La resolución fue firmada por la Sala I de la Cámara con la firma de los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero, quienes además le derivaron la causa al juez Marcelo Martínez de Giorgi.
Sergio Schoklender, cuya situación procesal deberá ser redefinida por otro magistrado, debe estar satisfecho con la resolución ya que siempre quiso correr al juez Oyarbide de la causa sobre los fondos destinados a la construcción de viviendas sociales por parte de la Fundación.
En su momento, planteó que en realidad había otro magistrado, Marcelo Martínez de Giorgi, que desde antes estaba investigando lo mismo, y que no se lo podía juzgar dos veces por iguales hechos, de modo que los expedientes, alegó, deberían unificarse. Hoy logró el fallo de la Cámara que esperaba, y el caso será unificado ante el juez Martinez de Giorgi.
Martinez de Giorgi es el juez que tiene a su cargo un expediente contra funcionarios públicos por el desvío de los fondos de la Fundación. Es quien investigaba en paralelo al juez Oyarbide, el escándalo de los para los planes de viviendas de las Madres de Plaza de Mayo.
En concreto, Martínez de Giorgi tenía a su cargo el delito de administración fraudulenta de fondos públicos y malversación de caudales, y abuso de autoridad en el Ministerio de Planificación Federal, en tanto, Oyarbide se centraba en las pesquisas por los delitos cometidos por los Schoklender, que incluían supuestas maniobras de lavado de dinero.
Ahora Martinez de Giorgi acumulará los dos expedientes y quedará a cargo de una megacausa por el supuesto desvío de fondos de la Fundación para la construcción de viviendas sociales.
En marzo pasado, la misma sala excarceló los Schoklender, al entender que el juez Oyarbide no logró justificar cómo el ex apoderado y su hermano podrían entorpecer la investigación y tampoco probó que haya peligro de fuga.
El ex apoderado había sido procesado como jefe de una asociación ilícita, y también estaba imputado por defraudación y apropiación indebida de recursos de la seguridad social.
Para Oyarbide, Schoklender era el líder de la banda. Al procesarlo, lo acusó de realizar retiros en efectivo de las cuentas de la Fundación por $ 1.900.000 y de realizar adquisiciones de bienes por más de $3 millones, entre octubre de 2007 y julio de 2009.
Pablo Schoklender había pedido en marzo a la Cámara Federal que apartara a Oyarbide de la causa por el supuesto desvío de fondos de la Fundación, en el marco del Plan Sueños Compartidos, al considerar que “dejó de ser imparcial”.
El pedido fue realizado por la defensor de Schoklender, Pablo Slominsky ante la Sala I de la Cámara porque para el acusado, el magistrado “inclinó la balanza” a favor de la Fundación Madres, que es querellante en la causa