abordado trabajamos muy bien. Yo tengo una relación institucional y personal con Julio Grondona y la verdad que no tengo más que palabras de agradecimiento a la apoyatura. Ahora acá en el Estadio Único vamos a tener la despedida de la Selección Argentina: esto fue una inquietud que le acercamos a Grondona y él respondió favorablemente. La Copa América en 2011 también, y demás. Siempre tuvimos muy buena receptividad por parte de él. Ahora, soy un convencido que las instituciones son para siempre y los hombres que ocupamos los lugares dentro de ellas necesariamente vemos pasar; pero insisto, tenemos un aliado político importante en AFA siempre con buenas respuestas. Otra cosa: ojalá nos convirtamos en un estadio que esté despidiendo a una Selección que después sea campeona del mundo.

 

Cuando le pregunté por lo del nuevo torneo, más allá de lo deportivo también quería referirme a lo que se comenta cada vez que hay una votación en AFA, cuando se dice que precisamente no son votaciones porque los dirigentes le tienen miedo a Grondona.

 

A mí no me consta. No me gusta hacer comentarios sobre lo que no conozco. Yo tengo un jefe político que es Daniel Scioli, que tiene una característica que es la apertura, la capacidad de escucha, y eso es lo que a mí más me seduce. También es cierto que bueno, hay que ver si es el huevo o la gallina: como dirigente de un club, uno tiene que ir a hacer escuchar la voz, para eso los socios lo han votado; deberían también hacer una autocrítica aquellos que forman parte del Comité Ejecutivo.

 

Usted es uno de los funcionarios del Gabinete que se expresa habitualmente por “Scioli 2015” ¿Cómo ve el panorama de cara a las elecciones presidenciales del año que viene?

 

Yo siempre digo que sería muy difícil trabajar con un jefe político y un gobernador como Scioli si uno no fuese optimista, porque creo que si hay alguien que siempre tiene una mirada optimista sobre absolutamente todo, ese es Scioli. Él ha sobrellevado un montón de situaciones personales y políticas muy complicadas y sin embargo ha salido adelante. Yo también soy un hombre muy optimista y creo que Scioli tiene para mostrarle a la sociedad absolutamente todo. Yo, que presumo conocer a mucha gente dentro de este distrito tan grande que es la Provincia y la ciudad de Buenos Aires y la experiencia que he hecho a través del acompañamiento al Gobernador en muchos viajes, veo los atributos que tiene Scioli y que la gente valora: desde la lealtad –con todo lo que eso representa para todos los que abrazamos la doctrina peronista-, hasta el haberse hecho absolutamente de abajo, el haber pasado por el poder legislativo como diputado nacional, después el Ejecutivo… ¿Qué otra cosa le quedaría a Scioli que no sea ser presidente? Ya tuvo las responsabilidades institucionales más grandes y en todas ha demostrado solvencia, suficiencia, capacidad de escucha; yo nunca me he sentido más cómodo trabajando en la gestión y en lo político que con Scioli. Él tiene la capacidad de escuchar y rever posturas, incluso cambiarlas en función de un buen fundamento que uno puede llevarle; deja jugar. Vos hablabas de que yo me expreso mucho, bueno, es un pedido taxativo del Gobernador, no solamente que defendamos nuestra gestión y el por qué estamos donde estamos y hasta dónde queremos llegar, sino que él quiere que nosotros demostremos nuestra manera de gestionar a la sociedad. Creo que él está preparadísimo; está en un momento político de su vida personal ideal para afrontar la responsabilidad de conducir a la Argentina y sobre todo para quienes abrazamos al kirchnerismo desde un primer momento, cuando se inició este proyecto con Néstor Kirchner –que no creo que tengamos más méritos que quienes lo fueron abrazando a luego en el camino, no lo digo en ese sentido- él sería la garantía más contundente de una continuidad. Yo estoy absolutamente convencido que él no resignaría ni una sola de las banderas de las conquistas del kirchnerismo. Sí iría por otras conquistas, partiendo de ese piso, que es altísimo. Yo quiero acompañarlo desde mi humilde lugar en la concreción de esas conquistas, porque si hay algo que ha hecho el kirchnerismo es eso, avanzar sobre conquistas sociales. Estoy muy convencido que Scioli tiene la capacidad personal y el equipo necesario, pero sobre todo la capacidad de aglutinar voluntades de lo más valioso que pueda ir apareciendo. Dan ganas de acompañar a un tipo como Scioli.

 

¿Scioli tiene el apoyo del ultrakirchnerismo?

 

Cuando yo hablo de atributos para conducir un país excepcional como este, al que amo profundamente pero con las complicaciones que genera que adentro seamos 40 millones de argentinos, te digo que él ha dado demostraciones de una enorme templanza. Yo te lo digo sencillamente: cuando acá hablan de ultrakirchneristas y demás, él siempre en las reuniones privadas, políticas, de gestión, o de un asado después de un partido de fútbol, siempre mantuvo su discurso de unidad y lealtad a la Presidenta y al entonces presidente Néstor Kirchner. Siempre nos dijo “créanme, confíen en mí, yo estoy muy bien con Cristina”, siempre nos bajó esa tranquilidad. Después, sobre los que opinan alrededor, a mí me parece que todos los demás somos actores muy secundarios. Después… los melones… es cuestión de poner en marcha el camión. Yo te voy a contestar con algo que suele decir él: comentarista de la realidad no, uno tiene que trabajar para operar sobre la realidad y transformarla. Eso es lo que realmente le cambia la vida a la gente. De todas maneras, la visión de los ultras que vos planteás, ahí será tu desafío profesional preguntárselo a ellos, pero yo creo que ha variado notoriamente. Hoy hay un consenso muy grande de que Scioli es un hombre confiable. Esa es la palabra que mejor lo define.

 

Usted trabaja para que Scioli sea presidente también desde Capital Federal, cuénteme eso.

 

La ciudad de Buenos Aires es un distrito que conozco profundamente. Yo creo que tiene que haber, para apuntalar un proyecto político que nos lleve a la concreción del gran objetivo que es Scioli presidente en el 2015, un desafío para todos los porteños de alinear de una vez por todas a la ciudad de Buenos Aires con el gobierno nacional. Hoy es complicado, desde la construcción de una persona que crece en función de pegarle al proyecto nacional, como es Mauricio Macri, porque crece desde lo discursivo y no tiene otra cosa para mostrar; es un discurso con tan poco sustento y tan poco anclaje territorial en la gente y crece, como en su momento hubo otros dirigentes con crecimiento muy efímero y poco sustentable. Entonces, hoy la ciudad de Buenos Aires está sumida en un aislamiento vinculado al gobierno nacional por decisión de su propio jefe de Gobierno. Como peronista, para mí es un desafío enorme que la ciudad de Buenos Aires tenga un jefe de Gobierno peronista alineado con Scioli, que seguramente va a ser presidente. Es un electorado complejo, cuando las capas medias –por las que tanto hizo el peronismo a lo largo de toda su historia- votaron más cerca de las clases más postergadas creo que fueron los mejores momentos de la ciudad de Buenos Aires. Cuando las capas medias empezaron entregar su voto a esto que es el PRO –que es algo de muy difícil definición- me parece que comenzó esta situación tan particular en la Ciudad, que me parece que se gobierna para muy poquitos. Es un Estado que gobierna para muy poquita gente y lo que nosotros estaríamos llevando es una propuesta mucho más amplia, más integradora, no sólo para integrar a la Ciudad con la Nación sino integrar a la propia ciudad de Buenos Aires, a la que queda de la avenida Rivadavia hacia el sur con la que queda hacia el norte. Es un distrito excepcional desde el lugar que lo mires: desde la capacidad de recaudación que tiene, del ingreso per cápita que es el más grande de toda Latinoamérica; me parece que tiene una potencialidad que no está siendo debidamente explotada.

 

¿Quiénes serían los candidatos?

 

Somos un grupo de dirigentes sciolistas que estamos trabajando en la Ciudad. En realidad nunca dejamos de trabajar en la Ciudad, más allá de las responsabilidades institucionales que nos competen acá en la provincia de Buenos Aires, que es el caso de Alberto Pérez, Gustavo Marangoni, Silvia La Ruffa, Jorge Telerman, Ricardo Morato. Es decir, somos toda gente vinculada al gobernador de la Provincia que bueno, simplemente nos dio el aire necesario para que el poquito tiempo que nos queda libre despuntar el vicio de la política en pos del gran objetivo de que a la ciudad de Buenos Aires la gobierne un peronista y poder alinearla y sacarla del aislamiento con respecto al gobierno nacional.

 

Se critica a Scioli por haber arrancado a hacer campaña en otras provincias del país, cuando acá en Buenos Aires hay graves problemas de inseguridad y venimos por ejemplo de un conflicto docente de varias semanas, también en un contexto de paros de hospitales y trabajadores estatales. Muchos hablan de una provincia “prendida fuego”…

 

En primer lugar, no es como en la ciudad de Buenos Aires, que se inundaba y Macri estaba de vacaciones; en segundo lugar, yo tengo programado acompañar en uno de los viajes al Gobernador a Tierra de Fuego a mediados de mayo, y él no está de gira electoral: él está cerrando acuerdos no solamente políticos sino de gestión. Nosotros vamos a hacer un convenio con el intendente de Río Grande, por ejemplo. En tercer lugar, que el gobernador de la Provincia esté dentro del país o fuera, no implica que no haya todo un Gabinete trabajando en el territorio todos los días. Así que me parece que a veces es bastante malintencionada esa visión, o por lo menos, si uno no quiere ver fantasmas de mala intención, es bastante corta. Y por último, esta es una Provincia que está muy lejos de estar incendiada, pero muy lejos. Hay números duros y concretos pre Scioli y hoy después de 7 años que pueden demostrar cabalmente que esta es una Provincia que se ha desendeudado profundamente, que no tiene atrasos en los pagos, que ha podido resolver conflictos como con la policía y los docentes con recursos absolutamente propios, y eso habla de una gestión de excelencia, con una emergencia en seguridad que implica una inversión importante tanto en patrulleros como en todas las cuestiones vinculadas a la emergencia que han sido solventadas desde el Banco Provincia, que se ha puesto al servicio del pequeño y mediano productor. Hoy el Banco Provincia es parte de la solución, cuando antes era un dolor de cabeza para cualquier Gobernador. Cuando se requiere una ayuda del banco también se obtiene, porque está sólido. Que Scioli hoy esté en Catamarca o antes haya estado en Corrientes no implica bajo ningún punto de vista que se paralice la gestión; muy por el contrario, yo puedo dar testimonio de que el Gobernador está permanentemente en contacto con todo su Gabinete en todos los temas.

 

Pero saca a pasear la Ola Naranja…

 

Bueno, acá nadie se va a hacer el distraído. Todos sabemos el efecto que genera el Gobernador. Yo lo he acompañado a diferentes viajes ahora y hace años. Recuerdo haberlo acompañado a la Fiesta de la Vendimia allá por el año 2007; ahí había sido cuando Néstor Kirchner tomó la decisión de que se venga (Scioli) a la Provincia en lugar de quedarse en la ciudad de Buenos Aires. Y yo vi lo que generaba él en Mendoza, que recuerdo haberle dicho a varios de los que lo acompañábamos que “si lo miden acá, también gana acá”. Él genera –por todo  lo que te dije hace un rato- mucha confianza en la gente; confianza como para confiarle los destinos de este país. Estoy convencido que va a ser así. Hay una gran herramienta hoy día muy ordenadora, que son las PASO. Yo celebro que haya otros dirigentes políticos que hayan manifestado su voluntad. Eso, lo que va a terminar generando es que después de la competencia de las PASO, el que gane –mi favorito es Scioli- va a salir absolutamente fortalecido y tendremos al mejor candidato para darle continuidad a este proyecto.

 

¿Qué piensa de Sergio Massa?

 

Vamos a ver cómo sigue esto, pero yo ya he visto estas situaciones de subida de un dirigente político, de un candidato, y la bajada es todavía más rápida que la subida; cuanto más alto, vuelve más. Yo no lo quiero ningunear, ni mucho menos. Es un dirigente político que sin duda ha logrado convencer a una buena porción de la sociedad. También es cierto que en el análisis político, uno puede sacar una foto ahora y es muy distinta a la de la elección de octubre pasado. Estoy convencido que hoy día esa no es la misma foto. Y después hay un montón de cosas: un hombre que elige como nombre al Frente Renovador y dentro de los renovadores están Othacehé y Barrionuevo, y otras cuestiones que a mí me generan inquietud, como por ejemplo la liviandad con la que se tomó el tema del Código Penal, que me parece de irresponsabilidad política, no porque no se pueda estar en desacuerdo, sino que para ganar una discusión política se mienta, eso no va. Uno no puede poner en duda a quienes participaron de la propuesta de la modificación del Código Penal, como Zaffaroni. Resumir todo eso a decir que Videla estaría libre es un insulto a la inteligencia de cualquiera. A ese tipo de cosas me refiero. No quiero mezclar mis sensaciones con mi análisis político, jamás subestimo al electorado, pero esas son las cosas que van a terminar horadando al propio Massa. Cuando uno dice “renovador” e incorpora a Barrionuevo y Othacehé como figuras rutilantes del espacio y después los tiene que andar escondiendo, cuando decís que Videla estaría libre y después hay una comprobación empírica de que se estuvo mintiendo… La contracara a todo lo confiable que es Scioli, es Sergio Massa. Me parece que una cosa es un municipio y otra es dar un paso tan grande a nivel nacional, pero bueno, bienvenido el debate. Lo que nos obliga a la oposición es a mejorar a nosotros. Sinceramente considero que hoy la foto es muy distinta a la de octubre y cuando llegue el momento de la pelea de fondo, seguramente la situación va a estar mejorada para nosotros.

 

¿Quiénes son los candidatos sciolistas/kirchneristas para suceder al Gobernador? Por ahora eso parece un misterio.

 

Sí. Me parece que eso es lo fascinante de lo que se viene, porque aquellos que se presentan en las PASO para presidente luego no pueden hacerlo para gobernador, o sea que está eliminada la situación de “me tiro a lo más grande y después veo”. Como decía antes, los melones se van a acomodar cuando se empiece a andar. De lo que sí estoy seguro es que hay candidatos dentro de nuestro espacio político muy sólidos para asumir una responsabilidad tan grande, y de lo que estoy más seguro todavía es que aquel que quede a cargo de la Provincia la va a encontrar mucho mejor de lo que estaba, como Scioli en Nación. El que suceda a Scioli va a tener una Provincia desendeudada y ordenada.

 

¿Quiénes son esos candidatos sólidos?

 

Me parece muy prematuro hablar ahora. Está claro que hay varios nombres de peso: Martín Insaurralde, Julián Domínguez, más allá que hay algunos que han manifestado su intención por competir por la presidencia, pero bueno, esas todavía son declaraciones y no hay una decisión tomada. Cualquiera de todos esos nombres que andan dando vueltas en nuestro espacio podría hacer una gran gestión, sobre todo porque se va a volver a repetir una situación, cuando decían que a Scioli lo trataban más y demás, y él siempre tuvo una responsabilidad institucional que hay que subrayar. Él siempre quiso sostener la relación con el gobierno nacional –primero porque se sentía parte, y de hecho lo es, y segundo porque era una irresponsabilidad estar peleado entre Provincia y Nación, porque cuando pasó eso no nos fue bien-. Si hay algo que va a quedar garantizado es que quien suceda a Scioli va a tener una sinergia con el gobierno nacional.

 

¿Piensa que el resultado de la Selección Argentina en el Mundial va a tener influencia en la carrera electoral?

 

El humor social va a cambiar para bien. Por supuesto que yo no hago especulaciones en ese sentido; lo que quiero es que Argentina salga campeón del mundo porque hace 28 años que no lo hace. Te la contesto sencilla: si Argentina sale campeón, Messi es el mejor jugador, el Pipita Higuain goleador y Alejandro Rodríguez es el candidato, no gana, eso está claro. Por un lado, nosotros vamos a apoyar para que la Selección haga el mejor papel posible para que sea campeón en Brasil, que sería maravilloso. Ahora, en lo que nos tenemos que preocupar es que los hombres y mujeres que nosotros impulsemos a la candidatura estén a la medida de los lugares para los que se presenten. El Mundial termina en julio y para las elecciones hay tiempo para ponerse de malhumor si no se hacen bien las cosas.

 

Brenda Buchiniz practica con armas. La diputada arma La Libertad Avanza en Neuquén.

También te puede interesar