Cuando empezó a caer la noche de este miércoles de 2 de abril, miles de personas se juntaron en el punto central de la ciudad de las diagonales, en donde los familiares de víctimas de la inundación leyeron un emotivo documento que recordó cómo fueron los primeros minutos de aquella histórica lluvia y fundamentalmente cómo fue la respuesta de los respectivos gobiernos con el correr del tiempo.
Así, la gente acompañó con lágrimas y aplausos las palabras de los vecinos sobre el escenario y se descargó con mucha bronca contra los máximos responsables de cada una de las gestiones a nivel local, provincial y nacional. Silbidos e insultos para Bruera, Scioli y Cristina por igual, tanto en plaza Moreno como en plaza San Martín, en donde culminó la movilización, frente a la Gobernación, también con la lectura de un documento y del listado de 89 fallecidos informado semanas atrás por el juez Luis Arias, desenmascarando a las autoridades, a las que denunció por ocultamiento y manipulación de las cifras.
Para destacar, la poca repercusión que este primer aniversario tuvo en los grandes medios nacionales, que a diferencia de lo que ocurrió en la misma época del año pasado y fundamentalmente los días posteriores a la tormenta, La Plata fue el centro de atención de todos, destacando en vivo y en directo la solidaridad de los vecinos e informando minuto a minuto toda novedad. Exactamente 1 año después, en líneas generales sólo el periodismo local se hizo presente en cada uno de los puntos de encuentro de la gente.
Un párrafo aparte merece la poca y directamente nula referencia a la tragedia que hicieron tanto el intendente, como el gobernador y la presidenta. Bruera y su hermano -el concejal Gabriel- inauguraron en un acto relámpago a las 7 de la mañana una placa conmemorativa en plaza Moreno y literalmente se escaparon de los medios sin hacer declaraciones; el gobernador envió sus “profundas condolencias” a través de un comunicado por mail de 8 renglones; y la presidenta eligió no decir absolutamente nada.
Todo este silencio fue inversamente proporcional a los insultos y la bronca expresada contra ellos en la marcha de esta noche.
Matías Moscoso
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