En conversación con radio La Red, el Ministro sostuvo que los estudiante toman los establecimiento “convocando a un argentinazo en un país en donde la mitad de los pibes no termina el secundario y la mitad de quienes sí lo terminan no comprenden los textos. Hablar de un argentinazo es un camino equivocado”.
Bullrich dijo que las tomas son “violencia”, porque es “violento cerrar una escuela” y aclaró que el Pro está a cargo del gobierno de la Ciudad porque en 2011 fue votado por el 65% de la población. “Ahora nos toca gobernar a nosotros y si porque perdieron una elección vamos a tomar escuelas, es el camino equivocado”, sentenció.
Además, aseguró que está abierto al diálogo con los jóvenes que encabezan las protestas y adelantó que todos los días que se pierdan serán recuperados. En ese sentido dijo que hay una mayoría silenciosa que se opone a las protestas porque ya vieron el año pasado cómo muchos estudiantes se quedaron sin ingresar a las universidades porque tuvieron que cursar en febrero.
Las protestas de los estudiantes son en contra de los cambios a los planes de estudios, ante la posibilidad de que en las escuelas comerciales dejen de tener materias clave como geografía, historia o contabilidad.
El ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, coincidió con Bullrich y también rechazó las tomas.