Las paredes de la primera casa del escritor están abiertas al público, ya es museo y contará con muestras permanentes, visitas guiadas, talleres y casa de estudios literarios.
La casa fue adquirida por su madre en 1944, escenario de cientos de anécdotas que marcaron la vida de uno de los escritores más importantes del mundo. Tal fue la influencia que Adrogué tuvo en su vida que está presente en varios de sus cuentos y poemas.
La propiedad tiene 150 metros cuadrados cubiertos y 100 de parque, con tres dormitorios. En una habrá una muestra permanente de fotografías y poemas, con retratos de su infancia y adultez, muchas de ellas en Almirante Brown.
En otra, una sala audiovisual con videos sobre Borges, la casa, reportajes y fragmentos de su vínculo con la ciudad.
En la tercera, una biblioteca con toda la colección de libros borgeanos donados por la fundación que preside María Kodama.
La casa podrá visitarse todos los días de 9 a 16 horas y la gente podrá comunicarse con la Secretaría de Cultura para anotarse para participar del recorrido. También habrá talleres y un centro de investigación que hoy funciona en la biblioteca municipal.
En 2011 el Municipio de Brown expropió la casa de Borges y se propuso convertirla en un espacio de difusión de su obra y de estudio literario. “Se trabajó mucho con la Fundación Borges, tardamos un poco porque queríamos respetar las características del edificio, comparamos con fotos para intentar preservarla de la mejor manera”, explicó Jorge Herrrero Pons, secretario de Educación, Cultura y Derechos Humanos de Almirante Brown.