Pese a la resistencia de la oposición, vecinos y comerciantes, el macrismo buscaba este miércoles agilizar el tratamiento de un proyecto elaborado por el Ejecutivo porteño que propone rezonificar un predio lindero al club Ferro y, consecuentemente, habilita a la empresa dueña de las tierras, IRSA, a construir un shopping.
Para eso, el PRO llamó a una reunión de la Comisión de Planeamiento. Sin embargo, cuando pasaban quince minutos de las 12 del mediodía, la presidenta de la Comisión, la macrista Karina Spalla, anunció que la reunión se levantaría producto de un pedido del diputado porteño de Bien Común, Pablo Bergel.
El ex Proyecto Sur, uno de los legisladores más opositores al proyecto de Macri, solicitó el martes a Spalla y al vicepresidente 1° de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, que se suspendiera y reprogramara el encuentro para incluir un expediente de su autoría.
El pedido fue aceptado porque, según explicó Bergel a Letra P, “el reglamento de la Legislatura dice que cuando hay un proyecto sobre el mismo tema, deben tratarse de manera conjunta”. El legislador de Bien Común hace alusión a su iniciativa que propone expropiar el predio en cuestión para luego montar un Parque Público.
Como ese expediente no formaba parte de temario de este miércoles, Bergel presionó para que la reunión se caiga y, finalmente, la titular de la comisión comunicó que la reunión se realizará este viernes y que se incorporará al temario la iniciativa reclamada por el diputado opositor.
Como explicara Letra P, el proyecto de Macri es resistido por la oposición, vecinos y comerciantes porque habilitaría la construcción de un shopping en la zona norte de Caballito y el mismo sería levantado por la empresa constructora IRSA, que es propietaria de los terrenos próximos a Ferrocarril Oeste.
El titular de la firma, Eduardo Elsztain, mantiene estrechas relaciones con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pero también con el Gobierno Nacional. Quizás esta razón lleva a pensar al PRO que el kirchnerismo ayudará a aprobar la iniciativa para que el bloque oficialista satisfaga el deseo de Macri, que desde el 2008 no puede cumplir producto de las negativas de la oposición.
“Sabemos que el kirchnerismo no va a entorpecer”, confesó un diputado macrista a Letra P. No obstante, en el Frente para la Victoria son cautelosos y no quieren hablar antes de tiempo. De movida, ya anunciaron que presentarán un despacho de minoría y votarían en contra de la iniciativa macrista.
Pero en el PRO no pierden la esperanza y señalan que “hay que esperar al viernes”, día en que se reunirá la Comisión de Planeamiento Urbano y se podrá saber cómo votaría cada uno de los bloques.
Según pudo saber Letra P, todo el frente UNEN de la Legislatura porteña votará en contra. “Así como está no vamos a votar el proyecto del Ejecutivo. Además, es muy resistido por los vecinos”, deslizó un miembro de la coalición de centroizquierda.
Aunque la misma fuente marcó que “sabemos que para algunos vecinos el shopping aportaría seguridad”. La seguridad es uno de los argumentos que exhiben quienes están a favor de la propuesta que habilita la rezonificación de ese predio que hoy tiene IRSA y en el que la empresa planea edificar un enorme centro comercial de más de diez pisos de altura, 40 locales como mínimo, cines y un estacionamiento de 50.000 metros cuadrados.
Con la negativa de UNEN, el PRO aspira que el bloque del Frente para la Victoria vuelva a partirse, como sucedió con la votación del convenio por el metrobus norte, y sus legisladores voten de distinta manera. Algunos favoreciendo la postura macrista, otros votando en contra.
Además, en el macrismo descuentan el respaldo del bloque de Graciela Ocaña que, últimamente, se comporta como un apéndice del bloque oficialista y da luz verde a polémicas iniciativas. El proyecto del PRO es de doble lectura, por lo que una vez sancionado debe pasar a instancia de audiencia pública para luego volver al recinto y encontrar sanción definitiva.